Una jirafa, un león, pero también un gato, un perro y otros animales más, eran los atuendos de los pequeños de primero de básica de la unidad educativa ‘Sagrado Corazón’, quienes abrieron la feria de ciencias, donde estudiantes de primero hasta séptimo año de educación básica general, mostraron algunas temáticas en presencia de sus padres y otras 10 instituciones más.
Así lo indicó Patricio Piqueta, director de la entidad, mientras realizaba un recorrido rápido a los 20 stands que se encontraban dentro y fuera del coliseo ‘Mons. Enrique Bartolucci’, el mismo que dio acogida a zonas de animales domésticos y salvajes, lectura, salud y vida, ciencia, y otros que llenaron de emoción a los padres de familia que acompañaban a sus hijos en este encuentro.
“En esta feria de ciencias estamos demostrando algunas cosas que deben consumir los niños, y no las comidas chatarras, sino los que vayan de acuerdo en beneficio de su crecimiento y su desarrollo intelectual”, aseguró Piqueta, al encontrarse degustando de un batido natural, preparado por los alumnos de quinto año.
Trabajo familiar
Más adelante, la mirada de ternura de Katty Nazareno, hacia su hija Katty Medina, resaltaba el esfuerzo que la noche anterior ambas se habían quedado ensayando en su trabajo de lectura. Un cuaderno grande, en donde las letras reflejaban el cuento de ‘la ratita presumida’, proponían esa fluidez con las palabras, que sólo una madre puede admirar en el crecimiento de su más grande tesoro, como lo era su hija.
Imagínese tener en su rostro una mascarilla de café y coco, y en su mano un batido de papaya con linaza, toda una fantasía que en ese instante estudiantes de sexto de básica proponían a los padres que veían un poco estresados.
Además, jugos de espinaca, batidos quema grasa, mascarillas de avena y el más significativo, de arcilla, todos ellos preparados por los pequeños, que emocionados prendían la licuadora o revolvían en los platillos, tan delicada y cuidadosamente, asemejándose a unos verdaderos profesionales.
Porque más adelante, con batas a su medida y lentes en su rostro, daban la impresión de ser unos verdaderos científicos al preparar el mentol, su explicación a más de completa, los chicos de cuarto de básica con vaselina sólida en mano, un poco de esencia y otros ingredientes, crearon ese ungüento que calma los dolores.
Un mundo tecnológico
Desde un salón, se extendía una gran fila de estudiantes de las unidades ‘Francisco Mejía Villa’, ‘Roberto Luis Cervantes’, ‘Nelson Ortiz Stefanuto’, entre otras, que de manera inquietante estaban dispuestos a entrar, su euforia recaía en el departamento de computación en donde se daban a conocer las Tecnologías de Información y Comunicación, que en la actualidad abarcan un rol importante dentro de la educación, así lo confirma Miguel Castro, subcoordinador de la Educación General Básica de la Unidad Educativa Sagrado Corazón.
“Como institución estamos implementándolas en todas las asignaturas, porque estas tecnologías se utilizan a nivel nacional como internacional”, precisó el profesional, ante la presencia de algunos padres, quienes también salieron beneficiados ya que pueden conocer las notas, comportamiento y más, a través de internet.
“Los chicos a través de esta feria, desarrollan sus capacidades, buscan iniciativas y más que todo descubren si esto les puede gustar como una carrera en el futuro”.
Patricio Piqueta, director de la unidad educativa ‘Sagrado Corazón’.
“A temprana edad ellos comienzan a formar sus habilidades, mi hija está aprendiendo a leer más rápido y fluido y eso me llena de mucho orgullo”.
Katty Nazareno, madre de familia.
“Verlo exponer sobre los derivados del chancho, de la gallina, del pescado y de la vaca, me llena de satisfacción, porque él es todavía muy pequeño”.
Jacqueline Proaño, madre de familia.