Tres sectores plantean generar estabilidad en la Vicepresidencia

Funcionario. Desde el martes pasado, Otto Sonnenholzner se desempeña como Vicepresidente de la República.
Funcionario. Desde el martes pasado, Otto Sonnenholzner se desempeña como Vicepresidente de la República.

El rol del nuevo Vicepresidente para recobrar la institucionalidad es analizado con distintas visiones.

Otto Sonnenholzner se convirtió el martes en el tercer vicepresidente de la República en acompañar la gestión del primer mandatario, Lenín Moreno, desde que este asumió el poder en mayo de 2017. Pocos minutos antes de anunciar la terna para escoger al reemplazo de María Alejandra Vicuña, el Presidente de la República manifestó que uno de los postulantes le había consultado si había estabilidad en el cargo.

Aunque la interrogante se dio como una broma, la inestabilidad en la Vicepresidencia de la República es una realidad. Su binomio original, Jorge Glas, le acompañó oficialmente poco más de siete meses. Un proceso judicial en su contra que terminó en sentencia por corrupción vinculado al caso Odebrecht fue el motivo para cesarlo en funciones.

Casi de inmediato se nombró a Vicuña como su sucesora, quien tampoco pudo completar el mandato. Una denuncia por presunto cobro de “diezmos” a sus colaboradores cuando era asambleísta aceleró su renuncia al cargo, que lo desempeñó por 11 meses.

Sonnenholzner tiene por delante dos años y seis meses de gestión ¿Cuál debe ser su gestión para que el país recobre la estabilidad en este cargo y concluya el mandato junto a Moreno? Ramiro García, presidente del Colegio de Abogados de Pichincha; Nelson Erazo, presidente del Frente Popular; y Verónica Albuja, politóloga, comparten con La Hora su diagnóstico sobre el rol del segundo mandatario. (HCR)

‘Debe dedicarse a combatir la corrupción’
Nelson Erazo, presidente del Frente Popular

° “Las organizaciones del Frente Popular establecimos la necesidad que el presidente, Lenín Moreno, haga algunos correctivos alrededor del nombramiento del Vicepresidente. Necesitábamos un perfil que signifique que el nuevo funcionario no salga de filas de Alianza PAIS, que no esté vinculado con sectores involucrados en corrupción, que no venga desde los grupos económicos. Que más bien tenga un perfil que le permita estar vinculado en el combate a la corrupción y a la defensa de los derechos sociales. Creo que en gran medida ese perfil, si bien es cierto no están en todo el contexto, se ha cumplido. Ahora el Vicepresidente debe tomar acciones que le permitan combatir la corrupción. También debería dedicarse a defender los intereses sociales de los ecuatorianos y a vigilar que se cumplan los presupuestos para salud, educación y seguridad social. Si el Vicepresidente responde a esa lógica es factible que no ocurra lo que ya pasó con el exvicepresidente Jorge Glas, quien está en la cárcel por corrupción, o lo que ocurrió con la exvicepresidenta María Alejandra Vicuña, quien también habría estado vinculada a eso y por no estar resolviendo los intereses de los trabajadores tuvo que renunciar”.

‘El reto es cumplir lo que manda la Constitución’

Ramiro García, presidente del
Colegio de Abogados de Pichincha.

° “El reto no es mantenerse en el cargo, el reto es cumplir a cabalidad lo que manda la Constitución. Un Vicepresidente es elegido no como un eventual reemplazo del Presidente o como un conspirador a sueldo. Entonces, lo que creo que políticamente debería hacer, a efectos de servir a la institucionalidad, es no generar un proyecto político propio, independiente del presidencial como vimos que pasó en el caso de la señora (María Alejandra) Vicuña, por ejemplo. Ella tenía un movimiento político propio, un proyecto propio, estaba haciendo sus propias alianzas y era evidente que todas esas movidas estaban totalmente al margen del proyecto de Gobierno. Yo creo que eso es lo que al final le pasó factura, más que el tema de los ‘diezmos’ y la corrupción. Lo que debe hacer el Vicepresidente es cumplir las funciones que el Presidente le asigne. Tiene que ser un funcionario normal, no un superdotado; tiene que ser un auxiliar eficiente del primer mandatario, nada más que eso; no pensar en hacerse de la Presidencia eventualmente. Un Vicepresidente tiene que tener claro que le eligieron para cuatro años y que el Presidente está elegido para cuatro años, entonces su visión tiene que ir hacia allá”.

‘Debe generar consensos, espacios de debate’

Verónica Albuja, politóloga.

° “Todo el gabinete y el Gobierno debe asumir la situación de inestabilidad que está atravesando el país en todas las instituciones pese a los cambios, que no son de fondo, sino solo de un poco de imagen que tampoco ha funcionado porque no son imágenes que den confianza. (…) El rol del Vicepresidente, dada su juventud, dada su experiencia como comunicador, es de informar, ser transparente en la información. Un segundo tema es que asuma el rol de convocar a todos los sectores, sobre todo en temas estratégicos como la participación, el debate de las leyes, qué va a pasar con el área social y también ser una especie como de mediador entre lo que la ciudadanía quiere y lo que el Gabinete está haciendo, tomando en cuenta que la ciudadanía no tiene confianza, está en un ambiente de incertidumbre. El Vicepresidente es uno de los llamados a generar esos consensos, espacios de debate y sobre todo a que existan cambios de verdad, ya que hay ministros que todavía pertenecen al correísmo, por lo que debe hablar con ellos. El cambio de Vicepresidente no va sino a generar una desconfianza más si es que no existe una iniciativa desde el Ejecutivo, desde el Vicepresidente de demostrar a la ciudadanía transparencia”.