Aceras, bordillos y luminarias, serían las últimas adecuaciones que se realizan en el lugar.
“Descongestión vehicular”, esas fueron las palabras para describir la apertura de la vía desde el redondel de Codesa, hasta cerca del puente sobre el Río Teaone, antes de la ‘Y’ de ‘El León’.
La acción que se realizó la tarde del domingo pasado, aceleró el tiempo programado que días antes los técnicos encargados de la construcción precisaron para el 20 de diciembre, no obstante, su anticipación dejó satisfechos a los usuarios de ese tramo de vía.
“Ya no tenemos que caminar demasiado”, fue otra de las reacciones que se vivieron ayer, cuando habitantes del sur de la ciudad de Esmeraldas avizoraron el recorrido normal de los buses.
Martín Guano, de 48 años, manifestó que esta vía disminuirá el tiempo de llegada que le tomaba desde su hogar hasta su lugar de trabajo.
Sin embargo, los trabajos no terminan por completo, es decir, la apertura de las vías se realizó por el cumplimiento de curado del hormigón, que se realizó el 7 de diciembre con la última placa.
Siguen trabajos
Mientras tanto, personal de la empresa encargada de la obra, aún se encuentra en el sitio para concluir con los trabajos de aceras, bordillos y luminarias que se encuentran en el sector.
“Son los últimos trabajos y eso no impide que los automotores circulen libremente”, afirmó Manuel Galarza, uno de los ingenieros encargado de la obra. Por otro lado, también se prevé que el cableado eléctrico y telefónico que atraviesa la avenida sea soterrado por las empresas públicas que manejan estas jurisdicciones.
Para Evaristo Saldarriaga, comerciante de la zona, el transitar de los vehículos nuevamente al frente de su local le trae buenas expectativas, puesto que las ventas habían decaído de 400 a solo 100 dólares diarios.
“Pensé que demorarían mucho más, he sido perjudicado, pero también se que esto es una nueva oportunidad de progreso para quienes comercializamos en este sector del sur de la ciudad de Esmeraldas”, dijo el comerciante.
Alegría y tristeza
De la misma forma lo cree Wanda Cruel, de 68 años, quien mantiene un pequeño comedor cerca de las últimas planchas de hormigón que se fundieron semanas atrás.
Su alegría en primera instancia recae sobre la posibilidad de nuevos consumidores que transiten por la zona, turistas que lleguen y prueben sus delicias; pero afloran la duda y tristeza en un segundo plano, porque reconoce que su solar sería uno de los que deberán salir para culminar la vía de cuatro carriles.
En una misma situación se encontraba Gelacio Gómez, cuya propiedad se encuentra a la orilla del río Teaone. Su inquietud recae por la falta de información que ha recibido de las autoridades, si su bien será expropiado, declarado como utilidad pública o parte de algún acuerdo económico.
“Han llegado como tres veces a medirnos el terreno y a tomar fotografías”, comentó el propietario, quien también manifiesta que tuvieron la propuesta de una reunión entre todos los afectados y el Municipio, mas eso nunca se ha llevado a cabo.
Dispuesto a negociar
“Mi solar es de 18 metros de largo por 9 de ancho y sé que por lo menos la mitad deberá ser acogida para la vía”, contó Vladimir Portocarrero, quien mantiene una mecánica en el área y es otro de los perjudicados.
No obstante, refirió que está dispuesto a negociar la venta de su terreno, puesto que al hormigonar la cuarta vía y realizar un nuevo puente, no habría suficiente espacio para su trabajo ni para el parqueo de los vehículos al frente de su negocio.
VOCES
“La vía es linda, nos traerá progreso, pero si llegase a salir el frente de mi casa, podrían los mismos trabajadores ayudarme a construir la parte de atrás y no salir por completo”. Wanda Cruel, Dueña de un comedor.
“Queremos que ellos nos escuchen, que vengan y hablen con nosotros, si debemos salir para que la vía termine, no nos oponemos”. Vladimir Portocarrero, Mecánico.