‘Conexiones eléctricas múltiples son causantes de muchos incendios’

INCENDIO. Muebles y otros enseres calcinados yacen en los exteriores de lo que era la casa de Rosa Bone Casierra de 56 años.
INCENDIO. Muebles y otros enseres calcinados yacen en los exteriores de lo que era la casa de Rosa Bone Casierra de 56 años.
INCENDIO. Muebles y otros enseres calcinados yacen en los exteriores de lo que era la casa de Rosa Bone Casierra de 56 años.
INCENDIO. Muebles y otros enseres calcinados yacen en los exteriores de lo que era la casa de Rosa Bone Casierra de 56 años.

La intervención humana involuntaria sería una de las causas presentes en los incendios.

Sus nervios aún descontrolados, son secuelas de lo que atravesó Rosa Bone Casierra, de 56 años, el último sábado en el voraz incendio que consumió el 90% de su hogar.

Muebles, televisores, camas y varios objetos más yacen tirados dentro de su domicilio y fuera de su vivienda, como un atroz recordatorio de lo que las llamas dejaron tras su paso.

“Aún no sé bien las causas, pero siento que fue un cortocircuito”, comentó la anegada madre de tres niños, de 9, 4 y 3 años, quien apunta hacia la pared de enfrente donde quedan unos pequeños cables chamuscados.

Aunque aún no se han determinado las causas reales del incendio, su sentir es palpable, tanto que la hipertensión, condición que ella sufre, no le ha podido hacer frente porque sus medicamentos también se incineraron.

Sin explicación

Vecinos del barrio Unión y Lucha, en la ribera del Esmeraldas, de donde se reportó el incendio, tampoco se explican qué lo ocasionó, pero reconocen que deben estar vigilantes a la hora de las instalaciones eléctricas, así como de las principales fuentes de calor que producen aparatos electrónicos causantes en muchos casos de estas catástrofes.

El jefe del Cuerpo de Bomberos de Esmeraldas, José Bolaños Vivero, presentó un listado de las principales causas de incendio que se reportan en esta ciudad, su experiencia y formación en el campo, le han llevado a determinar algunas que los ciudadanos deben tomar en cuenta.

“Las conexiones múltiples son un caso frecuente de la época”, refiere Bolaños, haciendo énfasis en la utilización de las navideñas, esculturas en movimiento y otros objetos que son conectados en la misma extensión, provocando un recalentamiento y posterior a ello el derretimiento del cable y el inicio del fuego.

Algo parecido también recae sobre las instalaciones que no han sido diseñadas para el voltaje indicado, es decir, cables de calibre 16 para uso de corriente baja como lámparas o extensiones de bajo consumo, no servirían para el cableado de iluminación y aparatos electrónicos, donde se debería utilizar de 14 y 12 respectivamente.

Los descuidos

“Siempre prendo una vela en honor a mi santo”, afirma Viviana Zarzosa, de 63 años, a quien al preguntarle si toma alguna precaución cuando realiza aquella devoción, limita sus palabras a decir un rotundo sí.

Esa simple acción, como ponerla dentro de un recipiente de cristal o en una tina con agua, son dos de las observancias que también recomienda Bolaños, a lo largo de su carrera.

“Ahora que se viene una etapa de invierno, el agua es un conductor de energía, porque si hay un cable que han pelado para conectar otro, llega la lluvia y de una gotera, ahí nace el cortocircuito”, apunta el coronel, quien también hace énfasis a las cocinas de gas mal apagadas y que solo se necesita un chispa para provocar un gran desastre.

Acción humana responsable

En la mayoría de los incendios siempre existe un origen y una causa, es decir, el primero se lo puede anotar como un cortocircuito, mientras en el segundo, es que alguien dejó o realizó la instalación de ese objeto, por lo que cabe mencionar, que la intervención humana involuntaria, es parte del flagelo que se presenta en los hogares

El jefe y representante del Cuerpo de Bomberos de Esmeraldas, José Bolaños, precisa cinco razones de aquella ‘falla humana’, como lo serían; la inobservancia, la ignorancia, el error, la inoperancia y la dejadez, esta última, la de mayor incidencia, porque muchos residentes visualizan la falla, pero por la falta de tiempo o pereza, no la reparan.