Fuerte invierno y sus estragos

ATILIO RUGEL ALBÁN

Cuando recién va la tercera semana de la estación invernal, los estragos que causan las fuertes lluvias llenan de preocupación a la población esmeraldeña, no solo del campo sino también de la ciudad. Y es que sus efectos son muy nocivos como el caso de los deslaves en las zonas altas de la ciudad, cortes de carreteras, inundaciones de caminos con piedras y avalanchas de toneladas de lodo, crecimiento de ríos que destruyen sembríos agrícolas que el campesino con esmero laboró la tierra y a esto se suman las amenazas de fuertes aguajes que destruyen viviendas y se llevan muchos metros de playa.

El agua empozada que no permite que el dueño de su casa pueda transitar libremente y aparte de todo esto las fatales epidemias que se desarrollan por la proliferación de vectores portadores de muchas enfermedades como el plasmodium falciparum que es el más mortal, el dengue en sus dos modalidades, el chikungunya y la acumulación de basura donde se multiplican las moscas, que al no tener tubo digestivo depositan en sus patas y alas lo que se comen y producen enfermedades gastrointestinales y así surge también la multiplicación de ratas que son portadoras en sus intestinos y riñones de una bacteria que produce la Leptospirosis.

Además, la infaltable influenza con sepas de diversas variedades que afectan a niños y adultos mayores, cuyos organismos tienen debilitadas sus defensas. Sobre esto se pueden llenar páginas enteras y en esta ocasión debemos señalar que no se trata del fenómeno de El Niño. Las autoridades de salud dicen que reparten abate y que realizan fumigaciones intra y peri-domiciliarias, que entregan toldos en casos necesarios, pero no sé dónde lo harán porque existen barrios que nunca visitan. Parece que quisieran que el pueblo se defienda solo por falta de centros de salud y de hospitales, de los cuales carecemos los esmeraldeños.

De allí la lucha de los jubilados para que se rehabilite el Delfina Torres y construir un nuevo hospital del IESS, que sí lo han hecho en otras provincias y que a Esmeraldas se la ha marginado y se le mandan unos containers para que los médicos atiendan al público. El pueblo esmeraldeño reclama a las autoridades de la provincia para que solucionen estos problemas y quiero resaltar que poblaciones que están a las orillas del mar como Súa, Tonsupa, Tonchigüe, Las Peñas y otras han sido flageladas por los fuertes aguajes.