Lluvias arrecian en Esmeraldas

COLAPSO. La vía a Balao presenta un hueco de más de cinco metros de largo imposibilitando el paso de los residentes de la Fontana.
COLAPSO. La vía a Balao presenta un hueco de más de cinco metros de largo imposibilitando el paso de los residentes de la Fontana.

Varios cantones de la provincia también han sido azotados por las fuertes precipitaciones.

La fuerte lluvia que se presentó entre la tarde y la noche del miércoles, azotaron a varios sectores de la ciudad de Esmeraldas. Emilia Moreno, residente de la Fontana, en la parte norte del cantón, lanzó su voz de alarma debido a la formación de un hueco gigante en la vía a Balao, que conecta el ingreso de los moradores hasta el sector y que se incrementa con cada aguacero.

Más de cinco metros cuadrados de la calle ya no existen, mientras que el material que baja por la ladera hasta las viviendas se esparce por todo el lugar, creando una capa de lodo e imposibilitando el transitar de los vecinos.

Jéssica España, quien vive a escasos metros de donde se visibiliza la afectación, aseguró que un vecino, quien no se encontraba en ese momento, realizó una zanja para que el agua no ingresara hasta su casa y afectara todos sus enseres.

El asfalto y las placas de cemento de las veredas hoy permanecen enterrados tras el deslizamiento de la tierra, ocasionados por el taponamiento de las tuberías y la alcantarilla ubicada en el lado contrario que aún no se ha desbordado.

Ingreso por la universidad

Como una alternativa ante el gran hueco, los residentes han optado por ingresar desde los predios de la Universidad Técnica Luis Vargas Torres, donde el rector les ha concedido hasta las 23:00 para ingresar hasta sus propiedades. “Es indignante, nosotros estamos atrapados, aquí se forma una cascada y nadie se preocupa por nosotros”, reclamó España.

Entre lodo y agua estancada, así se encontraban los habitantes del barrio ‘Colinas Hermosas’, quienes tras la promesa de pavimentar todo el sector, hoy solo contemplan los trabajos hasta unos metros de la vía principal.

Tras la fuerte lluvia registrada, salir del área era prácticamente imposible, según lo evidenció la presidenta barrial, Patricia Medina, quien, además, agregó que los vehículos no pueden acceder hasta muchos de los hogares.

En botas o con fundas en los zapatos, los habitantes se las ingenian para salir, pero reconocen que los aguaceros solamente están comenzando y que necesitan de una acción urgente.

Colapsa alcantarilla

Además, en la calle Manabí y Santa Rosa, en Nuevos Horizontes, el colapso de una alcantarilla por la intensidad de la lluvia, alarmó a Judith Palacios, pues, el constante surgir de aguas servidas desde las noche del miércoles, provocó que una joven se resbalara y cayera al piso por el barro que se encontraba en el lugar.

La asistencia a clases la mañana de ayer se vio limitada en la escuela Leonidas Gruezo George, en la isla Luis Vargas Torres, puesto que sus áreas de recreación estaban cubiertas por el agua. La docente Mayra Micolta, precisó que con la fuerte lluvia quedaron sumergidos, por lo que de los 507 estudiantes que administra la institución, solo la mitad de ellos llegaron.

“Necesitamos un cerramiento y un relleno para que esto no nos siga ocurriendo”, manifestó la profesora, ante las lagunas que aún persistían, pasadas las 13:00 de ayer.