Miles de personas marchan contra la violencia hacia las mujeres

Redacción QUITO – EFE

Miles de mujeres y hombres, vestidos de negro, salieron esta tarde desde la Tribuna De los Shyris hasta la Fiscalía General, rechazando la violencia contra las mujeres.

Con cánticos y pancartas, los manifestantes entregarán un manifiesto en la Fiscalía, para evitar la impunidad y los maltratos a las mujeres.

Distintos colectivos como Nina Warmi promueven estas marchas en varias ciudades del país para condenar unos últimos casos de femicidio y denunciar el «sistema patriarcal» que, según dijeron, ha permitido el incremento de la violencia machista en el país.

«El seguir vivas es nuestra revuelta», «Hay que acabar con la justicia patriarcal», «El machismo no tiene nacionalidad» y «Ni una menos, vivas nos queremos», fueron algunas de las consignas que se leyeron en pancartas o se escucharon en la marcha, en la que una gran cantidad de activistas vistió de negro, en señal de luto.

Además, durante la manifestación se prendieron antorchas, según algunas activistas, para mostrar la luz a las autoridades judiciales y para quemar al machismo.

Cris Almeida, presidenta del colectivo «Nina Warmi», indicó que la manifestación, sobre todo, busca crear en la sociedad una «sensibilidad ante la violencia de género» con dos casos que han conmocionado al país.

Recordó el caso de «Martha», el nombre ficticio de una mujer de 35 años que fue víctima de una violación múltiple, en un bar de Quito, por el que tres individuos fueron detenidos como presuntos autores de los hechos.

También el de una mujer embarazada en la ciudad de Ibarra, el pasado sábado, a manos de su pareja, un venezolano, en un suceso en que la Policía que se encontraba en el lugar no actuó para tratar de evitar el asesinato.

Lamentablemente, dijo Almeida, estos no son «casos aislados» y, más bien, retratan la «violencia estructural» que se da en la sociedad ecuatoriana, que incluso afecta a la función judicial.

Además, «se trata de violencia machista, no de violencia intrafamiliar», porque la víctima es tal por su condición de ser mujer y estar sometida al poder del hombre, agregó.

Almeida señaló, como datos, que once denuncias de violencia de género se presentan cada día en la Fiscalía del Estado, una pequeña proporción de la realidad, pues muchas mujeres no denuncian las agresiones que sufren.

Asimismo, una estadística del colectivo Aldea, señala que en Ecuador se produce un femicidio cada 3 días y que en 2018, fueron asesinadas violentamente 88 mujeres, por el sólo hecho de serlo.

«Llegó el momento de actuar, no podemos seguir siendo indiferentes», remarcó la activista al señalar que una de las maneras de prevenir la violencia de género es con la educación.

Según ella, actualmente hay una «crisis de la masculinidad» y por ello sugiere capacitar a la sociedad en una concepción de lo que denominó «las masculinidades positivas», donde se promueva la igualdad de oportunidades pero, sobre todo, se acabe con un sistema patriarcal que ha permitido que se fortalezca la violencia de género.

La manifestación de Quito contó también con el apoyo de varios grupos sociales que también reclamaron por las actitudes xenófobas que generó el femicidio de la mujer embarazada el pasado fin de semana en Ibarra, a manos de su pareja, un venezolano.

El cineasta ecuatoriano Sebastián Cordero apoyó la manifestación y dijo que esta expresión busca poner freno a un estado de violencia contra las mujeres que, «si no se hace algo urgente, se puede salir de las manos».

Pero tampoco se puede confundir el caso de Ibarra, pues en el femicidio nada tiene que ver la nacionalidad del atacante, refirió el cineasta al afirmar que «no se debe tolerar la xenofobia».

Coincidió con las consignas que gritaban grupos feministas, quienes aseguraron que quien mató a la mujer en Ibarra no fue la nacionalidad del agresor, sino «la violencia machista» instaurada en la sociedad.