Obispo de Esmeraldas hizo un llamado a la paz

REUNIÓN. En Quito, monseñor Eugenio Arellano participó en una rueda de prensa para rechazar la violencia.
REUNIÓN. En Quito, monseñor Eugenio Arellano participó en una rueda de prensa para rechazar la violencia.

QUITO

“Es nuestro deber acoger a cualquier persona que pase necesidad, entre ellas los migrantes”, dijo monseñor Eugenio Arellano, obispo de Esmeraldas y presidente de la Conferencia Episcopal, ayer en una rueda de prensa en Quito.

El representante Episcopal del Ecuador, se dirigió a los medios de comunicación con un mensaje de rechazo a los últimos acontecimientos de violencia contra las mujeres y xenofobia que se han registrado en el país.

En la actividad estuvieron junto a él la defensora nacional del Pueblo, Gina Benavides, y la directora de la Comisión Ecuménica de Derechos Humanos, Elsie Monge. Arellano dijo que hay que pasar de la tolerancia a un respeto real de los demás.

También se dirigió a los migrantes de todas las nacionalidades para que respeten las leyes ecuatorianas, la cultura y las tradiciones. “Es responsabilidad de todos generar y propiciar una cultura de paz, justicia, equidad y libre de violencia”, aseguró.

Sobre la creación de grupos que se hacen llamar “defensores de la frontera” mostró su rechazo rotundo y dijo que “no los necesitamos, porque promueven la violencia”. Invitó a todas las personas a combatir las agresiones en todos los ambientes.

Con respecto a la postura de la Iglesia Católica frente a los casos de violación y asesinato, Arellano se dirigió a las mujeres y les pidió que no se engañen, que el femicidio es un camino progresivo. “En el primer momento que reciben maltrato, busquen ayuda de la Ley, boten al marido”, manifestó y agregó que la Iglesia se toma muy en serio los casos de maltrato y que, incluso, los malos tratos son motivo de nulidad del matrimonio. (PCV)

“En el primer momento que reciben maltrato busquen ayuda de la Ley boten al marido”.

Eugenio Arellano,

Presidente de la Conferencia Episcopal.