El desempleo crece en Esmeraldas

PANORÁMICA. La necesidad habitacional ha hecho que familias construyan sus casas en zonas de riesgos de deslizamientos e inundaciones.
PANORÁMICA. La necesidad habitacional ha hecho que familias construyan sus casas en zonas de riesgos de deslizamientos e inundaciones.

En los últimos 10 años, según el INEC, apenas se bajó el 1.3% de personas sin trabajo.

“Esmeraldas en los últimos 10 años sí ha cambiado, pero el desempleo y el agua potable siguen generando desigualdades”. A esa conclusión llegan algunos esmeraldeños al realizar una retrospectiva del porqué Esmeraldas no está entre las más importantes del país en cuanto al desarrollo.

El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC) pone esa realidad en cifras. El desempleo nacional en diciembre de 2018 era del 3.7%, en Esmeraldas ascendía al 5%. Hace 10 años en todo el país se llegaba al 6%, en esa misma época, el 6.3% de los esmeraldeños estaban sin trabajo.

Las cifras revelan que apenas en Esmeraldas se bajó el 1.3% en la tasa del desempleo y nacional 2.3%. Para José Gómez Motato y Rody Huerta Pimentel, doctor y maestro jubilado, respectivamente, entre los factores comunes del desempleo está la falta de industrias en suelo esmeraldeño.

Avances y retrocesos

“Antes se dependía del Magisterio, Municipio, Prefectura y Refinería para tener un trabajo, ahora todos esos espacios están ocupados”, analiza Motato y propone que se hagan ingenios azucareros e incluso fábricas de cemento con la materia prima que hay en el cantón Rioverde.

Huerta es un poco más crítico. Aclara que el empleo no solo lo debe generar el gobierno local o nacional, sino que se debe apostar más por las alianzas público-privada. “Tenemos esmeraldeños que han logrado profesionalizarse, pero andan desempleados con la carpeta en la mano, allí la muestra de la falta de empresas”, precisa.

Con él coincide Argentina Moreno moradora de Nuevos Horizonte parte alta. Ella asegura que su hermano con título en Electricidad ya cumplió 60 años y no logró un trabajo acorde a su profesión. “Una sobrina es graduada en la Universidad y anda vendiendo comida; otra trabaja en un supermercado donde le pagan un salario bajo”, protesta.

Pero destaca que en Esmeraldas sí hay mejoras viales, aunque con retrocesos en ciertas áreas de la salud. Pone como ejemplo a su hijo, quien hace un mes, según su criterio, no recibió la atención adecuada.

Mano de obra local

“Antes, por miedo al gobierno anterior atendían bien a la gente, ahora muchos nos tratan mal”, lo dice con amargura la mujer. Dimas Ponce Arroyo, ingeniero Comercial, también cree que ha mejorado la ciudad, aunque no de la forma que se merece y lo explica.

“Hay que eliminar el centralismo y exigir que se aporte más a los gobiernos autónomos, no solo en Quito, Guayaquil y Cuenca. Lamentablemente a Esmeraldas lo tomaron como la ‘cenicienta’ del país”, critica.

Walter Paz Salazar, psicólogo esmeraldeño, está convencido que si hacen acciones como la limpieza de los estuarios de los ríos Esmeraldas y Teaone con mano de obra del entorno, se solucionarían dos problemas: desempleo y afectación al medioambiente. “Hay que apostar más por nuestra gente. Tanto con mano de obra calificada como la que no lo es”, recomienda.

MI OPINIÓN

Lenín Lara Rivadeneira, Alcalde de Esmeraldas.

‘Esmeraldas, ciudad eficiente’

Lo que nos falta es la cobertura de los servicios básicos de manera integral en Esmeraldas. En servicios, el agua potable no es el mejor todavía, pero si lo comparamos con otras ciudades de la Costa tenemos un mejor nivel de servicio. El alcantarillado hay que repotenciarlo.

¿Qué necesitamos para una mejor cuidad? llegar al 100% de los ciudadanos con agua potable, alcantarillado y calles sin lodo, todo esto es parte de una Esmeraldas incluyente. En lo vial estamos caminando. Los pasos a desnivel nos ubicarán entre las pocas ciudades que tengan ese equipamiento.

Para generar empleo, fortaleceremos a las industrias que apuestan por Esmeraldas y reforzar el turismo. Hoy por hoy, tenemos un lugar de recreación que de pronto es el mejor del país: la playa Las Palmas, eso en espacio de recreación.

En cuanto al crecimiento habitacional, lo correcto es hacerlo verticalmente y no horizontalmente, para tener una ciudad eficiente.

‘Destaquemos lo bueno’

Mercy Burbano del barrio Nuevos Horizonte parte alta, recuerda cómo hasta antes de septiembre de 2018 ella y sus vecinos pisaban lodo en su sector luego de cada lluvia.

“Hay que decir lo bueno, nuestro barrio y otros de las partes altas sí han mejorado sus calles con el hormigón. Vale que destaquemos lo bueno”, lo dice con orgullo la mujer, quien pidió que el tema del agua potable se solucione tal como se lo ha ofrecido.

Mirada al agro para el desempleo

Tedy Andrade Cortez, con una Ingeniería en Agronomía, está convencido que si los gobiernos autónomos, el Ministerio de Agricultura y la empresa privada trabajaran más de la mano, se podrían generar más fuentes de trabajo e incluso frenar la migración del hombre del campo a la ciudad.

“Somos una provincia eminentemente agrícola, pero la falta de inversión nos han dejado estancados en relación a otras provincias. Antes exportábamos banano, ahora ni eso”, lamenta Andrade.