Redacción QUITO
La casa estaba ‘patas arriba’. Cajones abiertos y rebuscados, cables sueltos por las paredes, el desorden reinaba en un inmueble que tuvo la ingrata visita de la delincuencia.
La dueña del domicilio, contó que a eso de las 12:20 del último jueves su hermano salió de la casa a dejar a su hijo a la escuela. Luego de 15 minutos, el hombre regresó y encontró las seguridades del domicilio violentadas.
Antes de entrar a la casa él pudo ver a una mujer merodeando, incluso intercambió un par de palabras con ella. Le preguntó que qué hacía cerca de la casa y ella respondió que necesitaba un baño, se embarcó en un vehículo plomo y se marchó.
La dama con la que habló sería la misma que le robó. Uno de los moradores del barrio Santa Isabel, de la parroquia rural de Amaguaña, quien vive a unos 40 metros de la casa de la víctima, contó a la Policía que observó cómo dos mujeres sacaban los bienes de su vecino.
No advirtió
Sin embargo, él no advirtió nada a las autoridades nada porque pensó que se estaban cambiando de casa. No obstante, sí recordó la placa del automotor en que se llevaron las cosas y esa información fue clave para que la Policía diera con los sospechosos.
Nelly D. y Nicoll M. serían quienes ingresaron a la casa violentada. Según la Policía, las mujeres presentan antecedentes penales por el mismo delito en 2017 y 2018. Además, el automotor consta en una denuncia que se presentó por una tentativa de secuestro.
El operativo para capturar a las damas y a dos hombres más se ejecutó ayer por la madrugada en el sector de Solanda, en el sur de Quito.
Según la perjudicada, el perjuicio que sufrió ascendió a los 2.500 dólares. Las sospechosas se llevaron un televisor 32 pulgadas, dos tanques de gas y unas ollas que sacaron de la cocina. (FLC)