‘Playas limpias’ propósito fijado por una esmeraldeña

PLAYA. Rosa Ordóñez Bone recorre cada fin de semana la playa con el propósito de mantenerla limpia.
PLAYA. Rosa Ordóñez Bone recorre cada fin de semana la playa con el propósito de mantenerla limpia.

Desapercibido, es la forma en la que describe Rosa Maricela Ordóñez Bone, de 62 años, al trabajo que realiza cada fin de semana en la playa de Las Palmas, de Esmeraldas.

Junto a su rastrillo, escoba y fundas para basura inicia su recorrido detectando la mayor cantidad de desechos que han sido arrojados en la arena, asegurando que los restos provocan insalubridad y una mala imagen del balneario hacia los turistas.

La madre de familia de tres hijos, dos hombres y una mujer, menciona que la basura va desde botellas, vasos plásticos, tarrinas de comida e incluso pañales. “Las mamitas cuando vienen con sus hijos los dejan tirados en cualquier lugar o los esconden en la arena, pensando que eso es lo apropiado”, exclama con un tanto de enojo.

Se irrespeta labor

Agrega, que los tanques para depositar la basura empleados en el balneario, se encuentran ubicados a no más de 15 metros de ellos, por lo que siente un irrespeto a su labor, pero sobre todo al lugar que les brinda un hermoso lugar para descansar.

Rosa, es integrante de la Asociación de Servicios Turísticos Perla Esmeraldas, que reúne a la mayoría de comerciantes en la zona y que promueven también el cuidado y la limpieza del atractivo turístico.

57 socios se convocan cada lunes temprano en la mañana, para comenzar el barrido total de la playa, con lo que intentan mitigar la contaminación causada por los turistas y de los propios esmeraldeños.

“Corazón, recoja la basura para que la playa pueda vivir limpia, pero la gente no entiende”, clama la anegada la madre, que mantiene un puesto de sillas en la playa por más de 37 años.

Improperios

Insultos, términos despectivos o quemeimportismo, son usados por los reprendidos ante la llamada de atención que reciben por parte de Rosa u otros vendedores del lugar. También, existen comerciantes ambulantes externos, que ofertan sus productos alimenticios, pero se desligan de su responsabilidad en la recolección de los desechos.

“Se les llama la atención, sabemos que todos tenemos derecho de ganarnos la vida, pero ayudemos con la contribución de la limpieza. Porque si la playa está sucia el turista no viene, y lo único que van a decir es, esta playa cochina”.

Su mensaje, recae en el ejemplo, por ello seguirá cada fin de semana haciéndolo, aunque reconoce que no muchos lo entienden.