Tabete y las promesas pendientes del Gobierno

ACTIVIDAD. Yolanda Chumo Vite es parte de las madres que viven en el nuevo Tabete. En el lugar las necesidades económicas están presentes.
ACTIVIDAD. Yolanda Chumo Vite es parte de las madres que viven en el nuevo Tabete. En el lugar las necesidades económicas están presentes.

El niño escuchó todo lo que narró su mamá, mientras ella peinaba a su otra hija. La niña estaba sobre una silla, tranquila e indiferente, la mujer, en cambio, sobre su banco viejo de madera gastada se mostraba inquieta, y el curioso hijo sobre un bordillo de cemento de lo que era un criadero de cerdos, solo mira sin hablar.

Ese criadero ahora es el hogar de cinco familias. En otro galpón están otros cuantos; juntos llegan a 65 familias. Antes de marzo del 2016 todos vivían en el poblado de Tabete, recinto Chigüe, parroquia Chinca, cantón Esmeraldas. Ahora están en Mutile, parroquia San Mateo, a unas dos horas más al norte.

Dejar sus casas y sembríos no fue de buena gana. El alud generado una noche lluviosa del 23 de abril del 2013, mató a 13 comuneros y obligó la reubicación masiva en volquetas, también en una noche lluviosa. La Secretaría de Gestión de Riesgo (SGR) calculó que no menos de un millón de metros cúbicos se deslizaron esa noche.

Las promesas

Luego de la búsqueda de los cuerpos sin vida que incluyó u bebé de seis meses, las muestras de solidaridad y promesas gubernamentales estuvieron presente en la zona montañosa y en los medios de comunicación. A un mes de cumplirse seis años de la tragedia, no llegan no se legalizan las tierras para cultivar ni se hacen las casas.

“Nos dijeron que iban hacernos unas casas bonitas, ciudadela creo que decían, pero mire (muestra los galpones y el terreno sin legalizar) eso no se parece a lo que nos prometieron”, comenta con resignación la madre del niño curioso.

Él al igual que en el año lectivo anterior tendrá que pensar en caminar entre 30 y 40 minutos para llegar a la escuela, ya que la promesa estatal de darles un bus también quedó en ayuda temporal.

Donación de útiles

La mujer, de nombres Yolanda Chumo Vite, pese a que no es parte de la directiva que no ha logrado ‘presionar’ lo suficiente al Gobierno para que se atienda a la comunidad, pide que se les donen útiles escolares para todos los del lugar.

Su hijo sigue callado, pero al escuchar de cuadernos y ropa nueva se le dibuja una sonrisa. Luego él se va a jugar a la cancha y ella ingresa a cuarto que está dividido con la madera que trajo con su esposo desde el ‘viejo’ Tabete donde solo quedan las cruces de los 13 muertos.

PARA SABER

La falta de agua potable entre los habitantes de Tabete, sector mutile, dificulta el buen vivir.