La tragedia que se repite tres islas de Esmeraldas

AFECTADA. Mariela Guagua, dentro de su casa de caña guadúa, junto a sus seis hijos soportó la inundación de la isla Luis Vargas Torres.
AFECTADA. Mariela Guagua, dentro de su casa de caña guadúa, junto a sus seis hijos soportó la inundación de la isla Luis Vargas Torres.
CONSECUENCIA. Ayer el nivel del agua bajó, pero en algunos sectores quedó estancada.
CONSECUENCIA. Ayer el nivel del agua bajó, pero en algunos sectores quedó estancada.
DESALOJO. Algunas familias con palas y escobas evacuaron el agua de sus casas. Piden ser reubicados a un sitio seguro.
DESALOJO. Algunas familias con palas y escobas evacuaron el agua de sus casas. Piden ser reubicados a un sitio seguro.
PELIGRO. En el cerramiento de una casa donde el agua quedó estancada, niños bañaban y jugaban sin saber al riesgo que están expuestos.
PELIGRO. En el cerramiento de una casa donde el agua quedó estancada, niños bañaban y jugaban sin saber al riesgo que están expuestos.
TRANSPORTE. Pese al agua estancada de la calle principal de la isla Luis Vargas Torres, las personas se movilizaban en motocicletas, incluso con el riesgo de caer a mitad de camino.
TRANSPORTE. Pese al agua estancada de la calle principal de la isla Luis Vargas Torres, las personas se movilizaban en motocicletas, incluso con el riesgo de caer a mitad de camino.

Ingenieros civiles advirtieron no dar permisos de habitabilidad por el riesgo de inundaciones, pero se los ignoró.

A casi 50 centímetros de altura llegó el nivel del agua en la casa de caña de guadúa de Mariela Guagua, mujer con discapacidad madre de seis menores de edad. Esto producto del desbordamiento del río Esmeraldas que inundó las islas Luis Vargas Torres, Roberto Luis Cervantes y Panguapí, la tarde y noche del viernes último.

Ayer, sobre una vetusta mesa de madera estaban alzadas las pocas pertenencias y ropa de la familia. Mientras los niños sin tener mayor conocimiento del problema que afectó a los moradores de estas tres islas, estaban junto a su madre, pues, pese a la inundación pasaron la noche dentro de su casa.

Mariela dijo que no pudo dormir, pues, la casa pasó llena de agua, por cuanto está a unos 20 metros del río. Ella y sus hijos soportaron la inundación encima del colchón de la única cama que tienen. No se fueron a otro sitio porque no tienen familiares en la zona. Ayer esperaban que el agua baje en su totalidad para continuar su vida rutinaria.

Pedido de reubicación

Mientras que Corina Cuero González, de 77 años, dijo que su esposo la tarde del viernes cuando empezó a inundarse la isla, puso a buen recaudo todas las pertenencias del hogar, sobre una tarina que con tiempo construyó en la casa.

Ella evacuó la casa y amaneció en la vivienda de un hijo, ubicada cerca a la vía de los puentes sobre el río Esmeraldas, mientras que su esposo se quedó cuidando los enseres, para evitar que los delincuentes se los roben.

“Tengo 30 años viviendo en la isla Luis Vargas Torres, en este tiempo recuerdo que en unas cuatro ocasiones se han registrado fuertes inundaciones. Pedimos que nos reubiquen a un lugar seguro”, dijo la adulta mayor.

Sixto Delgado, otro moradores que tuvo que salir de su casa por la inundación, y amaneció en la casa de un hermano, en un sitio de la isla que no fue afectado, considera que la reubicación de las personas, un relleno o construcción de muero de gaviones serían las alternativa para evitar problema en cada invierno.

No hicieron caso

El presidente del colegio de ingenieros de Esmeraldas, Pericles Cañizares, aseguró que como gremio de profesionales, en la anterior administración municipal se opusieron a que se otorguen permisos para que personas vivan en las tres islas que ahora son afectadas con inundaciones, pero no se les hizo caso.

“Rellenar las islas cuesta mucho dinero y no hay. Construir muros de gaviones tampoco solucionará el problema, pues, las islas están en una zona vulnerable por cualquier evento natural. Considero que lo mejor será la reubicación”, propone el profesional de la ingeniería civil, explicando que en esos espacios se construyan parques y canchas deportivas.

Posibilidad de abrir albergue

El encargado del departamento de Gestión Ambiental del Municipio de Esmeraldas, Byron Vargas, informó que desde el martes pasado que empezaron las inundaciones se activó el Comité de Operaciones Emergentes (COE) cantonal, pues, todas las entidades están en alerta para socorrer a los afectados.

Explicó que sobre la inundación del viernes se puso sobre aviso a los habitantes de las islas. Ayer, los ochos técnicos con el apoyo de la Policía Nacional y miembros de la Cruz Roja levantaron la información de las personas afectadas, que fue entregada a la Secretaría Nacional de Gestión de Riegos para que canalice la ayuda correspondiente.

Reveló que de ser necesario se activará un albergue al otro lado del puente de Tachina, en la infraestructura que administra el Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP). Ayer se espera que baje el nivel del agua para enviar maquinaria para abrir zanjas y evacuar el agua que quedó estancada.

Fumigación externa e interna

El director de Salud de Esmeraldas, Hardy Morales, manifestó que desde antes de las inundaciones en las islas Luis Vargas Torres, Roberto Luis Cervantes y Panguapí, se ha venido atendiendo a las personas en medidas de prevención, por parte del personal del Centro de Salud de la parroquia Tachina.

Agregó que luego de las inundaciones esperaran que el Municipio realice la limpieza, para empezar con el trabajo de eliminar criaderos de mosquitos en aguas estancadas, además, se realizaran fumigaciones intra y extradomiciliarias. También se han entregado toldos impregnados.

“Para evitar enfermedades en la piel por las inundaciones, hemos solicitado a las personas tomar las precauciones correspondientes, como bañarse con agua limpia y evitar caminar descalzos”, dijo Morales.