Discapacitados cumplieron con su deber cívico

PERSONALIZADA. Las personas con discapacidad durante el proceso eleccionario fueron atendidas de manera preferente.
PERSONALIZADA. Las personas con discapacidad durante el proceso eleccionario fueron atendidas de manera preferente.

Apoyados en muletas, andadores, bastones, sillas de rueda y otros cargados por familiares, desde tempranas horas de la mañana y durante todo el día, llegaron a los diferentes recintos electorales de la parte norte de la ciudad de Esmeraldas, hombres y mujeres con diferentes problemas de discapacidad.

En la mesa de preferencia que se activó en la unidad educativa fiscomisional ‘Cristo Rey’, uno de los recintos electorales más grandes de ese sector, se los atendió de manera personalizada mientras votaron por los candidatos de su simpatía.

Uno de los favorecidos con ese tipo de atención fue Evaristo Corozo Quiñónez, de 72 años, morador del barrio Bellavista Norte, ubicado en la ribera del Esmeraldas, quien por un golpe que recibiera en la columna tiene serias dificultades para caminar.

Atención para adultos

El adulto mayor con 40% de discapacidad, dijo que, a pesar que la caminada le causa fuertes dolores en la columna, acudió a sufragar por así disponerlo la Constitución y para no ser multado, enfatizando en que espera que las nuevas autoridades hagan algo por los ‘viejos’, “porque estamos abandonados y nadie hace nada por nosotros”.

Añadió que ya no puede trabajar, a veces no tiene qué comer, incluso, hace tres años le quitaron el Bono de Desarrollo Humano con el que financiaba su alimentación.

Esa misma atención recibió Tomaza Alarcón Gruezo, de 53 años, quien producto de la diabetes perdió su extremidad inferior derecha, mas, a pesar de la dificultad que tiene para movilizarse llegó desde Atacames donde vive con una amiga y su hija de 17 años a cumplir con su deber cívico. “Solo espero que las autoridades que lleguen den trabajo a quienes no lo tenemos”, solicitó Alarcón Grueso.

Soportada en brazos

Asimismo, más pudo el deber cívico y ciudadano de Eufemia Andrade, de 53 años, a quien la artritis le tiene afectado todo su cuerpo, que hasta la mantiene inmóvil y en ese estado cargada por uno de sus hijos llegó desde la parroquia Rocafuerte al norte de Esmeraldas a cumplir con ese deber consagrado en la Constitución ecuatoriana.

La licenciada en educación parvularia, dijo que espera que las nuevas dignidades ejecuten proyectos orientados a las personas con discapacidad, porque no los hay, “somos los menos atendidos, vine a dar mi voto para que escojamos a los mejores hombres y mujeres para que cambien la historia de Esmeraldas”.

La jornada eleccionaria en ese recinto electoral, además, estuvo apoyada por personal de la Cruz Roja, que también tuvo presencia en el cantón Atacames. De acuerdo con lo reportado por su coordinador principal de Gestión de riesgos de la Cruz Roja, Erick Rhor, informó que realizaron tres atenciones por desmayos y descompensaciones por la falta de alimentación de las personas.