Jóvenes ven al estudio como ‘amigo’ para dejar la pobreza

MEJORAS. A través de estudio el adolescente y joven, va forjando su futuro profesional y personal.
MEJORAS. A través de estudio el adolescente y joven, va forjando su futuro profesional y personal.

Michelle González, a sus 22 años, ya es mamá, pero no bachiller. Hablar de ambos temas le generan incomodidad, sin embargo, decide narrar que por “cosas de muchacha”, quedó embarazada en la adolescencia.

Por la responsabilidad y riesgos de salud que representa llevar en su vientre a un hijo, decidió suspender sus estudios y dedicar al 100% su nuevo rol. Luego nació su hijo y sus estudios secundarios seguían en compás de espera, hasta que decidió optar por la modalidad de estudio 3×1 del Ministerio de Educación.

El sistema permite a los mayores de edad, en un periodo de 15 meses lograr el título de Bachiller. “Nunca es tarde para estudiar, además de esa forma se puede salir de pobre”, comentó la joven madre, habitante del barrio Isla Piedad, ribera del Esmeraldas.

Más oportunidades

Quienes también ven en el estudio una forma de abrir las oportunidades, son Angie Esmeraldas y Luisa Hurtada, ambas con 18 años y el deseo de ser enfermeras. Para Luisa, la sociedad debe darle más oportunidades de trabajo a los jóvenes y no solo juzgarlos por estar desempleados.

“Yo estoy en un curso de enfermería. Sé que con esa profesión voy a estar mejor, tendré mi dinero y saldré de la pobreza”, lo dijo con esperanza contagiosa. Y enseguida hace un pedido: que las autoridades y padres confíen más en las capacidades de los adolescentes y jóvenes.

Angie está convencida que una persona educada aumenta sus oportunidades, no solo en el campo laboral sino en la vida misma. “El mayor compromiso que debemos tener los jóvenes es con nuestros estudios. Estudiar nos hará mejor”, analizó la esmeraldeña aspirante a enfermera.

Pensando en la comunidad

El concepto de estudio de Daniela Ortiz, de la Universidad Técnica ‘Luis Vargas Torres’ de Esmeraldas, facultad de Ingeniería en Agronomía, es que con la educación se puede aportar positivamente en la sociedad.

Se imagina la universitaria de 20 años, que luego de obtener el título de Ingeniera, no solo concentrará su atención al agro, sino que enfocará sus conocimientos en la administración y fomento de nuevos oportunidades, que le permitan un mejor estilo de vida para ella, su familia y la sociedad.

‘Así quiero a mi ciudad’

“Que las personas con problemas mentales ya no andan en las calles sin atención. Son seres humanos y merecen ser llevado a una casa de salud para que los recuperen. Por favor, que las nuevas autoridades les ayuden”. Angie Esmeraldas, 18 años.

“Más seguridad, me refiero a que hayan más policías vigilando a los barrios. Todos merecemos sentirnos seguros. Pero también sería bueno que arreglen lo de las alcantarillas en los barrios de las ribera, eso afecta a los niños”. Michelle González, De la Isla Piedad.

“Faltan más parques, pero esos parques bonitos como se ve que hay en otras ciudades. En Esmeraldas también se tiene que hacer algo más, no sé qué exactamente para que venga más turistas, porque se dice que con ellos se mejoran todas las ventas y hay más dinero”. Luisa Hurtado, 18 años.

“Quiero verla diferente, que se proyecte por todo lo alto en el sector turístico, contamos con paisajes realmente bellos y quiero que no solo nosotros los conozcamos, sino el Ecuador entero”. Naomi Nazareno, 20 años.

“Ver una ciudad limpia, ordenada, que sus calles estén bien señalizadas y en buen estado y los ciudadanos sean cultos y la quieran de verdad”. Giusseppe Vélez, 28 años.