LUIS LÓPEZ ESTUPIÑÁN
El 16 de abril de 2016 tembló la tierra y el muro de escollera que defendía del mar a la población de Camarones ¡se derrumbó como castillo de naipe! Su reconstrucción era urgente y así lo entendió el Gobierno. Por lo menos, eso pensamos. Tengo en mi poder una denuncia suscrita por un profesional esmeraldeño de integridad total. El 27 de diciembre del año pasado, se publicó el respectivo contrato para la reconstrucción del nuevo muro de escollera, se lo firmó el 28 de diciembre, ¡que rapidez!
En un contrato de emergencia la construcción debe ser inmediata, pero al momento que ya debió de estar para terminar ese muro, no aparece la escollera. Arbitrariamente los contratistas sacaron material para el muro de la población de África, parroquia Montalvo, de forma ilegal. Extraño, que en el presupuesto de oferta se señale el precio del material que se utilizaría. Si hay precio no puede haber libre aprovechamiento del material, porque este sería sin costo.
¿Qué significa esto? ¿Otro robo, otro atraco en desmedro de Esmeraldas? Esto lo solicita el Viceministro de Transporte y Obras Públicas y lo efectúa el Coordinador Zonal de Minería Norte. Este muro es de seguridad extrema para todos los pobladores de la parroquia Camarones de Esmeraldas, centro pujante del turismo y desarrollo del norte de nuestra provincia. Debe de estar súper vigilado por personas profesionales capaces. Basta de atracos en contra de la seguridad de los esmeraldeños.
Me ratifico. El muro de escollera de la parroquia Montalvo no avanza en su construcción y lo que es peor, se lo viene levantando sobre el muro de escollera anterior que no reúne las condiciones óptimas para resistir el sulfato de sodio, material que desgasta las bases cuando este es de mala calidad. En este trabajo nunca hubo análisis de costo unitario de los rubros. ¿Qué tal?