Jóvenes: El respeto de hijo a padres se gana con ejemplo

VALORES. Los jóvenes afirman que el respeto de hijos a padres se gana con la  formación que le den desde niños en los hogares.
VALORES. Los jóvenes afirman que el respeto de hijos a padres se gana con la formación que le den desde niños en los hogares.

Un amigo es para compartir diversiones e intereses mutuos, pero a las amistades no les corresponde poner normas, marcar límites y corregir conductas (aunque pueden hacerlo por influencia). Esa labor fundamental le corresponde a los padres de familia.

Ellos juegan un importante papel en la vida de los hijos y en épocas posteriores serán su mayor influencia o ejemplo a seguir, por ello, ser padre es una gran responsabilidad que se debe enfrentar.

A los padres les corresponde enseñar las normas de convivencia, el respeto a los demás (sobre todo a los mayores) cómo comer, cómo sentarse, cómo pedir las cosas, a decir gracias, entre otras, que son cosas básicas, pero muchas veces olvidadas.

‘Son nuestro ejemplo’

La adolescente, Ángela González, afirma que el respeto que los padres les den a sus hijos, marcará su formación durante su crecimiento personal y profesional, porque los descendientes ven como ejemplo a seguir a sus progenitores.

Explicó que cuando los papás irrespetan a sus hijos de diferentes formas, ese mal comportamiento queda marcado en ellos y eso reflejaran ante las demás personas.

“Para los hijos sus padres son el ejemplo a seguir. Muchos hijos ven como sus héroes a sus papás, pero cuando hay el irrespeto la situación cambia y es cuando los muchachos o las chicas toman caminos equivocados y destruyen su vida”, dijo la menor de 17 años.

Por su parte, Émily Yumbo, considera que los padres deben convertirse en un amigo o confidente de sus hijos, dialogar con ellos y saber qué problemas tienen, cómo les va en el colegio, tienen novio (a) y otras casas, porque eso demostrará que están pendientes de sus inconvenientes personales.

Confianza de los padres

“Querer a los hijos no significa que deben sobreprotegerlos, eso en algunos casos les hace daño. Los padres deben darle confianza para dialogar de su problemas, pero también ser fuertes cuando algo no está bien”, afirma la estudiante secundaria de 15 años, que vive en el recinto Tatica.

Además, los padres no deben ser contemplativos con los hijos, pues, cuando los vean llegar a casa con objetos que no son de ellos, deben preguntarles de dónde los obtuvieron, no quedarse cayados, porque se puede estar cometiendo un delito, y los papás se convierten en cómplices.

Melanie Rodríguez, dijo que para tener el respeto de los hijos, los padres siempre deben predicar con el ejemplo, pues, los hijos siempre serán el reflejo de ellos, además, ese comportamiento lo demostraran cuando estén fuera de casa.

“Pongo como ejemplo lo que pasa en mi casa. Tengo tres hermanos menores, cuando el varón le pega a la niña, mi mamá nunca lo corrige. Eso está mal, porque el niño se criará creyendo que pegarle a los demás es algo normal”, explicó.

Exceso de confianza

Afirma que este ejemplo que vive en su casa quizás pasa en otros hogares, lo que es un grave error, porque a los niños hay que corregirlos para que de adultos sean personas de bien.

“El exceso de confianza que se le da a los hijos es malo”, asegura Jonathan Plaza, porque algunos progenitores les dan demasiada libertad, es cuando ellos abusan de ese afecto que se les brinda.

Propone que debe primar la comunicación entre padres e hijos para mantener la armonía en los hogares y evitar que los chicos tengan un comportamiento cuando están en casa y otra fuera del hogar.

“En este mundo globalizado, cuando los niños y jóvenes son atacados en el mundo exterior, sino tienen una buena formación desde el hogar serán presa fácil de las malas acciones. Por ello, es importante la comunicación con los hijos”, pide Jonathan Plaza.

‘La comunicación

es fundamental’

A sus 20 años, Joe Cervantes, afirma que la comunicación entre padres e hijos es fundamental dentro del hogar, pues, de esa forma se puede conocer los problemas de los chicos y los papás tienen la oportunidad de orientarlos para que no hagan cosas negativas.

“A veces en las calles las malas amistades inducen a los jóvenes a hacer lo que ellos hacen, creyendo que está bien. Pero allí juega un papel importante la formación y ejemplo que los padres le den a sus hijos en los hogares”, dijo el joven.

Joseph Villafuerte, también considera que la formación en valores que los padres inculquen a sus hijos desde que son niños, va ayudarles a ser excelentes personas, pues, los hijos ven a sus papás como sus héroes y ejemplo a seguir.

‘ASÍ QUIERO

A MI CIUDAD’

“Quiero una ciudad donde las personas tenga la buena costumbre de mantenerla siempre limpia. Para ello, cada ciudadano debe colaborar, no todo lo deben hacer las autoridades”.

Ángela González,

17 años, moradora del barrio ‘15 de Marzo’


“Pido a las autoridades controlar el ruido, hay muchas personas que enciende los parlantes a alto volumen, sin impórtales que afectan la tranquilidad de los demás”.

Emily Jumbo,

15 años, moradora de Tatica.


“Mayor control para que no hayan hechos de violencia en las calles, a más de dar una mala imagen a la ciudad, crea zozobra en la población. También quiero una ciudad limpia”.

Melanie Rodríguez,

14 años, moradora del centro de la ciudad.


“Quiero una ciudad con mayores plazas de trabajo. Muchos jóvenes por la falta de trabajo toman caminos equivocados. Esmeraldas es pequeña y creo que todos podemos tener un empleo”.

Jonathan Plaza,

33 años.


“Me gustaría que las personas cambien sus comportamiento, en Esmeraldas muchas personas dañan las obras que se hacen para beneficio de la población, eso deben cambiar para progresar”.

Joe Cervantes,

20 años.


“Quiero una ciudad segura para que las personas no tenga miedo de caminar por las calles con el temor a ser víctima de los delincuentes”.

Joseph Villafuerte,

16 años Estudiante.