Fuga de agua fue por negligencia

AFECTACIÓN. La ladera sigue desplomándose en el sector de El Panecillo tras la fuga de agua que se dio en la noche del pasado lunes.
AFECTACIÓN. La ladera sigue desplomándose en el sector de El Panecillo tras la fuga de agua que se dio en la noche del pasado lunes.

“Pensé que llovía”, relata una vez más, Ana Parrales, afectada por la fuga de agua la noche del último lunes, en el sector de El Panecillo, zona alta de la ciudad de Esmeraldas, cuando una alerta de su hijo, al ver la formación de una ‘cascada’, la obligó a abandonar el lugar para salvaguardar su integridad.

Aquella fuga fue producto de una negligencia durante los trabajos en la calle Plinio Palomino, al no cerrar una válvula, en la línea de conducción de 200 milímetros que conectaría con la cisterna que alimenta a Autoridad Portuaria, ratificado la tarde del martes en la comisión técnica interpuesta por el Municipio de Esmeraldas y también por el director de la Unidad de Gerenciamiento del Proyecto, Rodrigo Carpio.

La gran fuga de agua generó deslizamientos de tierra, anegando la avenida Del Pacífico con dirección norte-sur, a la altura del Obelisco, sector Las Palmas y dejó a ocho familias afectadas, cuatro viviendas con daños estructurales, cinco con perjuicios en mampostería y enseres, y una no habitable que estaba en proceso de construcción.

Acuerdos

El concejal Miguel Alarcón, explicó que se establecieron tres acciones de remediación con la empresa constructora Hidalgo & Hidalgo, las cuales abarcarán a las familias, sus viviendas y la estabilización del cerro.

El ingeniero Wilson Guzmán, representante de la constructora Hidalgo & Hidalgo, junto al filial de la aseguradora Ajustes y Servicios, César Jaramillo, precisaron que ante la negativa de salida de los ciudadanos y con acuerdo de ellos mismos, se les otorgará un bono de 500 dólares hasta que se culminen los trabajos, con la condición que ellos no pernocten en el lugar.

Ante esa propuesta, afectadas como Jenny Espinal y Mercedes González, se encontraron conformes, debido a que sus viviendas sufrieron daños en su estructura. Durante la noche, los bienes de los damnificados serán vigilados por un guardián que cubrirá la empresa y que también servirá para que ellos no ingresen a la zona, considerada de alto riesgo.

El perito en impactos ambientales, Patricio Mendoza, afirma que este evento pudo ser prevenido, pero conoce que muchos de los proyectos dentro del cantón Esmeraldas, no cuentan con el respectivo plan de manejo ambiental, que incluye un plan de contingencia, de salud, de sociabilización, de emergencia, de retiro, y que lastimosamente la ciudadanía desconoce.

Ante esto, el director de Ambiente Municipal, Rubén Perea, dijo que el proyecto cuenta con una licencia generada por el Ministerio del Ambiente, pero que de manera independiente, también deben contar con un plan de reducción de riesgos.

Hace aproximadamente unos 20 días, la Dirección Ambiental solicitó a todas las empresas que trabajan en la ciudad, su plan de reducción de riesgo, otorgando 15 días de plazo. En este proyecto aquel tiempo venció, y la constructora pidió una prórroga de 15 días más, algo que para Perea, representó una ‘grosería’.

“Ahora con esto (fuga) que es un agravante, vamos a aplicar lo que establece el régimen sancionatorio y que toda la empresa que venga a Esmeraldas sepa que esto no es tierra de nadie”, informó el director Ambiental, aumentando que la multa irá de los 50 a 200 salarios básicos, sin perjuicio de las reparaciones.

Atención de organismos

Durante la emergencia en El Panecillo, personal de la Corporación Nacional de Electricidad (CNEL), acudió al lugar para constatar la no afectación al sistema eléctrico, descartando la restricción del servicio de energía eléctrica por seguridad.

Asimismo se coordinó maniobras para aislar la zona de la Av. Del Pacífico, entre las calles Muisne y Ramón Valdez, para evitar accidentes por acercamiento a las líneas eléctricas mientras se ejecutaban las labores de desbroce de arbustos.

Personal de la Cruz Roja Ecuatoriana de la Junta Provincial de Esmeraldas desplegó siete técnicos de Gestión de Riesgos desde la noche del lunes, para coordinar acciones de respuesta, así también se realizó un censo a las familias afectadas, entregando repelentes a seis familias y apoyo psicosocial a 13 personas.

A evaluar sistema de construcción

El director de la Unidad de Gestión de Riesgos municipal, Betto Estupiñán, ratificó que El Panecillo está considerado una zona de alto riesgo, que ha acarreado problemas con el Fenómeno de El Niño de 1998, las lluvias subsecuentes y los sismos en Esmeraldas.

Por ello, establece que no solo en el lugar sino en varios sectores, se deben llevar a cabo estudios de suelo, microzonificación sísmica y un estudio manual, para determinar posibles áreas con alta vulnerabilidad.

“De esta forma las familias que ya están establecidas desde hace muchos años puedan tal vez desarrollar ciertas actividades, pero entendiendo cuáles son sus amenazas y a la vulnerabilidad a la que están expuestos”, aclaró Estupiñán.

Voz

“Se llegó a un acuerdo de 500 dólares para las familias, es una propuesta del Municipio en sí, nosotros hemos aceptado, pero ellos no deben seguir aquí por el peligro en la zona”. Wilson Guzmán, Representante de la constructora Hidalgo & Hidalgo