‘Asumir los riesgos viales es parte de nuestro trabajo’

APRENDIZAJE. Tras haber tenido un accidente, Cristhian Machado, conductor profesional desde hace 15 años, logra mantenerse sereno en las vías.
APRENDIZAJE. Tras haber tenido un accidente, Cristhian Machado, conductor profesional desde hace 15 años, logra mantenerse sereno en las vías.

Antes de la profesionalización, muchos de los conductores iniciaron como controladores de buses.

El buen vestir acompaña su trabajo, en donde la corbata no solo es insignia de la empresa, sino del respeto que brinda a cada uno de los pasajeros, Cristhian Machado Delgado, de 37 años, labora como conductor profesional en la Cooperativa de Transporte Trans Esmeraldas, con rutas desde Esmeraldas, hasta Santo Domingo y Guayaquil.

Cada jornada, sobrepasa las ocho horas, pero su seguridad y la destreza una vez que toma el volante, consigue reconocer el por qué hace 15 años, decidió profesionalizarse y ser parte del gremio de los transportistas que cuidan y trasladan a cientos de ecuatorianos.

Machado Delgado, nació y creció en la ciudad de Baños de Agua Santa, provincia de Tungurahua, a los 15 años, subió a su primer bus como ‘oficial’ en la Cooperativa de Transporte ‘Baños’, donde aprendió de sus compañeros, a manejar y controlar a cada uno de los pasajeros.

Primera licencia

Tres años después, sacó su primera licencia, y a los 22 años decidió inscribirse al Sindicato de Choferes, donde logró obtener con grandes méritos, su licencia profesional y comenzar a conducir en las vías del Ecuador.

“Todo chofer o la gran mayoría fue ‘oficial’ en un inicio”, reconoce Machado Delgado, al contar su experiencia de superación y de empuje, que indica, logra plasmar un grado de responsabilidad en el futuro profesional, al subir y operar un bus de al menos 40 pasajeros.

En sus recorridos, lo difícil es mantenerse serenos y atentos, cuenta entre sus historias, pues no ha estado exento de percances, debido al alto riesgo de las vías y de los otros conductores que desconoce, si han tenido un mal día o están cansados.

El otro lado de su labor, son las malas noches, el estrés y el roce social al que están expuestos, tanto con policías, peatones y pasajeros, que sobrecargan la capacidad de atención y de concentración, que debe aplicarse en las vías de mayor inclinación y peligrosidad.

Rigurosidad

En su trayectoria, recuerda un accidente que lo marcó profundamente, pues en aquella ocasión se encontraba enfermo, y debía dirigirse hasta el Coca, por lo que decidió inyectarse un medicamento que había sido recetado.

En aquel evento, el vehículo chocó, pero nadie salió herido, Machado Delgado cuenta que no logró contener el sueño y aquello provocó el percance, dejando en él un profundo cambio de hábitos y de concentración máxima en el volante.

La historia que tal vez pudo ser guardada, él, no tuvo reparos en relatarla, porque a través de ella, espera hacer conciencia en los conductores del país, para que tomen su ejemplo como una lección de vida a no replicar, y siempre asegurarse de que no solo el vehículo debe estar óptimas condiciones, sino también cada uno de ellos.

PARA SABER

Cristhian Machado, está casado con Verónica Chamba, y tiene tres hijos, uno de 17, otro de 13 y el último de 7 años.

TOME NOTA

Antes de las cámaras en los buses, los asaltos eran a diario, en su trayectoria nueve veces fue víctima del hampa.