La Fiscalía habla del acoso sexual en instituciones

ATENCIÓN. Los fiscales especializados en violencia de género, Patricia Nazareno Cabezas y José María Mosquera Espín, coinciden en la importancia de denunciar todo tipo de delito.
ATENCIÓN. Los fiscales especializados en violencia de género, Patricia Nazareno Cabezas y José María Mosquera Espín, coinciden en la importancia de denunciar todo tipo de delito.

Para los fiscales especializados en violencia de género, Patricia Nazareno Cabezas y José María Mosquera Espín, las estadísticas de denuncias sobre acosos sexuales en instituciones públicas, privadas, unidades educativas, universidades y en el hogar, no reflejan la realidad social en Esmeraldas.

Nazareno al hablar de la protección a la mujer va directamente al origen del problema. Reprocha el acoso en todos los niveles, pero también que no se denuncie. Está convencida que si no se elimina ese círculo de miedo, las cifras de violación y femicidio aumentarían en Esmeraldas.

“Algunas por llevar el pan de cada de día a sus hijos son víctimas de ese tipo de delitos y callan, callar no les garantiza su derecho a la integridad sexual ni a su honra”, comenta, tras precisar que cada trimestre se receptan de tres a cuatro denuncias por acoso.

Sentencia y machismo

Pese a que la víctima desista para la investigación, la Fiscalía sigue con la investigación. “Por ahora no se ha llegado a sentencia en temas de acoso”, manifestó la Fiscal, quien desde hace dos meses capacita una vez por semana a los policías, sobre cómo manejar el tema de género y dar el correcto acompañamiento a la víctima.

En cambio, en la Universidad Técnica de Esmeraldas ‘Luis Vargas Torres’, el martes pasado los miembros del Consejo Universitario destituyeron a un catedrático acusado por una estudiante de acoso sexual. Entre las pruebas está el historial de un chat de WhatsApp que incluye una foto del tutor.

Para Mosquera Espín, uno de los errores conceptuales de un grupo de la sociedad, es acusar a la mujer de generar el acoso en su lugar de trabajo, centro de estudio o discotecas, por el tipo de vestimenta luce -faldas cortas-.

“Lastimosamente hay un machismo generalizado en el Ecuador, deben entender que las personas pueden vestirse de la manera que consideren. Pero en el medio se está utilizando el poder, especialmente las autoridades, para que a ellos (los que desean ser contratados) antes de obtener un trabajo den algo a cambio”, refirió.

30% a 40% de acosados

Agrega que la recurrencia de ese delito es la voz de los pasillos institucionales, pero las víctimas no denuncian por no perder su trabajo o ser juzgada por la sociedad. El Fiscal estima que el 30 o 40% del personal laboral sufre acoso sexual.

El Código Orgánico Integral Penal (COIP) penaliza con uno a tres años de prisión por acoso sexual, pero si la víctima es menor de edad o tiene discapacidad, la sentencia va de tres a cinco años. Si se solicita favores de naturaleza sexual que atenten a la integridad sexual de otra persona, la pena privativa de libertad será de seis meses a dos años, según las pruebas.

Se reserva y no

revictimización

La Fiscalía, a través de sus psicólogos clínicos, luego de receptada la denuncia del hombre o mujer acosado, abusado o violado, hace la valoración de las secuelas del abuso, y luego somete al denunciante a terapias psicológicas para ayudarle a superar el trauma.

Y para evitar que la revictimización durante el proceso, en una sola ocasión se toma el testimonio por medio de la cámara de gesell, donde lo dicho es adjuntado al expediente y por tal razón se evita el careo entre la víctima y el agresor. Además dentro del protocolo de protección, se mantiene en reserva el nombre del denunciante.

“Todos el que sufra una vulneración de derecho debe denunciar, tiene que confiar en la justicia”.

José María Mosquera Espín,

Fiscal.

“Si la víctima no detiene el acoso, el agresor vendrá con más fuerza. Denunciar un acoso, podría, incluso, evitar un femicidio”.

Patricia Nazareno Cabezas,

Fiscal.