Ráfaga de viento causó temor desconexión eléctrica

De un momento a otro el cielo azulado del mediodía en Esmeraldas, cambió abruptamente a negro. El contraste no solo estuvo acompañado de una lluvia, sino de una fuerte ráfaga de viento.

La corriente de aire generó afectaciones y miedo a su paso, especialmente entre los habitantes de zona norte de la urbe y norte del cantón. Algunos reportes de afectados determinan que el techo y ventanales se movieron con tal fuerza que parecían desprenderse.

Una de las empresarias de la parroquia Camarones, comentó que algunos de los parasoles fijos anclados con base de cemento y que normalmente los mueven dos hombres, fueron arrancados de su raíz y expulsados a unos dos metros.

Los de la Corporación Nacional de Electricidad (CNEL), reportaron oficialmente ayer, que su sistema eléctrico también fue afectado por el cambio climático.

Primera emergencia

La primera emergencia se reportó a las 12:41. A esa hora se quedaron sin energía las comunidades de Tabule, Mútile y el Cerro Zapallo, en la zona rural.

El desprendimiento de una hoja de zinc repitió el problema en las avenidas José Joaquín de Olmedo y Cristóbal Colón, desde la calle Eugenio Espejo hasta la calle Batallón Montúfar, incluyendo el barrio Boca del lobo y la avenida 6 de Diciembre.

Minutos después otros 10 barrios del sector norte de la urbe se sumaron a la desconexión eléctrica, a ello se sumaron unos 14 del sur.

El evento climático del martes pasado también trastocó la línea de subtransmisión Wínchele-Agua Potable, que da el servicio a la planta de la Empresa de Agua Potable y Alcantarillado (EAPA) San Mateo. En toda la emergencia no se reportaron heridos ni víctimas mortales.