Abusos y restricciones ‘acaban’ a comerciantes

ACTIVIDAD. En las calles Simón Bolívar, Olmedo, Sucre y Colón se concentra la mayor actividad comercial de la ciudad de Esmeraldas.
ACTIVIDAD. En las calles Simón Bolívar, Olmedo, Sucre y Colón se concentra la mayor actividad comercial de la ciudad de Esmeraldas.

Los comerciantes del cantón Esmeraldas, que entre formales e informales superan los 900, a través de sus representantes revelan que económicamente están al borde de la quiebra. Coinciden que la no regulación del cobro de arriendos y los impedimentos a créditos, son las razones de la debacle.

Lamenta que pese a estar vigente de la Ley de Inquilinato, sigue predominando la ‘buena’ voluntad del dueño del inmueble, quien fija el monto a cobrar y no lo que dice la ley: extraer el 10% del avalúo del inmueble y ese resultado dividirlo por 12 meses, de allí el valor a pagar.

Para tener un control más cercano de la realidad local, comerciantes como Daniel del Castillo Betancourt, dedicaron parte de su tiempo y dinero para elaborar un proyecto de “Ordenanza para la regulación de arriendo en inmuebles dispuestos para actividades comerciales y de vivienda”.

‘Silla vacía’

La idea que fue notariada por el Juzgado Segundo de Esmeraldas, y consta de 15 antecedentes legales y 34 artículos, será entrega hoy a la Alcaldía para que les permita elevar la propuesta ante el Pleno, conformado por concejales y la Alcaldesa.

Además, en el pedido le recuerdan al Cabildo que la Ley de inquilinato, en su título tercero, artículo 8, estable que los Gobiernos Autónomos Descentralizados, tendrán a cargo el registro de los arriendos, emisión, cobro de certificados y la creación de una oficina de control de inquilinato, la cual no aplican en Esmeraldas.

“Tenemos la confianza que sí seremos recibidos, pero de no ser así, utilizaremos la ‘silla vacía’ contemplada en la Ley de Participación Ciudadana”, advierte, basado en que durante la anterior administración municipal no tuvieron eco a la misma iniciativa.

El presidente de los comerciantes en Esmeraldas, Patricio Garcés, apoya el proyecto de Ordenanza, pero él va más allá. Lamenta enormemente que sus compañeros en ocasiones tengan que unirse para poder pagar un solo arriendo, pero luego de pocos meses cierran las puertas y se van a las calles por las pocas ventas.

Llamado al Gobierno

Está claro que la disminución de ingresos no es originado por las autoridades, pero sí les endosa parte de culpa a la no regular el precio de los arriendos.

Revela que algunos de los vendedores informales que invertían entre 50 y 60 dólares diarios para revender ropa o afines, ahora lo gastan máximo 10, para vender cepillos de dientes.

“Desde el terremoto del 2016 todo el comercio se afectó. Pero lo que más nos impide dinamizar la economía es que al menos el 90% no pueden acceder a créditos bancarios”, dijo, y convocó al Gobierno Nacional a sentarse a buscar soluciones “no las de solo hablar y hablar, sino las de soluciones reales en pro del comerciante”.

$20 millones

es la solución

La asambleísta de Esmeraldas, Carmen Rivadeneira Bustos, afirma conocer el tema económico que atraviesan los comerciantes, especialmente los afectados por el terremoto del 2016. Precisó que entre las provincias de Esmeraldas y Manabí, suman 14.000.

Para sacarlos de la insolvencia, el Estado debería desembolsar unos 20 millones de dólares a las entidades bancarias donde los vendedores tienen plazos vencidos.

“El monto es pequeñísimo comparado con todo lo que maneja el Estado. Tener ese dinero depende del Comité de Reconstrucción, pero fundamentalmente del Ministerio de Finanzas”, los dijo la Legisladora, quien impulsa la reactivación económica de los comerciantes.

Rechazo al pago

presuntuoso

Al recorrer la zona comercial de la cuidad de Esmeraldas, tres actividades predominan con fuerza son: venta de accesorios de celulares, compraventas y locales de ropa. También están las panaderías.

La mayoría son contraladas por comerciantes extranjeros, quienes, según lo consultado a sus vecinos, pagan hasta un año de arriendo por adelantado, con un valor superior al que estaba el inquilino anterior.

“Ese pago exagerado es lo que dañó el tema de los arriendos”, “los dueños de casa se dejan llevar por la ambición”, “quienes arrendamos estamos vulnerables, llega alguien con más dinero y nos piden salir”, son voces de comerciantes temerosos a identificarse por temer a que los desalojen.

“Necesitamos reunirnos con el Gobierno Central para que los compañeros salgan de la central e riesgos y accedan a créditos, así se dinamiza la economía”.

Patricio Garcés,

Presidente de los comerciantes.