Desde el año lectivo 2015 hasta el de 2018 en la provincia de Esmeraldas, fueron evaluados en la prueba ‘Ser Bachiller’ 25.690 estudiantes que buscaban llegar a la Universidad. Los exámenes versan en Matemáticas, Ciencias Naturales, Estudios Sociales, Lengua y Literatura.
En el año lectivo 2015-2016 se tuvo un promedio de 7.04 puntos; en 2016-2017 se subió a 7,13, y en 2017-2018, se tuvo un promedio nota del examen de grado, de 7.19, lo que demuestra una mejora es la educación. La nota máxima es de 1.000 puntos es decir 10 en la prueba.
Pero varios alumnos no lograron ese porcentaje y optaron por seguir especialidades alternas que con el tiempo empezaron a querer y ver como la solución para tener un título de tercer nivel “y ser el orgullo de la familia”.
Estudio para mejorar
En ese grupo está un apasionado de la Informática, pero que ahora se prepara en actividad física y deportes de la Universidad Técnica de Esmeraldas ‘Luis Vargas Torres’. “Yo postulé para Informática, pero mi cupo salía para ir a estudiar a otras ciudades, per la economía familiar no nos alcanzaba en casa y me quedé en Esmeraldas”, detalló Mateo Cañola.
Aclara que pese a que está en una carrera que no era su prioridad, ahora la disfruta mucho, debido a que en su cotidianeidad es muy cercano a las actividades deportivas. Caso similar vivió Pienina Pacheco, que aspiraba a ser Comunicadora Social, pero que terminó en Comercio Exterior.
“En la Universidad de Esmeraldas no hay Comunicación Social, por eso me fui a la suerte y escoger lo que el sistema de la Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (Senescyt) me dio, en este caso, Comercio Exterior”, relata parte de su ‘suerte’ educativa.
Pero su amor al estudio la mantiene motivada, porque está convencida que la “única forma de tener una mejor Esmeraldas, es por medio del estudio y así sacar adelante a la familia”, complementa Pienina, quien demuestra su fluidez comunicacional.
‘Por la familia’
En cambio que Jair Arboleda, de 19 años, sí está en la especialidad que esperaba, e incluso destaca la metodología de estudio que imparten los tutores en el día a día.
“Nos aplican la enseñanza a través del constructivismo, donde alumnos y profesores construimos y aprendemos; eso es bueno”, lo dijo emocionado.
Romel Vélez, 19 años, quien estudia Educación Básica en la Universidad Técnica de Esmeraldas ‘Luis Vargas Torres’, confiesa que su mayor inspiración para seguir estudiando es con el objetivo de ser el orgullo académico de la familia.
“Quiero superarme, los de mi familia no lo han logrado y yo deseo hacerlo. De esa forma mejorará mi futuro y podré agradecer de mejor manera todo lo que hacen mis padres”, dijo con gratitud el universitario.