Covachas cerca del Cetad serán desalojadas

PROTESTA. Quioscos ubicados cerca del Cetad deberán ser desalojados tras una orden de desocupación del Municipio.
PROTESTA. Quioscos ubicados cerca del Cetad deberán ser desalojados tras una orden de desocupación del Municipio.

En la Isla Luis Vargas Torres, los 29 quioscos apostados a un lado de la vía que conecta con el Centro Especializado en el Tratamiento a Personas con Consumo Problemático de Alcohol y otras Drogas (Cetad), de Esmeraldas, fueron notificados durante la semana sobre su desalojo definitivo.

Este espacio, en donde predominaron por algunos años las construcciones rústicas de maderos, cañas, plástico y zinc, era utilizado para el comercio de alimentos, que según los propios moradores además de económico, proveyó de seguridad alejando a los ladrones y consumidores del lugar.

Diana Quiñónez, presidenta de la Asociación de Emprendedores del Barrio 12 de Mayo de la Isla Luis Vargas Torres, se dirigió a la alcaldesa por medio de un escrito, en el que al no encontrarse, su alterno Silvio Burbano, les permitió mantenerse en el lugar, hasta que el municipio intervenga.

Denuncia

Aquello sucedió durante la última semana, donde la comisaria municipal Rosalía Valdez, llegó al sitio notificando la resolución de desalojo a los dueños de los negocios, quienes enardecidos, mostraron su desaprobación, alegando que aquello prohíbe a las familias del sector, tener un ingreso en donde prácticamente el abandono está presente.

La comisaria fue enérgica al decir que tras la denuncia del Cetad, los comuneros deberán salir o ellos intervendrán por la fuerza. A ello, no se le sumó una propuesta de reubicación o un proyecto para las familias y sus negocios, solo una idea de que podría ocupar la cercanías del río para vender, pero aquello no sería factible.

Exon Bone, presidente del barrio, dijo que aquello fue pensado para el bienestar de la comunidad, que no ocupan la vía que conecta con el Centro Forense de Esmeraldas, más acatarán la norma, siendo nuevamente relegados al abandono de las más de 400 familias que habitan la isla.