La mañana de ayer y parte de la tarde, en la vía hacía la refinería de Esmeraldas fue notorio ver motocicletas con dos cilindros de gas de uso doméstico amarrados a los costados, mientras el conductor no podía perder la concentración para manipular el vehículo para evitar un accidente.
Otra escena fue ver llegar personas hasta el centro de acopio de gas, ubicado frente a la refinería, con cilindros al hombro, en la cajuela de carros fletados y también quienes halaban los coches metálicos llevando la bombona vacía.
Uno de los motorizados que terció sus dos cilindros fue Iván Roldán, quien vive en el barrio ‘San Pablo’, en la ribera del Esmeraldas, quien para acortar distancia cruzó el puente frente a la unidad educativa ‘Margarita Cortés’, luego tomó la vía de los puentes hasta llegar al centro de acopio.
A 1,60 dólares
Roldán expresó que ayer se vio en la obligación de ir a comprar el gas hasta la bodega, porque el que tenía en casa era prestado de un hermano, pero se acabó, por eso llevó los dos cilindros. En menos de 15 minutos logró comprar cada uno en 1,60 dólares.
En cambio, Jefferson Bustos con tomo molesto, comentó que gastó aproximadamente siete dólares por una bombona de gas, pues, pagó por el flete del carro cinco dólares, más el costos del gas. En su barrio, Propicia 2, al sur, hace más de dos meses no llega en carro distribuidor, pese a estar cerca de la refinería que los envasa.
Franklin Pérez, en cambio alquiló una motocicleta por cinco dólares, para comprar dos tanques con gas doméstico, él vive cerca al coliseo ‘Nubia Villacís’, por donde afirma, que tampoco hace dos meses no aparece el carro repartidor.
Dos cilindros por persona
Mientras que desde la parroquia Tachina, al otro lado del río Esmeraldas, Víctor Resabala, se obligó a amarrar dos cilindros en su moto, para llegar al centro de acopio y abastecerse de gas. Él dijo que a su poblado no llega el carro distribuidor.
Quien no pagó flete de carro para comprar gas, fue Melany Duchimaza, ella vive en la ciudadela Tolita 1, por donde afirma que tampoco pasa el carro distribuidor. Ayer su tío la llevó en su vehículo para que compre dos bombonas.
Ayer, durante 20 minutos que el personal del Diario La Hora hizo el conteo de cuántos cilindros se vendieron, se constató que se atendieron a unas 15 personas que estaban en la fila. La disposición fue vender hasta dos cilindros por persona.
Se buscó la versión de los funcionarios que venden el gas de uso doméstico, pero todos dijeron que no están autorizados a dar declaraciones.
VOCES
“Al barrio ‘San Pedro’ no llega el carro distribuidor de gas, las personas para abastecerse deben madrugar con el cilindro y esperar en la calle Malecón’. Iván Roldán.
“A la parroquia Tachina hace más de dos meses que no llega el carro a vender gas. Gracias a mi motocicleta ayer pude comprar dos cilindros”. Víctor Resabala.
“Por el sector del coliseo ‘Nubia Villacís’, no está pasando el carro repartidor de gas, y nadie ha informado que está pasando”. Franklin Pérez.