A frenar la violencia, piden los jóvenes

CARIÑO. Jóvenes entre 18 y 22 años, coinciden que  la formación del hogar, basada en el amor, respeto, afecto,  es clase para que no se genere violencia en los centros educativos.
CARIÑO. Jóvenes entre 18 y 22 años, coinciden que la formación del hogar, basada en el amor, respeto, afecto, es clase para que no se genere violencia en los centros educativos.

No hay muros ni paredes que eviten que la violencia llegue a las unidades educativas. Uno de los problemas que identifican profesionales de los Departamentos de Consejería Estudiantil (DECE) es la falta de corresponsabilidad de padres, al momento de atender en los planteles educativos situaciones de violencia en las que están involucrados sus hijos.

Esto se registra tanto en establecimientos públicos como privados, revelan datos de los DECE. Es por ello que el Ministerio de Educación ejecuta programas como ‘Educando en Familia’, que capacita a padres en problemáticas presentes en el sistema educativo.

Katherine Burgos Bazurto, de 21 años, recomienda a los profesores, realizar actividades grupales dentro del aula, para mejorar y fortalecer la comunicación entre el alumnado. La meta es que aprendan a conocerse y mejorar sus relaciones interpersonales.

Respeto por los demás

También sugiere a las autoridades programar charlas con especialistas en tema de violencia escolar, de tal manera permanente que los estudiantes entiendan que la agresión no es la solución.

Mayerly Montenegro Montoya, de 21 años, dijo que los padres de familia deben fomentar el respeto en sus hijos, de la misma forma en las escuelas, “solo de esa forma se terminará con la violencia que tanto daño está haciendo a la educación de Esmeraldas y del país”.

Mayerly es partidaria de que se retome la materia de Educación para la Ciudadanía, que se impartía en los colegios, donde se enseñaba al alumno, que donde empieza el derecho de una persona, termina el de la otra.

Está clara que no es difícil, respetar el criterio de los demás, pero insiste en la importancia de hacerlo, por el bien de la convivencia. En el caso de los docentes, manifiesta, que deben dar un buen trato a sus estudiantes, porque si los tratan de manera déspota o violenta, recibirán la misma reacción.

Palabras de convivencia

Para alivianar la situación, la joven recomienda que se usen las palabras claves como: gracias, por favor, tenga la gentileza, me podría explicar, lo que considera ayudaría mucho, a bajar los niveles de violencia.

Nátaly Belén Valdez Cevallos, de 18 años, motiva a que se propicien diálogos entre alumnos y docentes, y que al final el resultado sea el compromiso de cambio de actitud frente a la problemática, pero de todos.

Formación en el hogar

Que los padres les pongan más atención a sus hijos, es una de las alternativas que plantea Briggette Arboleda Mite, de 22 años, lo justifica, porque los que trabajan no tienen tiempo para conversar con ellos, por eso van y buscan a otras personas, que lo hacen es encaminarlos por el camino equivocado, drogas, alcohol, entre otros males.

La universitaria, Génesis Castillo Oyarvide, de 20 años, es de las que también sostiene que, para evitar tener niños y jóvenes violentos en el futuro hay que criarlos bien, con amor, cariño, respeto y darles una buena educación. Lo que será complementado con una buena dosis de comprensión y comunicación.

¿Qué es la violencia?

Se la define como un acto intencional, dirigido a dominar, controlar, agredir o lastimar a alguien más, puede ocasionar daños irreversibles. Implica un abuso del poder mediante el empleo de la fuerza, ya sea física, psicológica, económica o política.

Casi siempre es ejercida por las personas que tienen el poder en una relación, como el padre, la madre sobre las hijas, los jefes sobre los empleados y los hombres sobre las mujeres.

‘Así quiero ver mi ciudad’

“Mi sueño es ver que en todos los barrios hayan canchas sintéticas, alumbrado público y seguridad”. Nátaly Valdez Cevallos, estudiante de Bachillerato

“Quiero a mi ciudad con calles arregladas, que los ciudadanos aprendan a convivir de manera ordenada, y con el buen trato, que muchos les hace falta.” Katherine Burgos Bazurto, universitaria

“Que los esmeraldeños seamos cultos, porque no sabemos tratar a los demás. Mantener los patios de las casas limpios y sacar la basura a tiempo” Mayerly Montenegro Montoya, universitaria

“Anhelo ver a esta tierra hermosa, con calles adoquinadas, con centros comerciales en el sur de la ciudad y con más casas de Salud para que la población sea mejor atendida.” Briggitte Arboleda Mite, universitaria

“Que se creen centros de recreación infantil y que se controle a los jóvenes para que no consuman drogas por las calles. También más fuentes de trabajo” Génesis Castillo Oyarvide, universitaria