A poco de culminar la semana de exámenes, los estudiantes del ciclo Costa, con énfasis en el cantón Esmeraldas, planean desde ya, las actividades que realizarán una vez se culmine ese período, que para ellos resulta agotante, pero de suma dedicación hacia las oportunidades que esperan alcanzar en un futuro.
Patricio Quiñónez, de 15 años, cursa el primer año de Bachillerato. Reconoce que los exámenes han costado más de lo necesario, por ejemplo madrugadas, menos salidas y más empeño a los cuadernos.
Ante la pregunta sobre ¿qué planea hacer en sus vacaciones?, limita a responder que seguirá educándose. ¿Cómo? A través de un curso de robótica al que asistirá, uno que se dará en su institución y servirá como línea de aprendizaje para la creación de un proyecto, para la posterior semana, en donde participarán en una feria de tecnología y emprendimiento.
Más conocimiento
Otro que lleva ese mismo pensamiento, es su compañero Keifran Ibarra, de 15 años, pues a él, el análisis de los sistemas operativos lo inmiscuye más allá de los horarios de clase, cree fervientemente en la continua enseñanza, y propone a sus pares, que distribuyan parte del tiempo libre que tendrán y lo empleen aprendiendo algo nuevo.
No es lo único que hará, también se distraerá en el atletismo, empezará con rutinas bajas, pero las intensificará a medida que transcurran los días, y los mantendrá en los fines de semana posteriores a la de vacaciones.
El básquetbol, será la disciplina en la que se enfoque Kevin Heredia, de 14 años, aquel deporte los distraerá de los vicios o de los malos caminos. Piensa que durante siete días, todo puede ocurrir, desde quedarse viendo televisión, utilizar la computadora, ayudar a sus padres o más, pero el básquet, sin duda, agotará gran parte de la energía.
A poco de salir
Mientras que de grados superiores, la idea de ir a vacaciones ya no es tan aclamada como antes, cada paso que dan, es un escalón más cerca de graduarse, con ello, trabajar, ir a la universidad o ambas.
Melany Baguí, está convencida de ello. Tiene 17 años, desconoce gran parte de las ofertas académicas que brindan las universidades, pero en la actualidad, estará concentrándose en la prueba ‘Ser Bachiller’, que tiene a todos sus compañeros pensando en el tema.
Una realidad que afronta Edison Godoy, de 18 años, de la que espera aún huir, más está consciente que pronto llegará y esta semana de vacaciones, las tomará con la mayor relajación, llegará a los balnearios, saldrá con sus amigos, y analizará su situación, pues para seguir en los estudios, debe encontrar la forma de poder costeárselos.
Encontrar una carrera
Adriana Valencia, de 18 años, cursa el tercer año de Bachillerato, la semana de vacaciones se la dedicará a su familia, en la ayuda de su hogar, en la atención más cercana con sus seres queridos, pero también la pasará leyendo, investigando gran parte de la oferta universitaria.
Lamenta que los institutos superiores no se acerquen a las aulas donde ellos están, sin embargo, está preparando una hoja de ruta, los pro y contra de estudiar en Esmeraldas o en Guayaquil, un método que espera repliquen los demás estudiantes, aconsejando que no siempre se tendrá el tiempo necesario para hacerlo.
‘Así quiero a mi ciudad’
“Quiero que la ciudadanía tenga una mejor actitud, muchas son groseras, poco amables, y eso debemos cambiar antes que nuestras calles o nuestros destinos”. Kevin Heredia, 14 años, estudiante de Bachillerato
“Con más talleres gratuitos de recreación, de aprendizaje, de adquisición de conocimientos, porque algunos queremos seguir educándonos”. Patricio Quiñónez, 15 años, estudiante de Bachillerato
“Necesitamos industrias, fuentes de empleo, capacidad para que los emprendedores puedan surgir y no situarse en la pobreza como muchos aquí en Esmeraldas”. Adriana Valencia, de 18 años, estudiante de Bachillerato
“Gente con ganas de superarse, Que amplíen las calles, las señalice, y que abran nuevos espacios de recreación para ir con la familia”. Melany Baguí Tenorio, 17 años, estudiante de Bachillerato
“Menos contaminación, mayor convivencia entre las personas, y que todos puedan arreglar los problemas con el diálogo y no a través de las peleas”. Keifran Ibarra, 15 años, estudiante de Bachillerato.
“Más calles limpias, con tachos de basura en cada esquina, con sanciones para quienes contaminen y con educación de calidad en las academias”.
Edison Godoy, de 18 años, estudiante de Bachillerato