Movilidad humana y su cercanía con el progreso

EMPRENDIMINETO. Adriana Valencia, les dice a los demás refugiados que desarrollen el potencial que tienen para aportar en el engrandecimiento de la ciudad que los acoge.
EMPRENDIMINETO. Adriana Valencia, les dice a los demás refugiados que desarrollen el potencial que tienen para aportar en el engrandecimiento de la ciudad que los acoge.

Ver a su único hijo llegar al séptimo semestre de la universidad e inmerso en el arte de la música, es la satisfacción más grande que tiene Adriana Valencia Vivas, colombiana, con su estatus legal de refugiada, por lo que sigue ‘echándole pa’lante’ con su trabajo para verlo muy pronto obtener su título profesional.

Adriana de sus 52 años, 14 los ha vivido en Esmeraldas y desde hace 10, todos los días vende empanadas con morocho, en la calle Sucre y Juan Montalvo, las que acompaña con un gran carisma y enfocada a dar una buena atención al público. Ella es parte de los 68.203 registrados en el Ecuador, según el Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana.

Su labor diaria le ha permitido tener una vida digna y sobre todo le permite aportar con la formación académica de Manuel, su hijo, con quien salió a sus 11 años del Valle del Cauca, Colombia, azotada por la muerte del papá del niño, a mano de grupos irregulares y por el temor de que se cumplieran las amenazas que les hacían. Adriana, también es parte de otra estadística, de aquella que revela el 97,36% de los llegados al país, huyen de Colombia.

Derechos y obligaciones

Pero todo cambio para bien, que aunque al inicio se las vio dura, ahora la vida le sonríe, porque tuvo inicialmente el apoyo de ONGs que le dieron la asesoría y la ayuda económica para emprender, por lo que siente que Esmeraldas y su gente le han dado buena acogida, y su alegría se complementa porque en junio de este año obtuvo su cédula de ecuatoriana en calidad de refugiada.

Entre las ONGs que ayudan a los refugiados está Acnur, que desde hace 19 años está en el país. Ellos desarrollan mecanismos de protección, fortalecen el sistema nacional de asilo y dar soluciones duraderas para los refugiados. Entre las ciudad que atienden está Esmeraldas.

Adriana tiene claro que puede acceder a ciertos beneficios como todos los ecuatorianos, como también que tiene que cumplir con obligaciones, información que está bien orientada, así lo considera Janie Vivero, técnica de la Unidad Operativa de Movilidad Humana del Municipio de Esmeraldas.

Lo dice, porque de eso es lo que se preocupan, de que la gente se informe adecuadamente y se les da el acompañamiento personalizado dependiendo el ámbito de apoyo, lo que ha permitido que más de 300 menores de edad colombianos y venezolanos sean insertados en el sistema educativo de Esmeraldas.

Para Vivero, hay que tener en cuenta que el tema de movilidad humana encierra tópicos como el estatus de los migrantes retornados, los refugiados que salen de su país en busca de protegerse de la violencia por el conflicto armado y de los extranjeros marcados por violencia política.

Asistencia para los llegados

De acuerdo con información proporcionada por el Distrito de Educación de Esmeraldas son 370 chicos colombianos y venezolanos que están en el sistema regular educativo.

En la Unidad Operativa de Movilidad Humana del Municipio de Esmeraldas, de enero a septiembre de 2019, se han atendido 179 personas, pero se ha logrado llegar con talleres, ferias y procesos de sensibilización a 393, y que en la provincia de Esmeraldas existen 3.000 venezolanos.