Una mano por la paz

CONMEMORACION. Las autoridades de la localidad se tomaron de las  manos como símbolo de unión y de paz.
CONMEMORACION. Las autoridades de la localidad se tomaron de las manos como símbolo de unión y de paz.

Tomándose de las manos las autoridades locales, conjuntamente con la ciudadanía y gritando en una sola voz ‘Que viva la paz’, marcó el acto de conmemoración del Día Internacional de la Paz, desarrollado ayer en la ‘Gran Manzana’ de la ciudad de Esmeraldas.

El encuentro que se enmarca en la declaración que hizo la Asamblea general de las Naciones Unidas, para que todos los 21 de septiembre se tenga presente esta fecha a nivel mundial, estuvo liderada por el Consejo de la Judicatura, quienes previamente participaron de una marcha por las calles de la ciudad, vestidos de blanco.

En el acto se presentaron marimberos y se colocaron stands informativos y de emprendimientos, además estuvieron presentes los jueces de paz, como fue el caso de Héctor Carrera Naranjo, de la parroquia Majua, quien resaltó que el diálogo es y será el mejor aliado para lograr la paz.

Respeto y amor

Luis Fernando Otoya, presidente de la Corte Provincia de Justicia de Esmeraldas, en su discurso en representación del Consejo de la Judicatura, manifestó que frente a las crisis sociales y humanitarias, la Cultura de Paz es, ahora más que nunca, un gran desafío y una responsabilidad tanto personal como colectiva, para promover la conciliación y la solución pacífica de los conflictos.

De acuerdo con el director de Social del Municipio de Esmeraldas, Ramón Rosales, la paz significa trabajar de manera articulada para el beneficio de la comunidad.

Para Vanesa, refugiada colombiana, tener paz es cuando no hay violencia, no hay discriminación, no hay más muertes de inocentes, y sobre todo cuando hay respeto, amor y unión que se verá reflejado en el desarrollo de este país.