Un arcoíris de flores es Nayón

TIEMPO. La reproducción de los cactus y las suculentas se puede hacer de forma aérea. Con el agua dentro de la estructura se produce un efecto invernadero.
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ORDEN. Las especies están distribuidas de acuerdo con su tamaño o uso.
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ESTÉTICA. Los vendedores plasman su gusto en los arreglos.
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TIEMPO. La reproducción de los cactus y las suculentas se puede hacer de forma aérea. Con el agua dentro de la estructura se produce un efecto invernadero.
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Espacios. Los viveros tienen techos de plástico. Esto favorece a las plantas.
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PREPARACIÓN. La combinación de la tierra con el abono es vital en un semillero.
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GAMA. Flores de colores llenan de vida a los viveros.
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FOTOS: Xavier Parra

Plantas de múltiples colores, formas y tamaños dan vida a Nayón, parroquia ubicada en el nororiente de Quito a la que se la conoce como el ‘Jardín de Quito’. La población se asienta sobre una tierra fertil donde se siembran especies ornamentales, aromáticas y medicinales.

En este sector hay alrededor de 300 viveros en los que bugambillas, cucardas, chavelitas, verbenas, cactus y bonsais son los principales protagonistas. Las plantas se venden desde 20 centavos hasta 15 dólares. (MLY)

FOTOS: Xavier Parra

Plantas de múltiples colores, formas y tamaños dan vida a Nayón, parroquia ubicada en el nororiente de Quito a la que se la conoce como el ‘Jardín de Quito’. La población se asienta sobre una tierra fertil donde se siembran especies ornamentales, aromáticas y medicinales.

En este sector hay alrededor de 300 viveros en los que bugambillas, cucardas, chavelitas, verbenas, cactus y bonsais son los principales protagonistas. Las plantas se venden desde 20 centavos hasta 15 dólares. (MLY)

FOTOS: Xavier Parra

Plantas de múltiples colores, formas y tamaños dan vida a Nayón, parroquia ubicada en el nororiente de Quito a la que se la conoce como el ‘Jardín de Quito’. La población se asienta sobre una tierra fertil donde se siembran especies ornamentales, aromáticas y medicinales.

En este sector hay alrededor de 300 viveros en los que bugambillas, cucardas, chavelitas, verbenas, cactus y bonsais son los principales protagonistas. Las plantas se venden desde 20 centavos hasta 15 dólares. (MLY)

FOTOS: Xavier Parra

Plantas de múltiples colores, formas y tamaños dan vida a Nayón, parroquia ubicada en el nororiente de Quito a la que se la conoce como el ‘Jardín de Quito’. La población se asienta sobre una tierra fertil donde se siembran especies ornamentales, aromáticas y medicinales.

En este sector hay alrededor de 300 viveros en los que bugambillas, cucardas, chavelitas, verbenas, cactus y bonsais son los principales protagonistas. Las plantas se venden desde 20 centavos hasta 15 dólares. (MLY)