Alevosía injustificable

CARLOS CONCHA JIJÓN

Los dirigentes de la Conaie que organizaron la marcha que ocasionó convulsión en el país, con daños a instituciones públicas y particulares, no impidieron que fuerzas beligerantes ejecutaran actos casi terroristas; que el control tuvo visos de permisibilidad, dando pábulo al caos por fuerzas subversivas.

Sin embargo, cuando se llamó a los dirigentes Vargas e Iza a explicar por esas acciones en contra de la comunidad, como fueron las agresiones a militares y policías, ataques a cinco recintos militares y periodistas, incendio a la Contraloría, destrucción de calles, asaltos a negocios privados, cierre de pozos petroleros y de carreteras, etc., aparecen amnésicos e hipócritas, manifestando: “no saber nada”, demostrando un tanto de cobardía al no afrontar valientemente las responsabilidades en la práctica de sus ‘políticas’ insanas.

Es de entender, que los organizadores de la marcha ‘pacifica’ debieron prever cualquier situación extraña o de violencia, que pudiera desvirtuar el accionar de la marcha. Además, ejercer un control estricto, mas no fue así y pienso que las protervas ambiciones de derrocar al Gobierno los cegaron y la trama, como consigna del socialismo siglo XXI, se les hizo papa caliente.

Tengo la presunción que los dirigentes llevaron a las bases a constituirse en una turba, con direccionamiento planificado, gritando consignas para sembrar el caos y lograr desestabilizar al Gobierno. Creo que la actuación de las Fuerzas Armadas fue demasiado tolerante, pues, fuimos espectadores de hechos cercanos al terrorismo por parte de los marchistas, destruyendo todo a su paso emulando a los bárbaros.

Es plausible el cambio de actitud de las Fuerzas Armadas, al declarar advirtiendo que no permitirán que se repitan las asonadas, que atenten a la paz del país. Sin embargo, Vargas e Iza muy sueltos de lengua, alevosos e irresponsables, anuncian nuevas marchas y amenazas temerarias contra el Vicepresidente de la República.

[email protected]

CARLOS CONCHA JIJÓN

Los dirigentes de la Conaie que organizaron la marcha que ocasionó convulsión en el país, con daños a instituciones públicas y particulares, no impidieron que fuerzas beligerantes ejecutaran actos casi terroristas; que el control tuvo visos de permisibilidad, dando pábulo al caos por fuerzas subversivas.

Sin embargo, cuando se llamó a los dirigentes Vargas e Iza a explicar por esas acciones en contra de la comunidad, como fueron las agresiones a militares y policías, ataques a cinco recintos militares y periodistas, incendio a la Contraloría, destrucción de calles, asaltos a negocios privados, cierre de pozos petroleros y de carreteras, etc., aparecen amnésicos e hipócritas, manifestando: “no saber nada”, demostrando un tanto de cobardía al no afrontar valientemente las responsabilidades en la práctica de sus ‘políticas’ insanas.

Es de entender, que los organizadores de la marcha ‘pacifica’ debieron prever cualquier situación extraña o de violencia, que pudiera desvirtuar el accionar de la marcha. Además, ejercer un control estricto, mas no fue así y pienso que las protervas ambiciones de derrocar al Gobierno los cegaron y la trama, como consigna del socialismo siglo XXI, se les hizo papa caliente.

Tengo la presunción que los dirigentes llevaron a las bases a constituirse en una turba, con direccionamiento planificado, gritando consignas para sembrar el caos y lograr desestabilizar al Gobierno. Creo que la actuación de las Fuerzas Armadas fue demasiado tolerante, pues, fuimos espectadores de hechos cercanos al terrorismo por parte de los marchistas, destruyendo todo a su paso emulando a los bárbaros.

Es plausible el cambio de actitud de las Fuerzas Armadas, al declarar advirtiendo que no permitirán que se repitan las asonadas, que atenten a la paz del país. Sin embargo, Vargas e Iza muy sueltos de lengua, alevosos e irresponsables, anuncian nuevas marchas y amenazas temerarias contra el Vicepresidente de la República.

[email protected]

CARLOS CONCHA JIJÓN

Los dirigentes de la Conaie que organizaron la marcha que ocasionó convulsión en el país, con daños a instituciones públicas y particulares, no impidieron que fuerzas beligerantes ejecutaran actos casi terroristas; que el control tuvo visos de permisibilidad, dando pábulo al caos por fuerzas subversivas.

Sin embargo, cuando se llamó a los dirigentes Vargas e Iza a explicar por esas acciones en contra de la comunidad, como fueron las agresiones a militares y policías, ataques a cinco recintos militares y periodistas, incendio a la Contraloría, destrucción de calles, asaltos a negocios privados, cierre de pozos petroleros y de carreteras, etc., aparecen amnésicos e hipócritas, manifestando: “no saber nada”, demostrando un tanto de cobardía al no afrontar valientemente las responsabilidades en la práctica de sus ‘políticas’ insanas.

Es de entender, que los organizadores de la marcha ‘pacifica’ debieron prever cualquier situación extraña o de violencia, que pudiera desvirtuar el accionar de la marcha. Además, ejercer un control estricto, mas no fue así y pienso que las protervas ambiciones de derrocar al Gobierno los cegaron y la trama, como consigna del socialismo siglo XXI, se les hizo papa caliente.

Tengo la presunción que los dirigentes llevaron a las bases a constituirse en una turba, con direccionamiento planificado, gritando consignas para sembrar el caos y lograr desestabilizar al Gobierno. Creo que la actuación de las Fuerzas Armadas fue demasiado tolerante, pues, fuimos espectadores de hechos cercanos al terrorismo por parte de los marchistas, destruyendo todo a su paso emulando a los bárbaros.

Es plausible el cambio de actitud de las Fuerzas Armadas, al declarar advirtiendo que no permitirán que se repitan las asonadas, que atenten a la paz del país. Sin embargo, Vargas e Iza muy sueltos de lengua, alevosos e irresponsables, anuncian nuevas marchas y amenazas temerarias contra el Vicepresidente de la República.

[email protected]

CARLOS CONCHA JIJÓN

Los dirigentes de la Conaie que organizaron la marcha que ocasionó convulsión en el país, con daños a instituciones públicas y particulares, no impidieron que fuerzas beligerantes ejecutaran actos casi terroristas; que el control tuvo visos de permisibilidad, dando pábulo al caos por fuerzas subversivas.

Sin embargo, cuando se llamó a los dirigentes Vargas e Iza a explicar por esas acciones en contra de la comunidad, como fueron las agresiones a militares y policías, ataques a cinco recintos militares y periodistas, incendio a la Contraloría, destrucción de calles, asaltos a negocios privados, cierre de pozos petroleros y de carreteras, etc., aparecen amnésicos e hipócritas, manifestando: “no saber nada”, demostrando un tanto de cobardía al no afrontar valientemente las responsabilidades en la práctica de sus ‘políticas’ insanas.

Es de entender, que los organizadores de la marcha ‘pacifica’ debieron prever cualquier situación extraña o de violencia, que pudiera desvirtuar el accionar de la marcha. Además, ejercer un control estricto, mas no fue así y pienso que las protervas ambiciones de derrocar al Gobierno los cegaron y la trama, como consigna del socialismo siglo XXI, se les hizo papa caliente.

Tengo la presunción que los dirigentes llevaron a las bases a constituirse en una turba, con direccionamiento planificado, gritando consignas para sembrar el caos y lograr desestabilizar al Gobierno. Creo que la actuación de las Fuerzas Armadas fue demasiado tolerante, pues, fuimos espectadores de hechos cercanos al terrorismo por parte de los marchistas, destruyendo todo a su paso emulando a los bárbaros.

Es plausible el cambio de actitud de las Fuerzas Armadas, al declarar advirtiendo que no permitirán que se repitan las asonadas, que atenten a la paz del país. Sin embargo, Vargas e Iza muy sueltos de lengua, alevosos e irresponsables, anuncian nuevas marchas y amenazas temerarias contra el Vicepresidente de la República.

[email protected]