La Fiscalía tiene plan para atrapar a ‘piratas’

ENTREVISTA. El fiscal de Delitos Acuáticos de Esmeraldas, Segundo Quiñónez Escobar, dice tener la forma de desmontar las bandas de delincuentes que operan en el altamar. Él ya ha logrado sentenciar a algunos ‘piratas’.
ENTREVISTA. El fiscal de Delitos Acuáticos de Esmeraldas, Segundo Quiñónez Escobar, dice tener la forma de desmontar las bandas de delincuentes que operan en el altamar. Él ya ha logrado sentenciar a algunos ‘piratas’.
ENTREVISTA. El fiscal de Delitos Acuáticos de Esmeraldas, Segundo Quiñónez Escobar, dice tener la forma de desmontar las bandas de delincuentes que operan en el altamar. Él ya ha logrado sentenciar a algunos ‘piratas’.
ENTREVISTA. El fiscal de Delitos Acuáticos de Esmeraldas, Segundo Quiñónez Escobar, dice tener la forma de desmontar las bandas de delincuentes que operan en el altamar. Él ya ha logrado sentenciar a algunos ‘piratas’.
ENTREVISTA. El fiscal de Delitos Acuáticos de Esmeraldas, Segundo Quiñónez Escobar, dice tener la forma de desmontar las bandas de delincuentes que operan en el altamar. Él ya ha logrado sentenciar a algunos ‘piratas’.
ENTREVISTA. El fiscal de Delitos Acuáticos de Esmeraldas, Segundo Quiñónez Escobar, dice tener la forma de desmontar las bandas de delincuentes que operan en el altamar. Él ya ha logrado sentenciar a algunos ‘piratas’.
ENTREVISTA. El fiscal de Delitos Acuáticos de Esmeraldas, Segundo Quiñónez Escobar, dice tener la forma de desmontar las bandas de delincuentes que operan en el altamar. Él ya ha logrado sentenciar a algunos ‘piratas’.
ENTREVISTA. El fiscal de Delitos Acuáticos de Esmeraldas, Segundo Quiñónez Escobar, dice tener la forma de desmontar las bandas de delincuentes que operan en el altamar. Él ya ha logrado sentenciar a algunos ‘piratas’.

Las alertas en la Fiscalía de Delitos Acuáticos de Esmeraldas están en su clímax. Las denuncias por el robo de motores fuera de borda y embarcaciones pesqueras, no dejan de llenar el despacho y el computador institucional.

El fiscal, Segundo Quiñónez Escobar, encargado de juzgar esos delitos, se muestra predispuesto a erradicar ese mal que en la última década ha generado miles de dólares en pérdidas. Según datos oficiales, ya son 1.256 motores y 449 lanchas que llegaron a manos de los delincuentes.

¿Qué está haciendo la Fiscalía para que los casos no queden solo en denuncia?

Es bueno dejar claro que en la Fiscalía actuamos bajo hechos consumados, no preventivos. Tenemos dos formas de iniciar la investigación: aprehensión tras el delito flagrante, y la otra, investigación previa que empieza con la denuncia del perjudicado.

Nuestro mayor limitante es que los presuntos infractores del robo agravado en altamar, generalmente lo hacen con el rostro cubierto, por eso los afectados no logran dar información precisa y en ciertos casos ni siquiera a cuántas millas (Ecuador o Colombia) ocurrió el asalto.

Ese modo de operar es desde siempre, pero ¿qué hacer para las detenciones y aplicar justicia?

En términos generales tenemos otra gran limitante, no contar con una Policía especializada en delitos acuáticos por un tema de jurisdicción, es decir, la Policía tiene competencia en la zona continental y la Marina en lo acuático.

Vale decir que la Marina tampoco cuenta con personal especializado en tratamiento de los delitos acuáticos. Por eso los delitos como tráfico de drogas o combustible que ocurren en altamar, se los investiga a través de Criminalística de la Policía.

Seguimos en el diagnóstico…

Como Fiscal he participado en varias reuniones de Seguridad donde se ha tratado el tema de los robos a pescadores en altamar. He realizado varios planteamientos, uno de ellos, es el que considero más eficaz, como es cambiar el delito de robo agravado a delincuencia organizada.

¿De qué vale cambiar el delito?

De mucho. Luego del levantamiento de información del equipo de Inteligencia, los de Subdirección de Investigación de Delitos Contra la Propiedad Brigada Anti Criminal (Siprobac) o los de la Unidad de Lucha Contra el Crimen Organizado (ULCO) derivan a la Fiscalía el cuaderno de investigación y basado en algunas técnicas de investigación se logrará desmontar las tres bandas que operan en Esmeraldas, ese es el plan.

De ser tan eficaz ¿por qué no se aplica?

Ese es un tema de coordinación y decisión de quien debe procesar la información (Siprobac o ULCO) que tienen los departamentos de Inteligencia policial o de la Marina.

Vale aclarar que el delito de la delincuencia organizada como asociación ilícita, son abstractos, no materiales. Los delitos acuáticos se ejecutan en el mar y se complementan en tierra, pero lo importante para nosotros es que se planifica en tierra y se puede intervenir en ese espacio.

¿Los resultados serán inmediatos?

No. No es algo que ocurre de hoy para mañana. Pero el resultado será el desmonte de las bandas, gracias a la información confiable recopilada durante la investigación previa y ya no con base a esos datos ambiguos que nos entregan en las denuncias como: “no le vi la cara” o “no sé qué rumbo tomaron” (los delincuentes).

Las alertas en la Fiscalía de Delitos Acuáticos de Esmeraldas están en su clímax. Las denuncias por el robo de motores fuera de borda y embarcaciones pesqueras, no dejan de llenar el despacho y el computador institucional.

El fiscal, Segundo Quiñónez Escobar, encargado de juzgar esos delitos, se muestra predispuesto a erradicar ese mal que en la última década ha generado miles de dólares en pérdidas. Según datos oficiales, ya son 1.256 motores y 449 lanchas que llegaron a manos de los delincuentes.

¿Qué está haciendo la Fiscalía para que los casos no queden solo en denuncia?

Es bueno dejar claro que en la Fiscalía actuamos bajo hechos consumados, no preventivos. Tenemos dos formas de iniciar la investigación: aprehensión tras el delito flagrante, y la otra, investigación previa que empieza con la denuncia del perjudicado.

Nuestro mayor limitante es que los presuntos infractores del robo agravado en altamar, generalmente lo hacen con el rostro cubierto, por eso los afectados no logran dar información precisa y en ciertos casos ni siquiera a cuántas millas (Ecuador o Colombia) ocurrió el asalto.

Ese modo de operar es desde siempre, pero ¿qué hacer para las detenciones y aplicar justicia?

En términos generales tenemos otra gran limitante, no contar con una Policía especializada en delitos acuáticos por un tema de jurisdicción, es decir, la Policía tiene competencia en la zona continental y la Marina en lo acuático.

Vale decir que la Marina tampoco cuenta con personal especializado en tratamiento de los delitos acuáticos. Por eso los delitos como tráfico de drogas o combustible que ocurren en altamar, se los investiga a través de Criminalística de la Policía.

Seguimos en el diagnóstico…

Como Fiscal he participado en varias reuniones de Seguridad donde se ha tratado el tema de los robos a pescadores en altamar. He realizado varios planteamientos, uno de ellos, es el que considero más eficaz, como es cambiar el delito de robo agravado a delincuencia organizada.

¿De qué vale cambiar el delito?

De mucho. Luego del levantamiento de información del equipo de Inteligencia, los de Subdirección de Investigación de Delitos Contra la Propiedad Brigada Anti Criminal (Siprobac) o los de la Unidad de Lucha Contra el Crimen Organizado (ULCO) derivan a la Fiscalía el cuaderno de investigación y basado en algunas técnicas de investigación se logrará desmontar las tres bandas que operan en Esmeraldas, ese es el plan.

De ser tan eficaz ¿por qué no se aplica?

Ese es un tema de coordinación y decisión de quien debe procesar la información (Siprobac o ULCO) que tienen los departamentos de Inteligencia policial o de la Marina.

Vale aclarar que el delito de la delincuencia organizada como asociación ilícita, son abstractos, no materiales. Los delitos acuáticos se ejecutan en el mar y se complementan en tierra, pero lo importante para nosotros es que se planifica en tierra y se puede intervenir en ese espacio.

¿Los resultados serán inmediatos?

No. No es algo que ocurre de hoy para mañana. Pero el resultado será el desmonte de las bandas, gracias a la información confiable recopilada durante la investigación previa y ya no con base a esos datos ambiguos que nos entregan en las denuncias como: “no le vi la cara” o “no sé qué rumbo tomaron” (los delincuentes).

Las alertas en la Fiscalía de Delitos Acuáticos de Esmeraldas están en su clímax. Las denuncias por el robo de motores fuera de borda y embarcaciones pesqueras, no dejan de llenar el despacho y el computador institucional.

El fiscal, Segundo Quiñónez Escobar, encargado de juzgar esos delitos, se muestra predispuesto a erradicar ese mal que en la última década ha generado miles de dólares en pérdidas. Según datos oficiales, ya son 1.256 motores y 449 lanchas que llegaron a manos de los delincuentes.

¿Qué está haciendo la Fiscalía para que los casos no queden solo en denuncia?

Es bueno dejar claro que en la Fiscalía actuamos bajo hechos consumados, no preventivos. Tenemos dos formas de iniciar la investigación: aprehensión tras el delito flagrante, y la otra, investigación previa que empieza con la denuncia del perjudicado.

Nuestro mayor limitante es que los presuntos infractores del robo agravado en altamar, generalmente lo hacen con el rostro cubierto, por eso los afectados no logran dar información precisa y en ciertos casos ni siquiera a cuántas millas (Ecuador o Colombia) ocurrió el asalto.

Ese modo de operar es desde siempre, pero ¿qué hacer para las detenciones y aplicar justicia?

En términos generales tenemos otra gran limitante, no contar con una Policía especializada en delitos acuáticos por un tema de jurisdicción, es decir, la Policía tiene competencia en la zona continental y la Marina en lo acuático.

Vale decir que la Marina tampoco cuenta con personal especializado en tratamiento de los delitos acuáticos. Por eso los delitos como tráfico de drogas o combustible que ocurren en altamar, se los investiga a través de Criminalística de la Policía.

Seguimos en el diagnóstico…

Como Fiscal he participado en varias reuniones de Seguridad donde se ha tratado el tema de los robos a pescadores en altamar. He realizado varios planteamientos, uno de ellos, es el que considero más eficaz, como es cambiar el delito de robo agravado a delincuencia organizada.

¿De qué vale cambiar el delito?

De mucho. Luego del levantamiento de información del equipo de Inteligencia, los de Subdirección de Investigación de Delitos Contra la Propiedad Brigada Anti Criminal (Siprobac) o los de la Unidad de Lucha Contra el Crimen Organizado (ULCO) derivan a la Fiscalía el cuaderno de investigación y basado en algunas técnicas de investigación se logrará desmontar las tres bandas que operan en Esmeraldas, ese es el plan.

De ser tan eficaz ¿por qué no se aplica?

Ese es un tema de coordinación y decisión de quien debe procesar la información (Siprobac o ULCO) que tienen los departamentos de Inteligencia policial o de la Marina.

Vale aclarar que el delito de la delincuencia organizada como asociación ilícita, son abstractos, no materiales. Los delitos acuáticos se ejecutan en el mar y se complementan en tierra, pero lo importante para nosotros es que se planifica en tierra y se puede intervenir en ese espacio.

¿Los resultados serán inmediatos?

No. No es algo que ocurre de hoy para mañana. Pero el resultado será el desmonte de las bandas, gracias a la información confiable recopilada durante la investigación previa y ya no con base a esos datos ambiguos que nos entregan en las denuncias como: “no le vi la cara” o “no sé qué rumbo tomaron” (los delincuentes).

Las alertas en la Fiscalía de Delitos Acuáticos de Esmeraldas están en su clímax. Las denuncias por el robo de motores fuera de borda y embarcaciones pesqueras, no dejan de llenar el despacho y el computador institucional.

El fiscal, Segundo Quiñónez Escobar, encargado de juzgar esos delitos, se muestra predispuesto a erradicar ese mal que en la última década ha generado miles de dólares en pérdidas. Según datos oficiales, ya son 1.256 motores y 449 lanchas que llegaron a manos de los delincuentes.

¿Qué está haciendo la Fiscalía para que los casos no queden solo en denuncia?

Es bueno dejar claro que en la Fiscalía actuamos bajo hechos consumados, no preventivos. Tenemos dos formas de iniciar la investigación: aprehensión tras el delito flagrante, y la otra, investigación previa que empieza con la denuncia del perjudicado.

Nuestro mayor limitante es que los presuntos infractores del robo agravado en altamar, generalmente lo hacen con el rostro cubierto, por eso los afectados no logran dar información precisa y en ciertos casos ni siquiera a cuántas millas (Ecuador o Colombia) ocurrió el asalto.

Ese modo de operar es desde siempre, pero ¿qué hacer para las detenciones y aplicar justicia?

En términos generales tenemos otra gran limitante, no contar con una Policía especializada en delitos acuáticos por un tema de jurisdicción, es decir, la Policía tiene competencia en la zona continental y la Marina en lo acuático.

Vale decir que la Marina tampoco cuenta con personal especializado en tratamiento de los delitos acuáticos. Por eso los delitos como tráfico de drogas o combustible que ocurren en altamar, se los investiga a través de Criminalística de la Policía.

Seguimos en el diagnóstico…

Como Fiscal he participado en varias reuniones de Seguridad donde se ha tratado el tema de los robos a pescadores en altamar. He realizado varios planteamientos, uno de ellos, es el que considero más eficaz, como es cambiar el delito de robo agravado a delincuencia organizada.

¿De qué vale cambiar el delito?

De mucho. Luego del levantamiento de información del equipo de Inteligencia, los de Subdirección de Investigación de Delitos Contra la Propiedad Brigada Anti Criminal (Siprobac) o los de la Unidad de Lucha Contra el Crimen Organizado (ULCO) derivan a la Fiscalía el cuaderno de investigación y basado en algunas técnicas de investigación se logrará desmontar las tres bandas que operan en Esmeraldas, ese es el plan.

De ser tan eficaz ¿por qué no se aplica?

Ese es un tema de coordinación y decisión de quien debe procesar la información (Siprobac o ULCO) que tienen los departamentos de Inteligencia policial o de la Marina.

Vale aclarar que el delito de la delincuencia organizada como asociación ilícita, son abstractos, no materiales. Los delitos acuáticos se ejecutan en el mar y se complementan en tierra, pero lo importante para nosotros es que se planifica en tierra y se puede intervenir en ese espacio.

¿Los resultados serán inmediatos?

No. No es algo que ocurre de hoy para mañana. Pero el resultado será el desmonte de las bandas, gracias a la información confiable recopilada durante la investigación previa y ya no con base a esos datos ambiguos que nos entregan en las denuncias como: “no le vi la cara” o “no sé qué rumbo tomaron” (los delincuentes).