Nueve de 600 postulantes accedieron a un trabajo

PROYECTO. Dentro del proyecto de Inserción Laboral de la Fenedif, las problemáticas de encontrar un empleo se agravan, más aún las empresas no buscan contratar a personas con discapacidad.
PROYECTO. Dentro del proyecto de Inserción Laboral de la Fenedif, las problemáticas de encontrar un empleo se agravan, más aún las empresas no buscan contratar a personas con discapacidad.
PROYECTO. Dentro del proyecto de Inserción Laboral de la Fenedif, las problemáticas de encontrar un empleo se agravan, más aún las empresas no buscan contratar a personas con discapacidad.
PROYECTO. Dentro del proyecto de Inserción Laboral de la Fenedif, las problemáticas de encontrar un empleo se agravan, más aún las empresas no buscan contratar a personas con discapacidad.
PROYECTO. Dentro del proyecto de Inserción Laboral de la Fenedif, las problemáticas de encontrar un empleo se agravan, más aún las empresas no buscan contratar a personas con discapacidad.
PROYECTO. Dentro del proyecto de Inserción Laboral de la Fenedif, las problemáticas de encontrar un empleo se agravan, más aún las empresas no buscan contratar a personas con discapacidad.
PROYECTO. Dentro del proyecto de Inserción Laboral de la Fenedif, las problemáticas de encontrar un empleo se agravan, más aún las empresas no buscan contratar a personas con discapacidad.
PROYECTO. Dentro del proyecto de Inserción Laboral de la Fenedif, las problemáticas de encontrar un empleo se agravan, más aún las empresas no buscan contratar a personas con discapacidad.

Hasta febrero de 2018, según el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) en Esmeraldas, 1.553 personas con discapacidad se encontraban laboralmente activas, divididos en 1.136 hombres y 417 mujeres.

Esa cifra aumentó significativamente, teniendo hasta la fecha, a 1.790 afiliados con discapacidad, la más alta, representa a la discapacidad física con 977 asegurados, no obstante, existen más de 10 mil personas en edad de trabajar dentro de la provincia.

¿Qué falla a la hora de contratar? ¿se aplica la Ley? Interrogantes planteadas a Flavio Bustos, Analista Promotor Laboral de la Federación Nacional de Ecuatorianos con Discapacidad Física (Fenedif), y quien también es parte del proyecto de Servicio de Integración Laboral para Personas con Discapacidad.

Más de 600 inscritos

En el proyecto de inserción laboral durante el período anterior, existían 480 afiliados, hoy superan los 600, pero lastimosamente de ese grupo solo han podido ser contratados nueve, un número menor que el año anterior, donde existían 15.

Si bien consta la cuota del 4% en el artículo 47 de la Ley Orgánica de Discapacidades, este a la vez se convierte en un problema estima Bustos, durante sus recorridos en más de 160 empresas públicas y privadas, de los cantones Atacames, Rioverde y Esmeraldas, los ‘tramposos’ se las ingenian para no contratar.

Durante las visitas, al detectar una empresa con más de 25 empleados, se le notifica formalmente que dentro de la nómina debe constar una persona con discapacidad. Los gerentes para despistar, solicitan a profesionales con título, desconociendo que dentro de los más de 600 afiliados, existen y cumplen con sus requerimientos.

“En otras ocasiones, cuando regresamos nos damos cuenta que han despedido personal, ya ahora son 24, por la única cuestión de no contratar a una persona con discapacidad”, lamenta Bustos, quien intenta hacer entender que la discapacidad no existe en la falta de una extremidad sino en la mental, de personas totalmente sanas.

Calles sin accesibilidad

Cada día, Omar Vásquez, debe atravesar la ciudad de Esmeraldas de punta a punta para realizar la venta de sus productos, lo hace en su silla de ruedas a un costado de la vía o cruzar por la mitad con el peligro constante de que un vehículo se abalance sobre él y termine con su vida.

Describe que no todos los parterres tienen las rampas de acceso, que las vías no están señalizadas, que le toca incomodar a otra persona para que lo ayuden a subir, por lo que espera avances en materia de accesibilidad de buses y de adecuaciones en empresas públicas y privadas.

Hasta febrero de 2018, según el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) en Esmeraldas, 1.553 personas con discapacidad se encontraban laboralmente activas, divididos en 1.136 hombres y 417 mujeres.

Esa cifra aumentó significativamente, teniendo hasta la fecha, a 1.790 afiliados con discapacidad, la más alta, representa a la discapacidad física con 977 asegurados, no obstante, existen más de 10 mil personas en edad de trabajar dentro de la provincia.

¿Qué falla a la hora de contratar? ¿se aplica la Ley? Interrogantes planteadas a Flavio Bustos, Analista Promotor Laboral de la Federación Nacional de Ecuatorianos con Discapacidad Física (Fenedif), y quien también es parte del proyecto de Servicio de Integración Laboral para Personas con Discapacidad.

Más de 600 inscritos

En el proyecto de inserción laboral durante el período anterior, existían 480 afiliados, hoy superan los 600, pero lastimosamente de ese grupo solo han podido ser contratados nueve, un número menor que el año anterior, donde existían 15.

Si bien consta la cuota del 4% en el artículo 47 de la Ley Orgánica de Discapacidades, este a la vez se convierte en un problema estima Bustos, durante sus recorridos en más de 160 empresas públicas y privadas, de los cantones Atacames, Rioverde y Esmeraldas, los ‘tramposos’ se las ingenian para no contratar.

Durante las visitas, al detectar una empresa con más de 25 empleados, se le notifica formalmente que dentro de la nómina debe constar una persona con discapacidad. Los gerentes para despistar, solicitan a profesionales con título, desconociendo que dentro de los más de 600 afiliados, existen y cumplen con sus requerimientos.

“En otras ocasiones, cuando regresamos nos damos cuenta que han despedido personal, ya ahora son 24, por la única cuestión de no contratar a una persona con discapacidad”, lamenta Bustos, quien intenta hacer entender que la discapacidad no existe en la falta de una extremidad sino en la mental, de personas totalmente sanas.

Calles sin accesibilidad

Cada día, Omar Vásquez, debe atravesar la ciudad de Esmeraldas de punta a punta para realizar la venta de sus productos, lo hace en su silla de ruedas a un costado de la vía o cruzar por la mitad con el peligro constante de que un vehículo se abalance sobre él y termine con su vida.

Describe que no todos los parterres tienen las rampas de acceso, que las vías no están señalizadas, que le toca incomodar a otra persona para que lo ayuden a subir, por lo que espera avances en materia de accesibilidad de buses y de adecuaciones en empresas públicas y privadas.

Hasta febrero de 2018, según el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) en Esmeraldas, 1.553 personas con discapacidad se encontraban laboralmente activas, divididos en 1.136 hombres y 417 mujeres.

Esa cifra aumentó significativamente, teniendo hasta la fecha, a 1.790 afiliados con discapacidad, la más alta, representa a la discapacidad física con 977 asegurados, no obstante, existen más de 10 mil personas en edad de trabajar dentro de la provincia.

¿Qué falla a la hora de contratar? ¿se aplica la Ley? Interrogantes planteadas a Flavio Bustos, Analista Promotor Laboral de la Federación Nacional de Ecuatorianos con Discapacidad Física (Fenedif), y quien también es parte del proyecto de Servicio de Integración Laboral para Personas con Discapacidad.

Más de 600 inscritos

En el proyecto de inserción laboral durante el período anterior, existían 480 afiliados, hoy superan los 600, pero lastimosamente de ese grupo solo han podido ser contratados nueve, un número menor que el año anterior, donde existían 15.

Si bien consta la cuota del 4% en el artículo 47 de la Ley Orgánica de Discapacidades, este a la vez se convierte en un problema estima Bustos, durante sus recorridos en más de 160 empresas públicas y privadas, de los cantones Atacames, Rioverde y Esmeraldas, los ‘tramposos’ se las ingenian para no contratar.

Durante las visitas, al detectar una empresa con más de 25 empleados, se le notifica formalmente que dentro de la nómina debe constar una persona con discapacidad. Los gerentes para despistar, solicitan a profesionales con título, desconociendo que dentro de los más de 600 afiliados, existen y cumplen con sus requerimientos.

“En otras ocasiones, cuando regresamos nos damos cuenta que han despedido personal, ya ahora son 24, por la única cuestión de no contratar a una persona con discapacidad”, lamenta Bustos, quien intenta hacer entender que la discapacidad no existe en la falta de una extremidad sino en la mental, de personas totalmente sanas.

Calles sin accesibilidad

Cada día, Omar Vásquez, debe atravesar la ciudad de Esmeraldas de punta a punta para realizar la venta de sus productos, lo hace en su silla de ruedas a un costado de la vía o cruzar por la mitad con el peligro constante de que un vehículo se abalance sobre él y termine con su vida.

Describe que no todos los parterres tienen las rampas de acceso, que las vías no están señalizadas, que le toca incomodar a otra persona para que lo ayuden a subir, por lo que espera avances en materia de accesibilidad de buses y de adecuaciones en empresas públicas y privadas.

Hasta febrero de 2018, según el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) en Esmeraldas, 1.553 personas con discapacidad se encontraban laboralmente activas, divididos en 1.136 hombres y 417 mujeres.

Esa cifra aumentó significativamente, teniendo hasta la fecha, a 1.790 afiliados con discapacidad, la más alta, representa a la discapacidad física con 977 asegurados, no obstante, existen más de 10 mil personas en edad de trabajar dentro de la provincia.

¿Qué falla a la hora de contratar? ¿se aplica la Ley? Interrogantes planteadas a Flavio Bustos, Analista Promotor Laboral de la Federación Nacional de Ecuatorianos con Discapacidad Física (Fenedif), y quien también es parte del proyecto de Servicio de Integración Laboral para Personas con Discapacidad.

Más de 600 inscritos

En el proyecto de inserción laboral durante el período anterior, existían 480 afiliados, hoy superan los 600, pero lastimosamente de ese grupo solo han podido ser contratados nueve, un número menor que el año anterior, donde existían 15.

Si bien consta la cuota del 4% en el artículo 47 de la Ley Orgánica de Discapacidades, este a la vez se convierte en un problema estima Bustos, durante sus recorridos en más de 160 empresas públicas y privadas, de los cantones Atacames, Rioverde y Esmeraldas, los ‘tramposos’ se las ingenian para no contratar.

Durante las visitas, al detectar una empresa con más de 25 empleados, se le notifica formalmente que dentro de la nómina debe constar una persona con discapacidad. Los gerentes para despistar, solicitan a profesionales con título, desconociendo que dentro de los más de 600 afiliados, existen y cumplen con sus requerimientos.

“En otras ocasiones, cuando regresamos nos damos cuenta que han despedido personal, ya ahora son 24, por la única cuestión de no contratar a una persona con discapacidad”, lamenta Bustos, quien intenta hacer entender que la discapacidad no existe en la falta de una extremidad sino en la mental, de personas totalmente sanas.

Calles sin accesibilidad

Cada día, Omar Vásquez, debe atravesar la ciudad de Esmeraldas de punta a punta para realizar la venta de sus productos, lo hace en su silla de ruedas a un costado de la vía o cruzar por la mitad con el peligro constante de que un vehículo se abalance sobre él y termine con su vida.

Describe que no todos los parterres tienen las rampas de acceso, que las vías no están señalizadas, que le toca incomodar a otra persona para que lo ayuden a subir, por lo que espera avances en materia de accesibilidad de buses y de adecuaciones en empresas públicas y privadas.