Averías y robos sufrieron pescadores en altamar

RETORNO. Pescadores regresaron sanos y salvos tras estar desaparecidos en altamar por una avería en el motor, mientras que en otro caso fueron víctimas de robo.
RETORNO. Pescadores regresaron sanos y salvos tras estar desaparecidos en altamar por una avería en el motor, mientras que en otro caso fueron víctimas de robo.
RETORNO. Pescadores regresaron sanos y salvos tras estar desaparecidos en altamar por una avería en el motor, mientras que en otro caso fueron víctimas de robo.
RETORNO. Pescadores regresaron sanos y salvos tras estar desaparecidos en altamar por una avería en el motor, mientras que en otro caso fueron víctimas de robo.
RETORNO. Pescadores regresaron sanos y salvos tras estar desaparecidos en altamar por una avería en el motor, mientras que en otro caso fueron víctimas de robo.
RETORNO. Pescadores regresaron sanos y salvos tras estar desaparecidos en altamar por una avería en el motor, mientras que en otro caso fueron víctimas de robo.
RETORNO. Pescadores regresaron sanos y salvos tras estar desaparecidos en altamar por una avería en el motor, mientras que en otro caso fueron víctimas de robo.
RETORNO. Pescadores regresaron sanos y salvos tras estar desaparecidos en altamar por una avería en el motor, mientras que en otro caso fueron víctimas de robo.

La tragedia de la desaparición el altamar embargó a tres familias en la desesperación desde la tarde del último miércoles, cuando reportaron que Fernando Gracia, Juan Quiñónez y Luis Quiñónez, de 41, 39 y 36 años respectivamente, no retornaban a sus hogares, pese a que debían regresar el mismo día de zarpe.

El último jueves en la noche, los tres pescadores arribaron sanos y salvos a la caleta pesquera de la parroquia Tonchigüe, de donde además son oriundos.

Ellos, iban a bordo de una embarcación de 7.2 metros, de nombres ‘The Fazt Fary 1’, con un motor Yamaha de 40 caballos, perteneciente al comerciante de mariscos, Roberto Quiñónez Rincones.

Fueron remolcados

Se conoció que compañeros de pesca de la parroquia Galera, los remolcaron la tarde de ese mismo día, al presentar daños en el motor, por lo que los habían dejado a unas 20 millas desde el puerto de Esmeraldas, habiéndose comunicado con el propietario de la lancha para que les fueran a rescatar donde habían quedado anclados.

Si bien esa misma tarde se movilizó una embarcación para hallarlos, no se logró dar con su paradero. No obstante, al anochecer del jueves, uno de los pescadores desaparecidos llegó a Tonchigüe e informó que habían sido rescatados por una lancha picudera de la parroquia Súa y que sus compañeros y la embarcación en la que él andaba, estaban en la costa cerca de la indicada parroquia.

Con esa buena noticia y la alegría de sus familiares, se movilizaron en una lancha de Tonchigüe hasta el sector de Súa, donde efectivamente ya estaba la embarcación con los otros dos pescadores y, a eso de las 20:00, arribaron a la playa de la parroquia Tonchigüe, donde en medio de la alegría y júbilo de sus familiares y amigos, fueron recibidos los tres hombres de mar.

Travesía en altamar

Los tres hombres contaron que, en efecto, el miércoles fueron remolcados y acercados a la costa por una lancha de Galera y les dejaron en un punto donde podían permanecer anclados.

El importuno, se derivó de los vientos y las corrientes fuertes, las anclas no lograron sostenerlos, por esa razón, la tarea de rescate del día miércoles no dio resultados.

Señalaron que, mientras estuvieron a la deriva, pasaron algunas embarcaciones y pese a las señas que hacían ninguna lancha se les acercó para auxiliarles, suponiendo que, sus ocupantes, tenían temor de que fuera una trampa para asaltarles.

Otros tres

pescadores

rescatados

Durante la búsqueda de los tres pescadores tonchigüenses, la Capitanía de Puerto de Esmeraldas a través de la lancha guardacostas, rescató a otros tres pescadores que fueron asaltados en altamar. Ellos no fueron reportados como desaparecidos, pues no pasó mucho tiempo del asalto al que fueron sometidos.

Los artesanos laboraban en la embarcación Azulejo y se les robaron 2 motores de 40 HP marca Suzuki. De acuerdo con los afectados, presumen que los piratas que los atracaron tenían acento ecuatoriano lo que daría a notar que los pescadores se estarían dañando entre sí.

No retornan

dos pescadores

Hace más de 15 días, Bryan Díaz Vásquez y Lizardo Macías Díaz, pescadores artesanales de la parroquia Tonchigüe, del cantón Atacames, zarparon en busca de un sustento para su familia, y aún no existen rastros de ellos. La denuncia fue colocada en la Dinased y la búsqueda se detuvo.

La tragedia de la desaparición el altamar embargó a tres familias en la desesperación desde la tarde del último miércoles, cuando reportaron que Fernando Gracia, Juan Quiñónez y Luis Quiñónez, de 41, 39 y 36 años respectivamente, no retornaban a sus hogares, pese a que debían regresar el mismo día de zarpe.

El último jueves en la noche, los tres pescadores arribaron sanos y salvos a la caleta pesquera de la parroquia Tonchigüe, de donde además son oriundos.

Ellos, iban a bordo de una embarcación de 7.2 metros, de nombres ‘The Fazt Fary 1’, con un motor Yamaha de 40 caballos, perteneciente al comerciante de mariscos, Roberto Quiñónez Rincones.

Fueron remolcados

Se conoció que compañeros de pesca de la parroquia Galera, los remolcaron la tarde de ese mismo día, al presentar daños en el motor, por lo que los habían dejado a unas 20 millas desde el puerto de Esmeraldas, habiéndose comunicado con el propietario de la lancha para que les fueran a rescatar donde habían quedado anclados.

Si bien esa misma tarde se movilizó una embarcación para hallarlos, no se logró dar con su paradero. No obstante, al anochecer del jueves, uno de los pescadores desaparecidos llegó a Tonchigüe e informó que habían sido rescatados por una lancha picudera de la parroquia Súa y que sus compañeros y la embarcación en la que él andaba, estaban en la costa cerca de la indicada parroquia.

Con esa buena noticia y la alegría de sus familiares, se movilizaron en una lancha de Tonchigüe hasta el sector de Súa, donde efectivamente ya estaba la embarcación con los otros dos pescadores y, a eso de las 20:00, arribaron a la playa de la parroquia Tonchigüe, donde en medio de la alegría y júbilo de sus familiares y amigos, fueron recibidos los tres hombres de mar.

Travesía en altamar

Los tres hombres contaron que, en efecto, el miércoles fueron remolcados y acercados a la costa por una lancha de Galera y les dejaron en un punto donde podían permanecer anclados.

El importuno, se derivó de los vientos y las corrientes fuertes, las anclas no lograron sostenerlos, por esa razón, la tarea de rescate del día miércoles no dio resultados.

Señalaron que, mientras estuvieron a la deriva, pasaron algunas embarcaciones y pese a las señas que hacían ninguna lancha se les acercó para auxiliarles, suponiendo que, sus ocupantes, tenían temor de que fuera una trampa para asaltarles.

Otros tres

pescadores

rescatados

Durante la búsqueda de los tres pescadores tonchigüenses, la Capitanía de Puerto de Esmeraldas a través de la lancha guardacostas, rescató a otros tres pescadores que fueron asaltados en altamar. Ellos no fueron reportados como desaparecidos, pues no pasó mucho tiempo del asalto al que fueron sometidos.

Los artesanos laboraban en la embarcación Azulejo y se les robaron 2 motores de 40 HP marca Suzuki. De acuerdo con los afectados, presumen que los piratas que los atracaron tenían acento ecuatoriano lo que daría a notar que los pescadores se estarían dañando entre sí.

No retornan

dos pescadores

Hace más de 15 días, Bryan Díaz Vásquez y Lizardo Macías Díaz, pescadores artesanales de la parroquia Tonchigüe, del cantón Atacames, zarparon en busca de un sustento para su familia, y aún no existen rastros de ellos. La denuncia fue colocada en la Dinased y la búsqueda se detuvo.

La tragedia de la desaparición el altamar embargó a tres familias en la desesperación desde la tarde del último miércoles, cuando reportaron que Fernando Gracia, Juan Quiñónez y Luis Quiñónez, de 41, 39 y 36 años respectivamente, no retornaban a sus hogares, pese a que debían regresar el mismo día de zarpe.

El último jueves en la noche, los tres pescadores arribaron sanos y salvos a la caleta pesquera de la parroquia Tonchigüe, de donde además son oriundos.

Ellos, iban a bordo de una embarcación de 7.2 metros, de nombres ‘The Fazt Fary 1’, con un motor Yamaha de 40 caballos, perteneciente al comerciante de mariscos, Roberto Quiñónez Rincones.

Fueron remolcados

Se conoció que compañeros de pesca de la parroquia Galera, los remolcaron la tarde de ese mismo día, al presentar daños en el motor, por lo que los habían dejado a unas 20 millas desde el puerto de Esmeraldas, habiéndose comunicado con el propietario de la lancha para que les fueran a rescatar donde habían quedado anclados.

Si bien esa misma tarde se movilizó una embarcación para hallarlos, no se logró dar con su paradero. No obstante, al anochecer del jueves, uno de los pescadores desaparecidos llegó a Tonchigüe e informó que habían sido rescatados por una lancha picudera de la parroquia Súa y que sus compañeros y la embarcación en la que él andaba, estaban en la costa cerca de la indicada parroquia.

Con esa buena noticia y la alegría de sus familiares, se movilizaron en una lancha de Tonchigüe hasta el sector de Súa, donde efectivamente ya estaba la embarcación con los otros dos pescadores y, a eso de las 20:00, arribaron a la playa de la parroquia Tonchigüe, donde en medio de la alegría y júbilo de sus familiares y amigos, fueron recibidos los tres hombres de mar.

Travesía en altamar

Los tres hombres contaron que, en efecto, el miércoles fueron remolcados y acercados a la costa por una lancha de Galera y les dejaron en un punto donde podían permanecer anclados.

El importuno, se derivó de los vientos y las corrientes fuertes, las anclas no lograron sostenerlos, por esa razón, la tarea de rescate del día miércoles no dio resultados.

Señalaron que, mientras estuvieron a la deriva, pasaron algunas embarcaciones y pese a las señas que hacían ninguna lancha se les acercó para auxiliarles, suponiendo que, sus ocupantes, tenían temor de que fuera una trampa para asaltarles.

Otros tres

pescadores

rescatados

Durante la búsqueda de los tres pescadores tonchigüenses, la Capitanía de Puerto de Esmeraldas a través de la lancha guardacostas, rescató a otros tres pescadores que fueron asaltados en altamar. Ellos no fueron reportados como desaparecidos, pues no pasó mucho tiempo del asalto al que fueron sometidos.

Los artesanos laboraban en la embarcación Azulejo y se les robaron 2 motores de 40 HP marca Suzuki. De acuerdo con los afectados, presumen que los piratas que los atracaron tenían acento ecuatoriano lo que daría a notar que los pescadores se estarían dañando entre sí.

No retornan

dos pescadores

Hace más de 15 días, Bryan Díaz Vásquez y Lizardo Macías Díaz, pescadores artesanales de la parroquia Tonchigüe, del cantón Atacames, zarparon en busca de un sustento para su familia, y aún no existen rastros de ellos. La denuncia fue colocada en la Dinased y la búsqueda se detuvo.

La tragedia de la desaparición el altamar embargó a tres familias en la desesperación desde la tarde del último miércoles, cuando reportaron que Fernando Gracia, Juan Quiñónez y Luis Quiñónez, de 41, 39 y 36 años respectivamente, no retornaban a sus hogares, pese a que debían regresar el mismo día de zarpe.

El último jueves en la noche, los tres pescadores arribaron sanos y salvos a la caleta pesquera de la parroquia Tonchigüe, de donde además son oriundos.

Ellos, iban a bordo de una embarcación de 7.2 metros, de nombres ‘The Fazt Fary 1’, con un motor Yamaha de 40 caballos, perteneciente al comerciante de mariscos, Roberto Quiñónez Rincones.

Fueron remolcados

Se conoció que compañeros de pesca de la parroquia Galera, los remolcaron la tarde de ese mismo día, al presentar daños en el motor, por lo que los habían dejado a unas 20 millas desde el puerto de Esmeraldas, habiéndose comunicado con el propietario de la lancha para que les fueran a rescatar donde habían quedado anclados.

Si bien esa misma tarde se movilizó una embarcación para hallarlos, no se logró dar con su paradero. No obstante, al anochecer del jueves, uno de los pescadores desaparecidos llegó a Tonchigüe e informó que habían sido rescatados por una lancha picudera de la parroquia Súa y que sus compañeros y la embarcación en la que él andaba, estaban en la costa cerca de la indicada parroquia.

Con esa buena noticia y la alegría de sus familiares, se movilizaron en una lancha de Tonchigüe hasta el sector de Súa, donde efectivamente ya estaba la embarcación con los otros dos pescadores y, a eso de las 20:00, arribaron a la playa de la parroquia Tonchigüe, donde en medio de la alegría y júbilo de sus familiares y amigos, fueron recibidos los tres hombres de mar.

Travesía en altamar

Los tres hombres contaron que, en efecto, el miércoles fueron remolcados y acercados a la costa por una lancha de Galera y les dejaron en un punto donde podían permanecer anclados.

El importuno, se derivó de los vientos y las corrientes fuertes, las anclas no lograron sostenerlos, por esa razón, la tarea de rescate del día miércoles no dio resultados.

Señalaron que, mientras estuvieron a la deriva, pasaron algunas embarcaciones y pese a las señas que hacían ninguna lancha se les acercó para auxiliarles, suponiendo que, sus ocupantes, tenían temor de que fuera una trampa para asaltarles.

Otros tres

pescadores

rescatados

Durante la búsqueda de los tres pescadores tonchigüenses, la Capitanía de Puerto de Esmeraldas a través de la lancha guardacostas, rescató a otros tres pescadores que fueron asaltados en altamar. Ellos no fueron reportados como desaparecidos, pues no pasó mucho tiempo del asalto al que fueron sometidos.

Los artesanos laboraban en la embarcación Azulejo y se les robaron 2 motores de 40 HP marca Suzuki. De acuerdo con los afectados, presumen que los piratas que los atracaron tenían acento ecuatoriano lo que daría a notar que los pescadores se estarían dañando entre sí.

No retornan

dos pescadores

Hace más de 15 días, Bryan Díaz Vásquez y Lizardo Macías Díaz, pescadores artesanales de la parroquia Tonchigüe, del cantón Atacames, zarparon en busca de un sustento para su familia, y aún no existen rastros de ellos. La denuncia fue colocada en la Dinased y la búsqueda se detuvo.