Arranches, robos a mano armada, en motocicletas, vehículos y a domicilios; además del expendio de drogas, son parte de las problemáticas expuestas por moradores de seis barrios del sur de la ciudad de Esmeraldas. Las ciudadelas Tolita 1 y 2, Sihabitad, San Rafael, Voluntad de Dios y Codesa, son los denunciantes, pero están convencido que también se repite en barrios cercanos.
Galo Cabezas, presidente de Sihabitat, dijo que Esmeraldas está siendo azotada por la delincuencia y no hay quien ponga el dedo en la llaga. “Prácticamente los ciudadanos esmeraldeños estamos a la deriva, sin control, por eso, hago un llamado a las autoridades para que nos unamos, y hagamos frente a este mal social”, convocó.
“Nuestra Ciudadela era un lugar de paz y tranquilidad. Hoy en día hay una cancha de usos múltiples, donde roban, fuman, asaltan y violan, esa situación nos obligó a reunirnos con el comandante de la Policía, pero nos dijo que no hay policías”, indicó Cabezas.
Insistió que se coloque una carpa con policías y con la ayuda de la comunidad, se controle el problema, antes que hayan desgracias mayores.
Llamado a vecinos
El preocupado dirigente convocó a sus vecinos a reunirse para tomar decisiones que permitan recuperar la tranquilidad de su sector. Plantea como alternativa, el pago de guardias comunitarios para que ayuden en el control de la Ciudadela y se terminen los robos y asaltos a los moradores.
Joffre Salazar Angulo, morador del Valle San Rafael, también alzó su voz de protesta, porque en su sector también está ‘contaminado’ por la delincuencia, que los robos son a diario, sin poder hacer nada, y que le toca solo observar cómo las personas, en particular las mujeres son arrebatadas de sus pertenencias.
Alberto Ordóñez Montaño, de Voluntad de Dios, corroboró que en su sector la situación es la misma; roban en los domicilios, por eso tienen que asegurar bien sus casas para que el ‘dueño’ de lo ajeno no los visite. Exhortó a la autoridad policial incrementar el número de uniformados que no se abastecen.
Cámaras de seguridad
Esa realidad tampoco es indiferente en la ciudadela Tolita 2. Allá se critica que a uno de sus vecinos, tras regresar de un compromiso social a las 02:00, los ladrones habían cortaron la ventana de hierro, roto el vidrio e ingresado a su vivienda, de donde se llevaron televisores, adornos, computadoras, es decir, casi le vacían la casa.
En el sector de Codesa, también en el sur, los delitos de robo aumentan de acuerdo a versiones de los propios moradores. A través de sus cámaras de seguridad muestran cómo mujeres son víctimas de hombres en motocicletas, y en estas últimas ocasiones, bandidos se llevan los focos de los hogares.
Voz
“Hago un llamado a las autoridades para que nos unamos, y hagamos frente a este mal social”. Galo Cabezas, presidente de la ciudadela Sihabitad.
Arranches, robos a mano armada, en motocicletas, vehículos y a domicilios; además del expendio de drogas, son parte de las problemáticas expuestas por moradores de seis barrios del sur de la ciudad de Esmeraldas. Las ciudadelas Tolita 1 y 2, Sihabitad, San Rafael, Voluntad de Dios y Codesa, son los denunciantes, pero están convencido que también se repite en barrios cercanos.
Galo Cabezas, presidente de Sihabitat, dijo que Esmeraldas está siendo azotada por la delincuencia y no hay quien ponga el dedo en la llaga. “Prácticamente los ciudadanos esmeraldeños estamos a la deriva, sin control, por eso, hago un llamado a las autoridades para que nos unamos, y hagamos frente a este mal social”, convocó.
“Nuestra Ciudadela era un lugar de paz y tranquilidad. Hoy en día hay una cancha de usos múltiples, donde roban, fuman, asaltan y violan, esa situación nos obligó a reunirnos con el comandante de la Policía, pero nos dijo que no hay policías”, indicó Cabezas.
Insistió que se coloque una carpa con policías y con la ayuda de la comunidad, se controle el problema, antes que hayan desgracias mayores.
Llamado a vecinos
El preocupado dirigente convocó a sus vecinos a reunirse para tomar decisiones que permitan recuperar la tranquilidad de su sector. Plantea como alternativa, el pago de guardias comunitarios para que ayuden en el control de la Ciudadela y se terminen los robos y asaltos a los moradores.
Joffre Salazar Angulo, morador del Valle San Rafael, también alzó su voz de protesta, porque en su sector también está ‘contaminado’ por la delincuencia, que los robos son a diario, sin poder hacer nada, y que le toca solo observar cómo las personas, en particular las mujeres son arrebatadas de sus pertenencias.
Alberto Ordóñez Montaño, de Voluntad de Dios, corroboró que en su sector la situación es la misma; roban en los domicilios, por eso tienen que asegurar bien sus casas para que el ‘dueño’ de lo ajeno no los visite. Exhortó a la autoridad policial incrementar el número de uniformados que no se abastecen.
Cámaras de seguridad
Esa realidad tampoco es indiferente en la ciudadela Tolita 2. Allá se critica que a uno de sus vecinos, tras regresar de un compromiso social a las 02:00, los ladrones habían cortaron la ventana de hierro, roto el vidrio e ingresado a su vivienda, de donde se llevaron televisores, adornos, computadoras, es decir, casi le vacían la casa.
En el sector de Codesa, también en el sur, los delitos de robo aumentan de acuerdo a versiones de los propios moradores. A través de sus cámaras de seguridad muestran cómo mujeres son víctimas de hombres en motocicletas, y en estas últimas ocasiones, bandidos se llevan los focos de los hogares.
Voz
“Hago un llamado a las autoridades para que nos unamos, y hagamos frente a este mal social”. Galo Cabezas, presidente de la ciudadela Sihabitad.
Arranches, robos a mano armada, en motocicletas, vehículos y a domicilios; además del expendio de drogas, son parte de las problemáticas expuestas por moradores de seis barrios del sur de la ciudad de Esmeraldas. Las ciudadelas Tolita 1 y 2, Sihabitad, San Rafael, Voluntad de Dios y Codesa, son los denunciantes, pero están convencido que también se repite en barrios cercanos.
Galo Cabezas, presidente de Sihabitat, dijo que Esmeraldas está siendo azotada por la delincuencia y no hay quien ponga el dedo en la llaga. “Prácticamente los ciudadanos esmeraldeños estamos a la deriva, sin control, por eso, hago un llamado a las autoridades para que nos unamos, y hagamos frente a este mal social”, convocó.
“Nuestra Ciudadela era un lugar de paz y tranquilidad. Hoy en día hay una cancha de usos múltiples, donde roban, fuman, asaltan y violan, esa situación nos obligó a reunirnos con el comandante de la Policía, pero nos dijo que no hay policías”, indicó Cabezas.
Insistió que se coloque una carpa con policías y con la ayuda de la comunidad, se controle el problema, antes que hayan desgracias mayores.
Llamado a vecinos
El preocupado dirigente convocó a sus vecinos a reunirse para tomar decisiones que permitan recuperar la tranquilidad de su sector. Plantea como alternativa, el pago de guardias comunitarios para que ayuden en el control de la Ciudadela y se terminen los robos y asaltos a los moradores.
Joffre Salazar Angulo, morador del Valle San Rafael, también alzó su voz de protesta, porque en su sector también está ‘contaminado’ por la delincuencia, que los robos son a diario, sin poder hacer nada, y que le toca solo observar cómo las personas, en particular las mujeres son arrebatadas de sus pertenencias.
Alberto Ordóñez Montaño, de Voluntad de Dios, corroboró que en su sector la situación es la misma; roban en los domicilios, por eso tienen que asegurar bien sus casas para que el ‘dueño’ de lo ajeno no los visite. Exhortó a la autoridad policial incrementar el número de uniformados que no se abastecen.
Cámaras de seguridad
Esa realidad tampoco es indiferente en la ciudadela Tolita 2. Allá se critica que a uno de sus vecinos, tras regresar de un compromiso social a las 02:00, los ladrones habían cortaron la ventana de hierro, roto el vidrio e ingresado a su vivienda, de donde se llevaron televisores, adornos, computadoras, es decir, casi le vacían la casa.
En el sector de Codesa, también en el sur, los delitos de robo aumentan de acuerdo a versiones de los propios moradores. A través de sus cámaras de seguridad muestran cómo mujeres son víctimas de hombres en motocicletas, y en estas últimas ocasiones, bandidos se llevan los focos de los hogares.
Voz
“Hago un llamado a las autoridades para que nos unamos, y hagamos frente a este mal social”. Galo Cabezas, presidente de la ciudadela Sihabitad.
Arranches, robos a mano armada, en motocicletas, vehículos y a domicilios; además del expendio de drogas, son parte de las problemáticas expuestas por moradores de seis barrios del sur de la ciudad de Esmeraldas. Las ciudadelas Tolita 1 y 2, Sihabitad, San Rafael, Voluntad de Dios y Codesa, son los denunciantes, pero están convencido que también se repite en barrios cercanos.
Galo Cabezas, presidente de Sihabitat, dijo que Esmeraldas está siendo azotada por la delincuencia y no hay quien ponga el dedo en la llaga. “Prácticamente los ciudadanos esmeraldeños estamos a la deriva, sin control, por eso, hago un llamado a las autoridades para que nos unamos, y hagamos frente a este mal social”, convocó.
“Nuestra Ciudadela era un lugar de paz y tranquilidad. Hoy en día hay una cancha de usos múltiples, donde roban, fuman, asaltan y violan, esa situación nos obligó a reunirnos con el comandante de la Policía, pero nos dijo que no hay policías”, indicó Cabezas.
Insistió que se coloque una carpa con policías y con la ayuda de la comunidad, se controle el problema, antes que hayan desgracias mayores.
Llamado a vecinos
El preocupado dirigente convocó a sus vecinos a reunirse para tomar decisiones que permitan recuperar la tranquilidad de su sector. Plantea como alternativa, el pago de guardias comunitarios para que ayuden en el control de la Ciudadela y se terminen los robos y asaltos a los moradores.
Joffre Salazar Angulo, morador del Valle San Rafael, también alzó su voz de protesta, porque en su sector también está ‘contaminado’ por la delincuencia, que los robos son a diario, sin poder hacer nada, y que le toca solo observar cómo las personas, en particular las mujeres son arrebatadas de sus pertenencias.
Alberto Ordóñez Montaño, de Voluntad de Dios, corroboró que en su sector la situación es la misma; roban en los domicilios, por eso tienen que asegurar bien sus casas para que el ‘dueño’ de lo ajeno no los visite. Exhortó a la autoridad policial incrementar el número de uniformados que no se abastecen.
Cámaras de seguridad
Esa realidad tampoco es indiferente en la ciudadela Tolita 2. Allá se critica que a uno de sus vecinos, tras regresar de un compromiso social a las 02:00, los ladrones habían cortaron la ventana de hierro, roto el vidrio e ingresado a su vivienda, de donde se llevaron televisores, adornos, computadoras, es decir, casi le vacían la casa.
En el sector de Codesa, también en el sur, los delitos de robo aumentan de acuerdo a versiones de los propios moradores. A través de sus cámaras de seguridad muestran cómo mujeres son víctimas de hombres en motocicletas, y en estas últimas ocasiones, bandidos se llevan los focos de los hogares.
Voz
“Hago un llamado a las autoridades para que nos unamos, y hagamos frente a este mal social”. Galo Cabezas, presidente de la ciudadela Sihabitad.