Los ‘Dip-tongos’ de Carolina Sánchez Rodríguez tienen ese picante que gusta. También hay para los que se derriten ante el dulce. La mezcla nace de unir crema de leche, queso crema, camarón y un par de secretos que le dan vida al aliado perfecto para disfrutar de los pikeos.
Carolina, al hablar de su producto hace que su rostro negro y carismático se ilumine, mucho más cuando recuerda los orígenes de su emprendimiento. Desde siempre se identificó con gastronomía, por eso cuando en casa se hacían los ‘banquetes’ ella era la primera en estar en la cocina.
Desde allí, en cada reunión familiar o con la llegada sorpresa de un amigo, ella lo resolvía haciendo sus salsas con las que se adoban chifle, galleta, pan o de forma directa.
Para ser exhibidos
Sus parientes y cercanos la felicitaban tanto por las salsas, que cuando la emprendedora se quedó sin trabajo, pese a que es Ingeniera Comercial, decidió hacer de sus creaciones la nueva fuente de ingreso familiar y le resultó tanto, que ahora ya está pensando seriamente en que sus productos se exhiban en las perchas de los supermercados.
Carolina Sánchez utiliza la cocina de su casa ubicada en las calles Cristóbal Colón y Ricaurte, para hacer sus seis tipos de salsas, lo cual le da tiempo para la familia y promocionarlos a través de las redes sociales como: ‘Dip-tongo’, o por mensajes a través de su WhatsApp, 09 93 06 09 68.
Su amor por lo que hace la llevo involucrarse con la Academia de mujeres emprendedoras de la Embajada Americana, con lo cual tuvo la oportunidad hacer que funcionarios estadounidenses degusten sus salsas y la seleccionen entre las mejores ideas.
Lo que les gusta
“En ocasiones como mujeres creemos que solo podemos movernos en un solo ámbito, pero no, al realizar lo que nos gusta cambiamos ese pensar y empezamos a creer mucho más en nosotras, además ayudamos más en el desarrollo de nuestra familia”, recomendó a sus pares visiblemente emocionada la emprendedora esmeraldeña que incluso se encarga de crear los diseños publicitarios de ‘Dip-tongo’.
Aclara que el nombre del emprendimiento no está directamente relacionado con la expresión gramatical que al combinar dos vocales en una sílaba forman el diptongo, sino con la palabra ‘dip’ que está relacionada con la salsa gastronómica, luego le agregó ‘tongo’, lo cual dio vida al emprendimiento esmeraldeño ‘Dip-tongo’, ideal para acompañar las cenas, reuniones entre amigos y compañeros de trabajo en diversas celebraciones.
Los ‘Dip-tongos’ de Carolina Sánchez Rodríguez tienen ese picante que gusta. También hay para los que se derriten ante el dulce. La mezcla nace de unir crema de leche, queso crema, camarón y un par de secretos que le dan vida al aliado perfecto para disfrutar de los pikeos.
Carolina, al hablar de su producto hace que su rostro negro y carismático se ilumine, mucho más cuando recuerda los orígenes de su emprendimiento. Desde siempre se identificó con gastronomía, por eso cuando en casa se hacían los ‘banquetes’ ella era la primera en estar en la cocina.
Desde allí, en cada reunión familiar o con la llegada sorpresa de un amigo, ella lo resolvía haciendo sus salsas con las que se adoban chifle, galleta, pan o de forma directa.
Para ser exhibidos
Sus parientes y cercanos la felicitaban tanto por las salsas, que cuando la emprendedora se quedó sin trabajo, pese a que es Ingeniera Comercial, decidió hacer de sus creaciones la nueva fuente de ingreso familiar y le resultó tanto, que ahora ya está pensando seriamente en que sus productos se exhiban en las perchas de los supermercados.
Carolina Sánchez utiliza la cocina de su casa ubicada en las calles Cristóbal Colón y Ricaurte, para hacer sus seis tipos de salsas, lo cual le da tiempo para la familia y promocionarlos a través de las redes sociales como: ‘Dip-tongo’, o por mensajes a través de su WhatsApp, 09 93 06 09 68.
Su amor por lo que hace la llevo involucrarse con la Academia de mujeres emprendedoras de la Embajada Americana, con lo cual tuvo la oportunidad hacer que funcionarios estadounidenses degusten sus salsas y la seleccionen entre las mejores ideas.
Lo que les gusta
“En ocasiones como mujeres creemos que solo podemos movernos en un solo ámbito, pero no, al realizar lo que nos gusta cambiamos ese pensar y empezamos a creer mucho más en nosotras, además ayudamos más en el desarrollo de nuestra familia”, recomendó a sus pares visiblemente emocionada la emprendedora esmeraldeña que incluso se encarga de crear los diseños publicitarios de ‘Dip-tongo’.
Aclara que el nombre del emprendimiento no está directamente relacionado con la expresión gramatical que al combinar dos vocales en una sílaba forman el diptongo, sino con la palabra ‘dip’ que está relacionada con la salsa gastronómica, luego le agregó ‘tongo’, lo cual dio vida al emprendimiento esmeraldeño ‘Dip-tongo’, ideal para acompañar las cenas, reuniones entre amigos y compañeros de trabajo en diversas celebraciones.
Los ‘Dip-tongos’ de Carolina Sánchez Rodríguez tienen ese picante que gusta. También hay para los que se derriten ante el dulce. La mezcla nace de unir crema de leche, queso crema, camarón y un par de secretos que le dan vida al aliado perfecto para disfrutar de los pikeos.
Carolina, al hablar de su producto hace que su rostro negro y carismático se ilumine, mucho más cuando recuerda los orígenes de su emprendimiento. Desde siempre se identificó con gastronomía, por eso cuando en casa se hacían los ‘banquetes’ ella era la primera en estar en la cocina.
Desde allí, en cada reunión familiar o con la llegada sorpresa de un amigo, ella lo resolvía haciendo sus salsas con las que se adoban chifle, galleta, pan o de forma directa.
Para ser exhibidos
Sus parientes y cercanos la felicitaban tanto por las salsas, que cuando la emprendedora se quedó sin trabajo, pese a que es Ingeniera Comercial, decidió hacer de sus creaciones la nueva fuente de ingreso familiar y le resultó tanto, que ahora ya está pensando seriamente en que sus productos se exhiban en las perchas de los supermercados.
Carolina Sánchez utiliza la cocina de su casa ubicada en las calles Cristóbal Colón y Ricaurte, para hacer sus seis tipos de salsas, lo cual le da tiempo para la familia y promocionarlos a través de las redes sociales como: ‘Dip-tongo’, o por mensajes a través de su WhatsApp, 09 93 06 09 68.
Su amor por lo que hace la llevo involucrarse con la Academia de mujeres emprendedoras de la Embajada Americana, con lo cual tuvo la oportunidad hacer que funcionarios estadounidenses degusten sus salsas y la seleccionen entre las mejores ideas.
Lo que les gusta
“En ocasiones como mujeres creemos que solo podemos movernos en un solo ámbito, pero no, al realizar lo que nos gusta cambiamos ese pensar y empezamos a creer mucho más en nosotras, además ayudamos más en el desarrollo de nuestra familia”, recomendó a sus pares visiblemente emocionada la emprendedora esmeraldeña que incluso se encarga de crear los diseños publicitarios de ‘Dip-tongo’.
Aclara que el nombre del emprendimiento no está directamente relacionado con la expresión gramatical que al combinar dos vocales en una sílaba forman el diptongo, sino con la palabra ‘dip’ que está relacionada con la salsa gastronómica, luego le agregó ‘tongo’, lo cual dio vida al emprendimiento esmeraldeño ‘Dip-tongo’, ideal para acompañar las cenas, reuniones entre amigos y compañeros de trabajo en diversas celebraciones.
Los ‘Dip-tongos’ de Carolina Sánchez Rodríguez tienen ese picante que gusta. También hay para los que se derriten ante el dulce. La mezcla nace de unir crema de leche, queso crema, camarón y un par de secretos que le dan vida al aliado perfecto para disfrutar de los pikeos.
Carolina, al hablar de su producto hace que su rostro negro y carismático se ilumine, mucho más cuando recuerda los orígenes de su emprendimiento. Desde siempre se identificó con gastronomía, por eso cuando en casa se hacían los ‘banquetes’ ella era la primera en estar en la cocina.
Desde allí, en cada reunión familiar o con la llegada sorpresa de un amigo, ella lo resolvía haciendo sus salsas con las que se adoban chifle, galleta, pan o de forma directa.
Para ser exhibidos
Sus parientes y cercanos la felicitaban tanto por las salsas, que cuando la emprendedora se quedó sin trabajo, pese a que es Ingeniera Comercial, decidió hacer de sus creaciones la nueva fuente de ingreso familiar y le resultó tanto, que ahora ya está pensando seriamente en que sus productos se exhiban en las perchas de los supermercados.
Carolina Sánchez utiliza la cocina de su casa ubicada en las calles Cristóbal Colón y Ricaurte, para hacer sus seis tipos de salsas, lo cual le da tiempo para la familia y promocionarlos a través de las redes sociales como: ‘Dip-tongo’, o por mensajes a través de su WhatsApp, 09 93 06 09 68.
Su amor por lo que hace la llevo involucrarse con la Academia de mujeres emprendedoras de la Embajada Americana, con lo cual tuvo la oportunidad hacer que funcionarios estadounidenses degusten sus salsas y la seleccionen entre las mejores ideas.
Lo que les gusta
“En ocasiones como mujeres creemos que solo podemos movernos en un solo ámbito, pero no, al realizar lo que nos gusta cambiamos ese pensar y empezamos a creer mucho más en nosotras, además ayudamos más en el desarrollo de nuestra familia”, recomendó a sus pares visiblemente emocionada la emprendedora esmeraldeña que incluso se encarga de crear los diseños publicitarios de ‘Dip-tongo’.
Aclara que el nombre del emprendimiento no está directamente relacionado con la expresión gramatical que al combinar dos vocales en una sílaba forman el diptongo, sino con la palabra ‘dip’ que está relacionada con la salsa gastronómica, luego le agregó ‘tongo’, lo cual dio vida al emprendimiento esmeraldeño ‘Dip-tongo’, ideal para acompañar las cenas, reuniones entre amigos y compañeros de trabajo en diversas celebraciones.