QUEVEDO
Dos, de los tres hijos de Milton Humberto Dueñas Burbano, de 43 años, se levantaron la mañana del martes y de inmediato le preguntaron a su madre, Diana Cobos que ¿dónde estaba el papá?
Esta pregunta fue como una flecha directa al corazón de la mujer, quien no supo qué responderles. Poco tiempo después les dijo que el papá había partido lejos, esto a pesar de que su cuerpo era velado en la sala de su propio hogar.
Para ella el hecho de que un sicario haya acabado con la vida de su conviviente no tiene explicación. Asegura que el hombre no tenía enemigos ni problemas con nadie. “Su único sueño era aportar con el desarrollo del fútbol local”, comentó.
Para Mercedes Burbano el asesinato de su hijo es la peor desgracia que le ha ocurrido a lo largo de su vida. Sobre la tragedia solo recuerda que estaba en el interior de su casa, a dos cuadras del sitio del asesinato y a lo lejos escuchó las fuertes detonaciones pero jamás se imaginó que la nueva víctima de sicariato fuera su hijo.
Investigaciones
“Le dije a un nieto que mirara hacia la casa de su tío para ver lo que había pasado. Al rato entró y me dijo que algo malo le había pasado. Cuando llegamos a verlo ya estaba muerto”, detalló la mujer con voz entrecortada.
Tres días después de ocurrido el asesinato, aún no existen personas detenidas, al menos así se conoció a través de los agentes investigadores del Distrito Quevedo.
De acuerdo con el jefe de la Policía en la Zona 5, Ángel Zapata, un testigo habría entregado detalles de las características del sujeto que llegó caminando y realizó los disparos. Además, explicó que también se buscaba encontrar videos de la zona de la tragedia que aportaran con la investigación policial.
Entre tanto, para horas de la mañana del martes estaba previsto que se lleve a cabo el sepelio del hombre quien desde su juventud había sido parte del futbol ecuatoriano, logrando conformar un equipo de segunda categoría denominado ‘Ciudad de Quevedo’. (MZA)
El asesinato
La noche del lunes, un pistolero que vestía una camiseta amarilla, caminó sobre una de las aceras de las calles Brasil, entre avenida Juan Montalvo y México y tras identificar a sus víctimas les propinó la ráfaga de tiros.
El jefe de la Policía en la Zona 5, Ángel Zapata, explicó que producto del hecho Milton Dueñas (dueño del club ‘Ciudad de Quevedo’) murió en el asiento del copiloto y su amigo William Rodolfo Molina Cisneros, quien se desempeña como secretario auxiliar de la Asociación de Fútbol de Los Ríos, resultó gravemente herido.
El examen forense habría revelado que Dueñas recibió al menos nueve tiros en diferentes partes de su cuerpo, mientras que Molina recibió cinco impactos de bala. Ambos fueron emboscados cuando se encontraban en el interior de un vehículo negro todoterreno, de propiedad de Molina.