Un muisneño que desea ir a Tokio en sillas de ruedas

ACTITUD. Ober Colobón Bone, ha hecho de su discapacidad su mejor fortaleza. Él se entrena  para ir a un paralímpico de remo adaptado.
ACTITUD. Ober Colobón Bone, ha hecho de su discapacidad su mejor fortaleza. Él se entrena para ir a un paralímpico de remo adaptado.
ACTITUD. Ober Colobón Bone, ha hecho de su discapacidad su mejor fortaleza. Él se entrena  para ir a un paralímpico de remo adaptado.
ACTITUD. Ober Colobón Bone, ha hecho de su discapacidad su mejor fortaleza. Él se entrena para ir a un paralímpico de remo adaptado.

Las no desarrolladas piernas Ober Colobón Bone difieren con su fuerte y amplia caja torácica. Desde su infancia vive con las secuelas de la poliomielitis que reducen parte de su mundo a una ya gastada silla de ruedas.

Con ella viaja todos los días desde su natal Muisne, hasta la ciudad de Esmeraldas. Los 84 km en bus no solo es un desafío físico, sino que monetario, ya que a diario debe conseguir 9,50 dólares hasta llegar donde su entrenador de remo adaptado: Reny Sierra Gutiérrez.

Él es de los que ve con cariño y respeto a Ober. Destaca la fortaleza física para soportar los tres entrenamientos diarios, aunque no tenga el suplemento alimenticio, ni la hidratación adecuada para un hombre que día a día debe nadar y remar con intensidad. Además entrena pensando que al regresar a casa sus hijos y esposa estén sin comer.

Adaptaciones con madera

Sierra y Ober saben que no es fácil la meta que se impusieron de llegar a los Juegos Paralímpico en Tokyo 2020. Para tener ese boleto deben lograr una buena marca en el Preolímpico que disputarán en Río de Janeiro-Brasil, en abril, por eso bloquean mentalmente el calor sofocante del lugar escogido para los entrenamientos, donde originalmente deberían estar los ajedrecistas.

El entrenador se la ingenió para que la silla de rueda del muisneño no se mueva mientras con fuerza el atleta mueve remoergómetro que debería tener una silla para personas con discapacidad. Ober podría ser el primer ecuatoriano en ir a los Juegos y participar en la categoría PR1, que agrupa solo a quienes solo mueve brazos y hombros para remar.

La ausencia del asiento acoplado al remoergómetro puso a prueba la creatividad el entrenador. En la base las ruedas de la silla amarró dos pedazos de madera y un tablón que estabiliza el equipo que simula remar en agua abiertas. Cada empuje equivale a mover unos 30 kilogramos.

Durante los 20 km de simular que empuja dos remos, el instructor, desde la espalda del remador sostiene la silla. Luego de casa sesión ambos se detienen a exhalar y mirarse con la complicidad de haber logrado el objetivo del día, y luego todo se repite con completar la programación diaria de reducir las marcas mundiales. (MGQ)

A competir con la élite

Conseguir el cupo a los Juegos Paralímpico en Tokyo 2020, es para Ober Colobón Bone, más que solo un deseo natural de un deportista. Para alcanzar la meta deberá tener su mejor tiempo y marca sobre la canoa adaptada.

Entre los rivales que deberá vencer, están los que ya tiene experiencia olímpica. Para el preolímpico en Río de Janeiro, Brasil, estarán remeros de países como: Canadá, Paraguay, Estados Unidos, Uruguay, Argentina, Guatemala, Costa Rica y México.

“La meta es llegar a Tokio, por eso entrenamos duro. El objetivo a largo plazo es París 2024”, precisa el entrenador de remo convencional de la selección de Esmeraldas, Reny Sierra Gutiérrez, quien ahora particulariza su trabajo con Ober, el muisneño con discapacidad física en su extremidades inferiores que busca representar al Ecuador en Tokio.

Datos

20 km de remo simulado entrena cada día

6 horas diarias entrena el muisneño

5 meses desde que empezó los entrenamientos

2 meses faltan para ir al Preolímpico