Barrios como el Roberto Luis Cervantes, son de los que pueden asegurar que en los últimos 10 días su sector fue fumigado, en cambio a los de la calle ‘Mary Mosquera’ y Décima, barrio ‘12 de Octubre’, de la ciudad de Esmeraldas, los mosquitos están por ‘levantarlos en peso’.
Entre las enfermedades transmitidas por los zancudos aedes aegypti, anopheles y flebótomos, están: dengue, zika, chikungunya, fiebre amarilla, leishmaniasis, mal de chagas y mayaro, esta última tiene síntomas similares al dengue: fiebre, escalofríos y dolores de articulaciones.
El Ministerio de Salud Pública (MSP) en el país, desde 2015 solo reporta cinco casos de mayaro, el año pasado. Durante el mismo periodo, la fiebre amarilla no estuvo presente. Una de las enfermedades que está disminuyendo considerablemente es el dengue, que pasó de 42.459, en 2015, a 327 en lo que va del año.
No es contagiosa
Entre las 16 provincias donde se han registrado esos casos, Esmeraldas está en el quinto lugar con 25; 12 en enero y 13 hasta el 16 de febrero. La provincia con más contagiados es Guayas que registra 84; le sigue Manabí, con 63; Santo Domingo, 49, y Los Ríos, 35.
En la misma curva descendente está el chikungunya, que golpeó duramente a Esmeraldas. Hace cinco años se registraron 33.619 en todo el Ecuador y se cerró en 2019 con solo dos casos. En lo que va del año no hay nuevos pacientes.
En contraste, la malaria que la transmite el mosquitos anofeles y no se contagia de humano a humano, en 2015 contagió a 686 pacientes, pero el año pasado afectó a 2.081.
En la actualidad, según el ‘Subsistema de vigilancia sive-alerta enfermedades transmitidas por vectores’ del MSP, en todo el país solo hay 28 confirmaciones, tres de ellos en Esmeraldas.
¿Cómo evitar contagio?
Con la llegada de las lluvias las enfermedades vectoriales aumentan, debido a que los criaderos de mosquitos son pequeñas charcas de agua, incluso la tapa de una botella puede ser un potencial criadero.
Las autoridades sanitarias coinciden en la importancia de no tener recipientes sin tapa, destruir potenciales criaderos, dormir con mosquiteros, reemplazar periódicamente el agua los reservorios y protegerlos con el químico correspondiente.