EDGAR QUIÑONES SEVILLA
Las playas y lugares de recreación del país estuvieron altamente concurridas en las recientes festividades de carnaval, dejando buenos ingresos económicos a las urbes y poblados visitados, dinamizando el sector turístico de toda la nación. Esmeraldas gozó de una visita significativa que disfrutó de la calidez y hospitalidad tradicional de los nativos. Mas, ciertos detalles negativos que hemos puntualizado en el pasado se han repetido, error atribuible a varias autoridades competentes, en mayor proporción que a los agentes turísticos.
Siendo uno de los principales atractivos de la provincia, conocida como tierra verde, la expresión de la música, particularmente la de origen caribeño, es pertinente que esta suene en todos los locales habilitados, con un grado de decibeles agradable al oído, sin embargo, se permite que exceda la medida racional y practique que en vez de música se escuche ruido, lo cual no solamente atenta a la salud de los turistas, sino de los vecinos que moran en los sitios cercanos a muchos lugares de diversión, hasta causar enfermedades de audición diversas a los ciudadanos.
En el campo de la transportación se ha permitido que se instalen radares para captar la velocidad de los automotores y sancionar a quienes se exceden en el límite establecido para los vehículos, sin haber antes señalado las reglas correspondientes, como tampoco tomar en cuenta que varias de las vías han sido calificadas de rápidas y los topes de velocidad no son los mismos. Otra falla que se debe reparar es el relacionado con el valor del hospedaje y la alimentación en los diversos locales de atención a los visitantes. Que estos errores se corrijan y se continúe atendiendo a los visitantes con la prolijidad que se merecen es lo que la colectividad esmeraldeña recomienda a los agentes turísticos para provecho de todos.
Tengamos presente que este 2020 Esmeraldas cumplirá los 200 años de independencia política y la programación oficial como la privada pretenden extenderse a muchos sectores antes no considerados, como la cultura precolombina, la educación en las etnias primitivas, el desarrollo social de las diversas comunidades ancestrales y otros pormenores, así como resaltar la importancia del Grito Libertario de Rioverde del 5 de Agosto de 1820, primera manifestación armada de la Real Audiencia de Quito, antes que Guayaquil, el 9 de Octubre del mismo año y otras regiones, movimiento que culminaría en Pichincha el 24 de Mayo de 1822, liberando al actual Ecuador del yugo español