En promedio, más de mil vehículos circulaban diariamente por la vía ‘Carlos Concha Torres’ para llegar al centro de la ciudad de Esmeraldas, pero hoy esa cifra se ha triplicado o registra un incremento superior debido al cierre total del tramo Aire Libre-El Cabezón.
Ese constante flujo vehicular provocó que la carretera ‘Carlos Concha’, que va por Esmeraldas Libre, el basurero, redondel de Codesa, comenzara a presentar un acelerado deterioro con decenas de baches grandes y pequeños, obligando a los conductores a detener la velocidad, invadir carriles y congestionar el acceso al sur de la ciudad.
Gabriel Pérez, conductor de un volquete, manifestó que la carretera en los últimos días presenta largas filas y obliga a tomarse al menos 10 minutos en tramos que tan solo representaban máximo 30 segundos.
Desde la voz ciudadana también llegaron quejas luego de que se observara a personal municipal rellenar los huecos con material pétreo de color amarillo.
Fuertes críticas
Fabricio Quintero, dueño de vehículo, lamentó que se tomaran estas acciones, inclusive, cree que aquello se saldría con la siguiente precipitación fuerte.
La fuerte críticas por la intervención de la vía del Basurero, como también es conocida, fue tomada con prudencia por la Dirección de Obras Públicas Municipal, donde su director, David Solórzano, aclaró que el uso de este material y por qué la vía no puede ser bacheada con asfalto.
“Nosotros pedimos un estudio para conocer el estado meteorológico de los próximos días y hasta el 15 de marzo se pronostican lluvias, eso nos imposibilita asfaltar”, refirió el funcionario municipal, añadiendo que al menos se necesita de tres días para realizar ese trabajo.
Explicó que la entrega del material asfáltico no es el impedimento. “Desde la planta me dicen que no pueden prender la máquina tan solo por una volquetada, al menos me deben entregar cinco de ellas, qué hago yo con cinco si comienza a llover, todo ese material se daña y ahí sí sería irresponsable de mi parte”, enfatizó Solórzano.
Reparación emergente
Las cinco volquetas de asfalto tendrían un costo de 10.000 dólares. Pero ello, de acuerdo al director de Obras Públicas Municipal, será utilizado luego de mediados del mes de marzo, cuando exista el veranillo, identificado como un breve tiempo de calor, perfecto para asfaltar.
Por lo pronto, resaltó que en los diferentes tramos de la vía Carlos Concha Torres, en donde se presentan baches de al menos 10 centímetros de profundidad, se aplica cisco, un polvo proveniente de la piedra de escollera, que en contacto con el agua y la presión, simula a la roca.
El mismo ha sido colocado ya en varios desniveles por empleados municipales, si bien aún existen secciones, como las cercanas al redondel de Las Banderas. Solórzano, adelantó que los trabajos continuarán, e instó a no confundir este material con la tierra arcillosa.