Albergados en el olvido

LONGEVOS. Galo Valencia de 78 años y Carmen Cruz Pachito de 94 forman parte de los albergados de la 20 de Noviembre.
LONGEVOS. Galo Valencia de 78 años y Carmen Cruz Pachito de 94 forman parte de los albergados de la 20 de Noviembre.

«Hemos tenido que mendigar», «necesitamos atención médica», son voces de los damnificados.

Adultos mayores y niños que requieren atención médica, madres y padres sin dinero, habitaciones carentes de fumigación contra los mosquitos y ausencia de mascarillas para protegerse del coronavirus, son entre otras las falencias y requerimientos de damnificados.

Veintiún familias, algunas de ellas, desde hace casi cuatro años ocupan aulas de clases como viviendas, teniendo en un mismo espacio la cama, cocina, área de comedor, roperos separados por sabanas, baño comunitario, luego de perder sus casas for efectos negativos de la naturaleza.

Entre enero y marzo de 2016 las 10 familias que perdieron sus casas en el sector de la ’20 de Noviembre’, parte alta de la ciudad de Esmeraldas, por un deslizamiento de tierra, tienen como hogar lo que era un colegio, desde ese año han escuchado decenas de promesas que no pasaron de ahí.

Lloran de hambre

Galo Valencia de 78 años es damnificado. Él en las afueras de su albergue vendía papel higiénico, pero ahora, por la emergencia sanitaria y estar en el grupo vulnerable, ese ingreso se acabó, por lo que ahora solo está sentado en una silla en el refugio.

El hombre le pide a las autoridades de Salud que lo visiten y le hagan un chequeo médico, tanto a él como a los niños que viven en el lugar. Su vecina Carmen Cruz Pachito, de 94 años con su bajo tono de voz y sus palabras entrecortadas, pidió se les que les doten de víveres. También que se vaya a fumigar y se los revise médicamente.

Jairo Valencia, demanda que se les solucione el problema habitacional. «Acá se necesita alimentación porque somos personas que vivimos del diario, trabajando en las calles y ahora no tenemos a quién venderles, nuestros hijos lloran del hambre por no tener las tres comidas en el día», reveló.

ESPACIO. Lo que eran aulas de clases, ahora son viviendas de varias familias.
ESPACIO. Lo que eran aulas de clases, ahora son viviendas de varias familias.

Adaptaciones

En las aulas la exescuela ‘Río Esmeraldas’ en donde antes se educaron muchos estudiantes, en la actualidad son las viviendas de 11 familias que desde hace cuatro años están en el lugar. Ellos perdieron sus casas a inicios del año 2016 por las inundaciones, otras por deslizamiento de tierra y algunas familias están en el lugar por no tener donde vivir.

Carmen Rivera, adulta mayor, vive en el albergue en compañía de un hijo y dos nietas, no oculta su preocupación por que el tiempo ha transcurrido y aún continúan en el mismo lugar sin respuesta alguna. «Nosotros de aquí no salimos, no tenemos trabajo y es complicado conseguir para la comida, en ese tiempo que perdimos nuestras casas, las autoridades de esa época nos ayudaron unas tres veces y hasta ahora nadie más se acuerda de nosotros”, lamenta

Dorsia Rojas Reascos madre de tres hijos, quien hasta hace poco trabajaba en un domicilio en quehaceres domestico, pero ahora por la emergencia sanitaria ya no puede hacerlo, perdió su vivienda a consecuencia de las inundaciones de enero de 2016 y desde esa fecha está viviendo en el lugar, está a la espera de volver a tener su casa en algún momento.

“Nos ha tocado adaptarnos con el tiempo a vivir en estas aulas de clases, pero no es lo mismo que estar en casa propia”. Mientra que el albañil desempleado, Mibel Rojas afirma que incluso ha tenido que mendigar para solventar las necesidades de casa.

FAMILIAS. En las aulas de la exescuela Isla Piedad, están habitando 11 familias incluidas una venezolana y otra colombiana.
FAMILIAS. En las aulas de la exescuela Isla Piedad, están habitando 11 familias incluidas una venezolana y otra colombiana.

Desean emprender

Esthela Lugo, madre de 7 hijos, la cual tiene más de un año viviendo en una de las aulas de la exescuela ‘Isla Piedad’ en la ribera del Esmeraldas, donde están 10 familias del mismo sector, incluidas dos familias de extranjeros (una familia colombiana y una venezolana) las cuales al no tener donde vivir de a poco han ido ocupando las aulas de esta institución,

Brenda Poroso comenta que se han tenido que adaptar a vivir al interior de esas aulas por no tener casa, pero no pierden la esperanza de en algún momento tener «así sea una de caña».

Sería bueno que alguien les brinde algún tipo ayuda para hacer algún emprendimiento para poder sacar algo para nuestros hijos”, solicitan.

Soluciones habitacionales

Al sur de la cuidad de Esmeraldas, frente a la ciudadela de ‘Los Judiciales’ ‘se está construyendo el conjunto habitacional “El Coral’ de dos etapas, donde se construirán 408 soluciones habitacionales, la primer etapa está en un 80%, es esta primera se construirán 266 unidades es esta epata se beneficiaran a las familias que perdieron sus casas a consecuencias de eventos naturales y personas en situación de vulnerabilidad. Por ahora la obra está paralizada por la emergencia sanitaria.