Un criterio de un esmeraldeño que dice estar afectado por el acoso de su proveedora de televisión afirma en el día recibe hasta tres llamadas y mensajes de texto cada día de una empresa prestadora de servicios, la que le exige el pago inmediato o le corta el servicio.
De acuerdo a la captura de pantalla de los mensajes recibidos, se lo persuade a que vaya abonar 24,41 dólares de los 48,82 de la deuda para reactivar el servicio.
“El hecho no es que no se quiera pagar, porque si uno tiene un servicio debe hacerlo. No se está trabajando. El Vicepresidente dijo que se les pedía (a las empresas) que no suspendieran los servicios para mantener informada a la población, pero fue lo primero que hicieron. Es realmente un acoso total”, denuncia con amargura un ciudadano donde adjunta también las llamadas de la operadora recibidas a diario.
Otros problemas
Francisco Parrales, denuncia que en el sector de la Propicia 1, al sur de la ciudad de Esmeraldas, todos los días durante la vigencia del toque de queda que exige quedarse en casa y tener el aislamiento social, decenas de jóvenes se reúnen a jugar fútbol, mientras otros adultos están con el escándalo público.
En el sector la Tolita, también los vecinos han hecho pública la queja de que algunos salen a comprar licor y se reúnen en grupos de amigos dentro de casas, expandiéndose a contagios masivos que podrían propagar después en sus hogares y los de su sector.
A las quejas se suma el dueño de una cevichería de las calles Cristóbal Colón y Mejía, zona céntrica de la ciudad. Él, con un vídeo mostró cómo los ladrones violentaron la seguridad de su local y se le llevaron productos para realizar su actividad comercial. Con voz de molestia critica a la fuerza pública dé supuestamente no hacer los controles necesarios durante el toque de queda que obliga a cerrar toda actividad comercial desde las 14:00 hasta las 05:00, todos los días.