Un paso a paso del 5 de Junio de 1895

APORTE. El comunicador social y profesor esmeraldeño Patricio Guayasamín, es de lo que narran algunos hechos que forman parte de la historia del Ecuador.
APORTE. El comunicador social y profesor esmeraldeño Patricio Guayasamín, es de lo que narran algunos hechos que forman parte de la historia del Ecuador.

El comunicador social y profesor esmeraldeño Patricio Guayasamín se tomó un tiempo para, a través de sus recopilaciones bibliográficas y relatos de terceros, describir los hechos que giraron en relación al 5 de junio de 1895, cuando ocurrió la Revolución Liberal.

Narra cómo por medio de una Junta de Ciudadanos Notables, en Guayaquil, se resolvió desconocer la Constitución de 1883 y el mandato del presidente Vicente Lucio Salazar, exVicepresidente, frente a la renuncia del titular presidencial Dr. Luis Cordero, quien prefirió dejar el cargo; ante la indecorosa venta de la bandera ecuatoriana por parte del exgobernante y ya gobernador de la provincia de Guayaquil, José María Plácido Caamaño hecho suscitado en 1894.

La Junta reconoce la autoridad interina que ejerce el patriota Ignacio Robles, Jefe Superior Civil y Militar de la provincia huancavilca; a quien se le da las facultades para su cargo. Además piden la convocatoria de una Convención Nacional para que restituya la Patria, juzgue y castigue a los culpables de traición al Ecuador. El documento público, firmaban reconocidos representantes guayaquileños; así se fundamenta el 5 de Junio de 1895.

10 años de injustificados

Días después, a bordo del vapor “Pentour” arriba a Guayaquil, Eloy Alfaro Delgado; procedente de la República de Nicaragua, donde la Asamblea Nacional de aquel territorio por Decreto lo declaraba: General de División ante causas justas y democráticas de América Latina. Alfaro, retornaba a su patria después de 10 años de injustificados exilio.

Su presencia era para asumir las funciones de Jefe Supremo de la República. El cargo lo había otorgado por decisión el pueblo de Guayaquil, que sentía esperanza hacia la regeneración social y política para un nuevo ambiente nacional.

El 19 de junio de 1895 es posesionado. Asume el ejercicio del Poder Ejecutivo y pone en vigencia Quito Organiza su principal gabinete con ministros como: Luis Felipe Carbo de Interior y Relaciones Exteriores; Lizardo García, Hacienda; General Cornelio Vernaza, Guerra y Marina; e Ignacio Robles, Jefe Civil y Militar de la Plaza de Guayaquil.

El Poder Legislativo queda con el sistema bicameral y reuniones anuales. La Asamblea Nacional inicia sesiones en Guayaquil el 9 de Octubre de 1896 y suspende el 6 de noviembre. En Quito el 9 de Diciembre y clausura labores el 14 de junio de 1877.

El ferrocarril que une

En estos períodos se crea el Instituto Normal Mejía en todos sus niveles educativos con museos, gabinetes, casas y haciendas del Estado. Se contrata profesores extranjeros, una imprenta para publicar material didáctico. Alfaro, después de dos años de administración popular y cumplir con múltiples beneficios, asume un nuevo mandato el 13 de enero de 1897 bajo posesión de la Asamblea Nacional y el 17 del transcurso promete al pueblo dar terminado el tan ansiado ferrocarril uniendo la Sierra con la Costa.

Para entonces ya estaba iniciada su construcción con la Presidencia de Gabriel García Moreno quien creó el reglamento de tráfico expedido el 29 de enero de 1875. La obra arrancó el 18 de junio de 1873 con 80.000 libras esterlinas, 3.000 toneladas de rieles, seis docenas de palas, 120.000 durmientes de madera de guayacán. El proyecto ascendía a un millón 200 mil pesos desde Yaguachi hasta la parroquia Sibambe (Riobamba) abarcando 71 km de vía ferroviaria.

La muerte García Moreno, no permitió el avance de lo esperado por el gobernante religioso. En el primer periodo de Alfaro se retoma el sueño de unir la Costa con la Sierra y su debido recorrido hasta llegar a Quito.

Mujeres en escena

Los años pasan y la administración liberal avanza con oposiciones y sin ellas. La mujer en general toma su participación en las funciones públicas por primera vez. La salud se hace presente en sectores menos favorecidos.

Los indígenas son bien atendidos hasta en el Palacio Presidencial. La obra pública de infraestructura se nota en la vida rural y urbana. El campo militar mejora con capacitación integral. La resistencia y oposición es fuerte ante la exigencia de impuestos y control de importación y exportación.

El viejo luchador, sin embargo, se concentra en lo prometido a su pueblo, el ferrocarril trasandino para aquello contrata a un equipo de técnicos extranjeros, se presenta Archer Harman y Eduardo Morley el 8 de febrero de 1897. Se estima el costo en 12 millones 282 mil pesos.

Se contrata más de 4.000 centroamericanos y de otras nacionalidades incluyendo italianos y austriacos ante la falta de trabajadores que por el clima, animales salvajes y el paludismo, abandonan sus labores forzadas que demostraba la topografía del terreno.

Muertes y cañones

La ruta conocida como “la nariz del diablo” provocó muchas muertes. No hay como negar las varias sublevaciones del jornalero negro que sentía inseguridad en su puesto asignado.

Diferente personal humano iba cambiando el paisaje por la vía del ferrocarril más difícil del mundo. Los sabotajes aparecían de varios calibres y la politiquería toreaba al gobierno de las luces como mucha gente la calificó. Pero el fortalecido amanecer se presenta para los ecuatorianos el 25 de junio de 1908, es decir 13 años después de infatigable lucha. Por fin se inaugura el ferrocarril que llega a Quito.

A las cinco de la mañana la ciudad de los shyris lanza su alegría con cañones y metrallas de artillería desde el inolvidable Ichimbía, Panecillo y Pichincha. A las ocho, los quiteños presentan su desfile multicolor. Autoridades de provincias y capital festejan el memorable día. Alfaro Delgado, antes que acabe su segundo mandato constitucional sufre presiones de propios y extraños y antes de que colapse la patria con sangre entre ciudadanos; depone su magistratura. (MGQ)