Menos construcción de bóvedas durante el Covid

REALIDAD. La construcción de bóvedas en el Cementerio General de Esmeraldas ha bajado a pesar de la realidad de muertes por la pandemia.
REALIDAD. La construcción de bóvedas en el Cementerio General de Esmeraldas ha bajado a pesar de la realidad de muertes por la pandemia.

De tres a cinco cúpulas se construían antes de la pandemia, ahora se reutilizan espacios.

Durante los últimos 20 años Marcos González ha rondado el Cementerio General de la ciudad de Esmeraldas. Desde su juventud se dedica a construir y reparar de bóvedas, labor artesanal que le ayuda a la manutención de su hogar.

La pandemia del coronavirus le ha dado otro giro a su vida, pues los tres a cinco trabajos semanales ahora ya no ocurre, pues indica que “los familiares de los muertos están reutilizando espacios ya existentes; otros lo hacen en calidad de préstamo y muy pocos son los que ahora construyen”.

A Néstor Navarrete le ha ido mejor en el mismo oficio, pues sí ha realizado más trabajos, ayer por ejemplo estaba aumentando un cuerpo de 12 bóvedas. De lo que único que reniega un poco es del uso diario de los equipos de bioseguridad que le dificulta realizar su laborar con soltura.

Mentalmente se crea una disyuntiva en los trabajadores, quienes dicen no entender el porqué, a pesar de la cantidad de muertes registradas por el Covid y otras patologías sus trabajos han disminuido considerablemente.

Aumentan los costos

Doce funerarias reportan que solo en el cantón Esmeraldas manejaron 67 muertes confirmadas por coronavirus y 100 sospechosas. El Registro Civil, en toda la provincia, desde enero hasta el 31 de mayo emitió 757 actas de defunciones.

Otro aspecto que limita el trabajo es la posibilidad de contagiarte del virus, a pesar que las 18 personas, entre maestros de albañilería, pintores y de mantenimiento que realizan esta actividad en el camposanto, han tomado todas las precauciones de bioseguridad para evitar la enfermedad.

La nueva indumentaria que utilizan consta de trajes de bioseguridad, mascarillas y guantes, que se les obliga a cumplir la administración del Cementerio General para ejercer el trabajo. También tienen las facilidades de usar la cabina de desinfección y una camilla para ingresar los féretros.

Antes de la emergencia sanitaria una bóveda se la construía en 250 dólares, ahora subió a 350 dólares. El cierre de bóvedas está entre 30 y 40 dólares; hacer un hueco en la tierra para colocar el ataúd va de 80 a 100 dólares.

Valores a pagar

“El permiso de registro del cadáver es de 26,50 dólares: 6,50 los recauda el Municipio y 20 dólares para lo que le llaman la tapada de la bóveda, ya que han ocurrido casos en donde no queda bien realizado el trabajo y los olores son insoportables para quienes están a diario en el lugar”, detalló el Secretario del Cementerio.

Reveló que cuando deben de conseguir bóvedas o espacios en tierras para cuerpos de extranjeros o personas de bajos recursos, tal es así que han entregado seis bóvedas y cinco terrenos para la sepultura digna a quienes carecen de familiares que asuman el proceso.

La administración del Cementerio Municipal liderada por Teresa Quiñonez, desde el año pasado mejoró la imagen del camposanto a través de la limpieza y exposición en el corredor de acceso de las fotografías y datos de personalidades de la ciudad enterradas en el lugar. (KOP)

Hasta ayer se registraban 93 muertes por Covid entre los siete cantones de Esmeraldas.

Han incrementado las muertes, pero disminuyeron los trabajos”.

Marcos González

Albañil

A pesar de la pandemia, sí han llegado contratos para pequeños trabajos de bóvedas”.

Néstor Navarrete

Albañil