Entre los siete cantones de Esmeraldas se ubican 57 caletas pesqueras. En todas se reportan robos de motores y lanchas mientras se realiza la faena en aguas ecuatorianas o colombinas. Hasta ayer, según datos de la Capitanía de Puerto de Esmeraldas, se han registrado 86 denuncias por robos en altamar.
Armar cada equipo de pesca representa para el pescador una inversión superior a los 20 mil dólares, el que adquiere con préstamos bancarios o créditos en almacenes donde compran los motores y el arte de pesca que incluye redes, espinel y boyas; las embarcaciones se compran en el Puerto.
Los robos en altamar no son nuevos en Esmeraldas, tampoco la embaucamiento de los narcotraficantes que les hacen propuestas económicas de hasta 40.000 dólares para que les lleven la droga en sus lanchas pesqueras. Algunos terminan presos en cárceles internacionales.
Limitaciones
La provincia de Esmeraldas cuenta con 721 embarcaciones registradas en la Capitanía del Puerto. Maura Oviedo, representante el del frente de usuarios del Puerto Pesquero Artesanal de Esmeraldas precisa que en la provincia son unos 6.000 pescadores.
Entre las limitaciones del sector para crecer económicamente es que sus productos no reciben el valor agregado, por lo que están ‘obligados’ a venderle a la mejor oferta de los dueños de las 50 bodegas construidas en el Puerto Pesquero de Esmeraldas. (MGQ)