Discapacidad ética y moral

Ha indignado a la opinión pública, conocer que muchas personas hayan obtenido fraudulentamente carnets de discapacidad, a fin de aprovechar los beneficios creados para este grupo vulnerable: Exoneración de tributos en bienes y vehículos importados, devolución del IVA, disminución en el pago de servicios básicos, etc. Esta infamia que desde hace algún tiempo se venía cometiendo, involucra a funcionarios y políticos conocidos; la olla se destapó al encontrarse a D. Salcedo y algunos de sus allegados con carnets de discapacidad obtenidos mediante una red delincuencial que negociaba con estos documentos.

L.Moreno ya hizo pública su denuncia ante la Fiscalía, para que investigue la entrega de carnés ilegales en el MSP, la importación de vehículos y los beneficios laborales fraudulentos, el mandatario señaló que el gobierno de Correa «desmanteló» la misión creada, trasladando las competencias del Conadis al MSP, y con esto «las mafias encontraron ahí otro nido para sus fechorías».

Es insólito que entre los beneficiarios que se valieron de esa mafia, se hallen personas que deberían ser ejemplo de integridad moral, como es el caso de 64 jueces con este tipo de carnet con discapacidades entre 45 y 65 % que serán investigados, 12 de ellos ya han importado vehículos de lujo.

La Asamblea también está “llena de discapacitados” algunos han extendido este doloso beneficio a sus familiares, para traer vehículos importados y aprovecharse de los demás privilegios. Pero es el colmo que futbolistas profesionales, según ha denunciado el Ministro de Salud, también tengan carnet de discapacitados, inaudito, al ser personas en plenas facultades físicas y mentales.

El Director de Inteligencia Estratégica, J. De H. también posee un carnet con 37 % de discapacidad, y para sorpresa mayor está el caso del Defensor de Pueblo, Freddy C. con un 81 % de discapacidad, que no la evidencia físicamente, y si fuese intelectual o psicológica, no debería ocupar esa función, urge investigarlo.

En Ecuador existen 455.829 personas con alguna discapacidad, que gozan legítimamente de estos beneficios, suprimirlos sería aún más injusto. Conseguir este carnet es un calvario que puede llevar hasta más de medio año tramitarlo y, esto con causas evidentes: paraplejias, hemiplejias, miembros amputados, etc. A quienes ruinmente se apropian de los derechos de los más desvalidos, sin duda los aqueja una grave discapacidad ética y moral, esas personas inescrupulosas y malos funcionarios, no son ejemplo ni paradigma de nada ni de nadie, tan sólo de una sociedad descompuesta, a la que tomará mucho tiempo recuperarla.

Shakesperare Abarca Córdoba

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