Nivelación

La comunidad esmeraldeña a lo largo de su historia ha forjado su progreso con la intervención de sus propios hijos y de aquellos que se asentaron en esta provincia. Muchas veces las buenas acciones realizadas por hombres y mujeres han pasado desapercibidas, por un lado, porque no se ha dimensionado su trabajo o porque su inmensa labor la realizan sin aspavientos pues su objetivo es servir a su comunidad sin maquinar mezquinos interés personales o políticos.

Hoy distinguidos lectores, me referiré a un hombre esmeraldeño que de manera profesional, diligente y con mucha responsabilidad supo realizar su trabajo en beneficio de la juventud de toda la provincia de Esmeraldas y del país. Graduado en el colegio Luis Tello y formado académicamente en nuestra Alma Mater, el Lic. Mgt. Wilson Rojas Sánchez, a cuya familia presento mi solidaridad, se desempeñó como Rector en el Colegio Universitario, docente, Jefe de Carrera y Decano de la Facultad de Educación de la Universidad Técnica Luis Vargas Torres de Esmeraldas (UTLVTE).

Fue designado por las autoridades universitarias como Jefe de Nivelación y Acreditación de la UTLVTE cuando la universidad estaba en proceso de acreditación. Una vez, realizadas las elecciones dentro de un ambiente de paz y respeto, las nuevas autoridades, lideradas por el Rector Dr. Girard Vernaza Arroyo PhDs ratificaron y apoyaron la función del Lic. Rojas Sánchez porque la obra estaba a la vista: instalaciones, en las que estuvo al frente para adecuar y ordenar las aulas que recibían a los cientos de estudiantes que desde todos los rincones de nuestra provincia y de otros lares de nuestra patria, habían obtenido el pase de la Senescyt para sus estudios universitarios en La sede Esmeraldas o en la Concordia. Fue el engranaje perfecto para llevar acabo las disposiciones tanto de la autoridad universitaria nacional así como de las autoridades de la UTLVT.

Su don de gente y su mística profesional le acompañaron siempre para resolver problemas que aquejaban a los estudiantes que desde los lugares más remotos de la provincia se acercaban a él y sabían que dentro del cumplimiento de las reglas universitarias siempre hallaría una solución a su requerimiento, su gentil trato con el personal administrativo era elocuente, siempre el apoyo al trabajo docente, a encontrar remedio a sus vicisitudes, a apoyar sus innovaciones académicas. Pocas horas separaron su asistencia al trabajo de su partida física. El espacio queda vacío, difícil de llenar. Partió en el cumplimiento de su deber y es parte del progreso de Esmeraldas.

Gloria Yépez Prieto

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