Comerciantes: No todo está perdido

BIOSEGURIDAD. Nicolás Lowndes es del grupo de comerciantes que en cumplimiento con las normas, recibe máximo siete personas simultáneamente  en su librería.
BIOSEGURIDAD. Nicolás Lowndes es del grupo de comerciantes que en cumplimiento con las normas, recibe máximo siete personas simultáneamente en su librería.

Desde exoneración de impuestos hasta sanciones a corruptos, están en las propuestas para generar cambios.

A Julio, Pablo y Nicolás, los une una particularidad: la venta diaria en sus locales comerciales. Julio Acuri es distribuidor de productos del hogar como: baldes, ollas, plancha entre otros, él reconoce que la crisis económica le ha pasado factura, pese a ello, en su mente no está la opción de cerrar sino de dar un giro al negocio.

Entre las principales razones para seguir, confiesa, es que tiene trabajadores ‘cabezas’ de familias, por lo que al cerrar o despedirlos ahondaría sus condiciones económicas. Además, revela que tiene la responsabilidad de pagar la mercadería adquirida.

Él no se centra en el problema sino en soluciones macro. Se muestra convencido que desde el Gobierno Nacional y Local se debe trabajar en incentivar a que el inversionista extranjero traiga su dinero y lo use en el país. Una de las ventajas, explica, es que se generarían fuentes de trabajo.

Como incentivo propone que se exoneren temporalmente los impuestos. Pero uno de sus pedidos mayores es que se hagan reformas a la ley penal que permitan juzgar de forma ejemplarizadora a quienes se llevan el dinero del pueblo.

Despidos y pedidos

“A una personas que se roba una gallina lo sentencian por años, pero a los que se llevan millones…no. No es que justifique al ladrón de la gallina, sino que se debe juzgar a todos de la forma que corresponde y además que devuelvan lo robado”, lo expresó con molestia el empresario, quien enfatiza que en cantón Esmeraldas se debe impulsar seriamente la actividad turística por todo los ingresos económicos que genera colateralmente.

Nicolás Lowndes, administrador de una papelería, coincide en la exoneración de impuestos, pero él centra su pedido en que se debería empezar las condonaciones con los comerciantes de la zona, por cuanto haber cerrado por meses y tener pocas ventas por confinamiento, los llevó al punto de la quiebra.

Por ser parte los comerciantes que oferta material de estudio, está entre los más perjudicados comercialmente, ya que la modalidad (virtual) aplicada por el Ministerio de Educación, reduce la demanda de cuadernos, libros y afines. “Lo de la emergencia sanitaria nos llegó en plena temporada escolar, justo cuando se iba a empezar con las ventas. Lamentablemente tuvimos que desvincular a los nuevos colaboradores”, comenta.

DEPENDENCIA. En el local de venta de productos plástico de Julio Acuri, sus colabores aspiran a que él siga con el negocio para conservar la fuente de trabajo.
DEPENDENCIA. En el local de venta de productos plástico de Julio Acuri, sus colabores aspiran a que él siga con el negocio para conservar la fuente de trabajo.

Nuevas prioridades

Como alternativa para no ahondar el problema, le dio un giro a su negocio. Empezó con la venta en línea e incluso entrega a domicilio, ahora, con un poco más de tranquilidad, comenta que las ventas están mejorando.

Nicolás Lowndes piensa que es momento de que el país deje de depender en gran parte de las negociaciones con Asia, y que más bien debe focalizar la atención en tratados de libre comercio en Europa y Estados Unidos.

“Los convenios permitirían abaratar costos de importación”, justifica su recomendación, al tiempo pide que mejoren los controles en el ámbito de la corrupción, ya que los miles de millones que se llevan pequeños grupos, pueden ayudar a la mayoría de la población vulnerable.

Desde la visión de Pablo Góngora quien trabaja en un almacén de electrodomésticos, el tema de las ventas ha mejorado, pero explica en qué productos. Las motocicletas se han convertido en los más vendido en los últimos meses, por cuanto la gente está viendo en ese medio de transporte una forma de generar ingresos para el hogar.

“En las dos últimas dos semanas el tema de las ventas bajó un poco, debido a que a los funcionarios públicos no les han pagado”, agregó. Y es que Pablo Góngora, Nicolás Lowndes y Julio Acuri, más allá de la problemática, se centran en decir: no todo está perdido, poco a poco nos iremos recuperando. (MGQ)

NEGOCIO. En locales comerciales como el que trabaja Pablo Góngora, la venta de motocicletas aumentó recientemente. La gente busca una forma de tener una fuente de trabajo.
NEGOCIO. En locales comerciales como el que trabaja Pablo Góngora, la venta de motocicletas aumentó recientemente. La gente busca una forma de tener una fuente de trabajo.

‘Sin los estudiantes bajaron las ventas’

Fanny Chiluiza administra un negocio familiar. Por décadas, la ‘Dulcería Blanquita’ ubicada frente al exhospital Delfina Torres, en la ciudad de Esmeraldas se convirtió en la alternativa de compra de productos como galletas, pan, gaseosa, agua, papel higiénico y otros, para quienes esperaban a sus familiares internados.

Desde hace tres años que se cerró la casa de salud, la mayor esperanza de venta se centró en los alumnos de las unidades Educativa ‘Cristo Rey’ y ‘Luz y Libertad’ que están en lo alrededores, pero en el vigente año lectivo, la nueva modalidad de estudios, desde casa, hizo que las ventas bajen drásticamente.

“Ahora solo se le vende a los pocos que caminan por aquí. Sería bueno que los estudiantes regresen a clase, pero entiendo que por la emergencia sanitaria no se puede. Ojalá toda pase pronto y pueda volver a clases y vender, caso contrario me iré a quiebra”, narró con tono de resignación la comerciante.

Menos pruebas menos dinero

“Ahora las pruebas Covid se realizan mucho menos que antes, con lo que sí seguimos, pero no mucho, son con los análisis normales que mandan desde los consultorios privados”, es la respuesta común entre laboratoristas de la ciudad de Esmeraldas.

Como estrategia para seguir captando a los pacientes, ofertan el servicio a domicilio y descuentos, por cuanto, analizan que la falta de dinero hace que muchos opten por no acudir al médico particular ante dolencias menores, más bien esperan un turno en el hospital donde todo el procedimiento es gratuito.