La venta de un hotel para salvar a familias

PRESIÓN. Un grupo de los trabajadores desvinculados en el Apart Hotel, han hecho público su requerimiento de que les paguen lo adeudado.
PRESIÓN. Un grupo de los trabajadores desvinculados en el Apart Hotel, han hecho público su requerimiento de que les paguen lo adeudado.

El sector turístico es uno de los más afectados por la pandemia. Varios hoteles por meses facturaron en cero.

Desde febrero el ingreso económico de quienes le daban vida al Apart Hotel en la ciudad de Esmeraldas, empezaron a descender, al punto que ahora, afirman está en cero. Quien lo desvinculó, tampoco oculta su crisis financiera y emocional.

Ambos: desempleados y exempleador, están con conflictos laborales. Los primeros exigen que se le pague los meses de sueldos retrasados, liquidación e incluso, están los que luego de acogerse a la jubilación esperan el incentivo jubilar. Mientras que, el propietario del hotel está a la espera de un ‘milagro’ época Covid; es decir, que le compren el edificio para con lo recaudado solucionar la problemática que incluye demanda y protestas públicas.

Y no es todo lo ocurrido. El grupo de los 16 tiene el control de la infraestructura luego de recibir la llave de ingreso, por lo que en tres pedazos de papel periódico y usando un marcador azul, inmortalizaron su sentir y lo expusieron a la vista del peatón, taxista, busetero y autoridades indiferentes que transitan por el lugar que ya no recibe huésped.

Retrasos y reunión

“También tenemos familia que alimentar”, “exigimos el pago de sueldos y liquidaciones”, “señores propietarios (…) paguen”, se redactó en los paleógrafos. Lo escrito también fue visto por un potencial comparador, afirma Franklin Pitarqui, representante del Hotel, quien lamenta que esa iniciativa haya entorpecido el posible acuerdo, ya que el argumento del interesado fue de que no deseaba heredar un problema laboral.

Desde la visión de los desvinculados, el propietario no quiere vender el bien. “Lo que deseo es que esto se solucione pronto. Estoy desempleado. Mi padre falleció y mi madre tiene que operarse; necesito el dinero”, justificó su pedido Gerardo Vera.

Su excompañera recepcionista María Morales, tras 29 años de labores, exige el pago de la totalidad de los sueldos atrasados en 2017, parte del 2019, liquidación y jubilación patronal. “En casa hemos pasado momentos económicamente difíciles”, reveló. Similar testimonio tienen sus compañeros, quienes además revelan que sí han reunido con el dueño, se llegaron a acuerdos de pagos, pero no se habrían cumplido.

‘Banca rota’

Los reclamante coinciden que la solución es la venta del hotel emblemático de la ciudad. En respuesta, Franklin Pitarqui no desconoce a deuda, pero hace puntualizaciones. Afirma que cuando compró el hotel ya había problemas, pero los fue resolviendo con pagos mensuales.

Sin embargo, el progresivo descenso de clientes obligó a la administración a realizar la desvinculación el 31 de enero. Asegura que le gustaría incluso hacer un préstamo para cumplir, pero por el tema la pandemia la facturación ha sido cero y por tal razón, no es sujeto a un crédito que le permita solucionar el inconveniente. Con voz calmada y mostrándose empático con los excolaboradores, comenta que sí está interesado en vender el inmueble, y más bien revela que los números que están en el cartel de venta le corresponden a sus excolaboradores.

Lo que ocurre en el Apart Hotel de la ciudad de Esmeraldas es una problemática que vive el sector turístico. El 10 de Agosto cuando fue el último feriado nacional, los hoteleros en la mayoría de los casos coincidieron en que no llegaron los turistas, y más bien hablaban de la posibilidad de despidos y declararse en ‘banca rota’. (MGQ)

“Una muestra de que estoy interesado en vender el hotel, hago público mi número 09 60 70 21 22. Mi familia hasta lo promociona internacionalmente”.

Franklin Pitarqui, representante del Apart Hotel.

“Todos los compañeros exigimos el pago. Tenemos necesidades económicas”.

María Morales, exrecepcionista.

“No somos malagradecidos, hicimos un trabajo y ahora exigimos el pago, nada más”.

Gerardo Vera, exempleado del Hotel.